La migración a la nube es una alternativa para aquellas empresas que necesitan mayor agilidad y flexibilidad en sus procesos. Dave McCarthy, Vice President, Cloud and Edge Infrastructure Services en IDC, mencionó en las predicciones mundiales sobre la nube en 2022 que “a medida que las organizaciones buscan automatizar las operaciones, ofrecer experiencias ricas a los clientes y lanzar nuevos productos y servicios, la nube se ha convertido en el principal acelerador de la innovación”.
Una de las predicciones listadas en el reporte de IDC es que “para 2025, en respuesta a los requisitos de rendimiento, seguridad y cumplimiento, el 60% de las organizaciones implementarán servicios de nube dedicados, ya sea en las instalaciones o en las de un proveedor de servicios”.
Si bien esta tecnología sirve para ahorrar en el costo de los servidores, pues en cloud, solo se cobra por los recursos que se utilizan y no es necesario invertir en equipos extra que ocupan espacio, lo cierto es que también se puede terminar pagando de más, al no planificar ni hacer uso eficiente de los servicios.
Para evitar el aumento de la boleta a fin de mes, las organizaciones deben evaluar y planificar una estrategia adecuada que vaya de acuerdo a sus necesidades y requerimientos. Así lo aseguran tres expertos en soluciones Cloud, quienes entregan algunos consejos a considerar para que la migración sea acorde con lo presupuestado por la empresa:
– Norman Riquelme, Gerente de Tecnología de Apiux, entrega una recomendación para tener en cuenta previo a la adopción: “Antes de comenzar a migrar a la nube, es imprescindible analizar qué problema queremos resolver o eficientar y que seguiremos cubriendo con nuestros servidores on-premise. En base a esto debemos construir un plan, ya que la nube es mucho más que un espacio virtual capaz de almacenar información y plataformas, también podemos acceder a otros servicios para desplegar aplicaciones tradicionales, aplicaciones serverless, múltiples servicios de persistencia de datos, diferentes tipos de almacenamiento dependiendo del volumen y frecuencia de acceso, entre otros. Al tener la estrategia planificada podremos entender la estructura de costos que tendremos al utilizar la nube y, probablemente, utilizar una infraestructura híbrida, con algunos servicios on-premise y otros en una o más nubes”.
– Luis Paredes, Subgerente de Arquitectura de Soluciones en Adexus, da a conocer algunos beneficios que trae el trabajar en la nube: “Las empresas valoran enormemente la nube híbrida, ya que son una alternativa segura para sus negocios gracias al despliegue de servicios de colaboración, servicios web de alcance global o el despliegue de sites de contingencia ante desastres; además, su versatilidad permite una drástica reducción de costos, ya que no precisan de una infraestructura fija en un solo sitio, por lo que su mantención es inferior a las alternativas tradicionales del mercado”.
– Octavio Valenzuela, Principal Consultant en Thoughtworks Chile nos recomienda qué hacer al momento de planificar una migración a la nube: “Es de vital importancia ver el proceso de migración a la nube más allá de solo un proyecto de cambio de tecnología. Cambiar la forma en la que ayudamos al propósito y aportamos valor al negocio, es clave para una migración exitosa. En una migración a la nube existe el potencial de cambiar profundamente cómo logramos nuestros objetivos, pero solo es posible si tenemos una mirada más amplia y empujamos un cambio organizacional, que involucra personas y procesos, y que nos desafía a buscar formas distintas de conseguir nuestros objetivos”.