El mercado de servicios en la nube sigue en plena expansión, consolidándose como un pilar esencial en los planes empresariales. Según expertos, la computación en la nube y las estrategias multicloud se han transformado en un habilitador clave para muchas de las nuevas capacidades que las empresas necesitan desarrollar para mantenerse competitivas y responder con agilidad a los desafíos del mercado, pero también introducen desafíos técnicos y operativos. Conversamos con Rafael Rizzo, Director de ACTI, para conocer más del tema.
¿Cómo definiría una estrategia multicloud?
Multicloud es la estrategia de utilizar dos o más proveedores de servicios en la nube para alojar cargas de trabajo, aplicaciones, datos y procesos. La idea es aprovechar las fortalezas de cada plataforma y evitar la dependencia de un solo proveedor. Esto no solo diversifica la infraestructura, sino que también permite gestionar riesgos y optimizar costos de manera más eficiente. Multicloud es más que tecnología, es un habilitador clave para la competitividad empresarial.
¿Qué beneficios destacan frente al uso de una nube única?
El mayor beneficio es la disminución del riesgo: si un proveedor falla, la operación puede mantenerse con los otros. Además, permite seleccionar el proveedor más adecuado para cada servicio o aplicación según su relación costo-beneficio. Esto facilita una mejor gestión presupuestaria y acceso a servicios específicos que podrían no estar disponibles en una única nube. Otro punto importante es el cumplimiento normativo, ya que algunas regulaciones exigen que datos sensibles se almacenen en ciertas geografías, algo que multicloud facilita.
¿Cuáles son las tendencias actuales en la adopción de multicloud?
Una tendencia clave es la integración entre nubes, por lo que las empresas están invirtiendo en plataformas que permiten gestionar, interoperar y orquestar recursos de múltiples proveedores desde un solo lugar. La seguridad sigue siendo una preocupación primordial, y las compañías están adoptando herramientas específicas para entornos multicloud, soluciones de monitoreo avanzado, acceso unificado y cifrado de extremo a extremo. También vemos un fuerte enfoque en aplicaciones nativas en la nube, como contenedores y microservicios, con el objetivo de desarrollar aplicaciones que sean portables y puedan ejecutarse eficientemente en múltiples nubes. Finalmente, las empresas están optimizando costos, monitoreando su uso de recursos en tiempo real.
¿Y qué desafíos técnicos enfrentan las empresas en la implementación?
La gestión de múltiples entornos es compleja y requiere herramientas avanzadas y robustas que ofrezcan visibilidad y control unificado de todos los recursos que la empresa tiene en cloud. La interoperabilidad y portabilidad de datos y aplicaciones entre plataformas es otro gran reto, ya que implica mantener todo sincronizado en tiempo real. También hay una escasez de talento especializado, ya que se necesitan profesionales con habilidades específicas en cada plataforma, que entiendan los matices que hay entre las diferentes nubes. Las empresas invierten mucho en la formación continua de sus equipos para abordar estos desafíos.
¿Cómo afecta la interoperabilidad entre plataformas en la gestión de un entorno multicloud?
La interoperabilidad es fundamental para que los sistemas y las aplicaciones de diferentes proveedores se comuniquen y compartan datos sin fricciones. Sin ella, mover aplicaciones entre plataformas puede ser costoso y complicado. Incluso las APIs que tengas podrían requerir reconfiguraciones o incluso rediseñar aplicaciones para que operen en una u otra nube. Por eso, se recomienda diseñar soluciones usando APIs abiertas y arquitecturas basadas en contenedores, como Kubernetes, que faciliten la portabilidad entre nubes.
Con esta creciente complejidad, ¿cómo ACTI apoya a las empresas adoptar un esquema Multicloud?
Desde ACTI apoyamos la adopción de plataformas cloud y el desarrollo de la economía digital, a través del fomento a la colaboración y al intercambio de conocimiento, organizando seminarios y grupos de trabajo que generan un impulso en este sentido. Además, colaboramos con el gobierno y centros educativos para desarrollar políticas que impulsen el talento especializado que necesita la industria. Nuestro objetivo es alinear las capacidades del mercado con las necesidades de las organizaciones.
¿Qué habilidades clave deben tener los profesionales para gestionar estos entornos?
Desde el punto de vista técnico, se necesita conocimiento profundo en múltiples nubes y en la gestión de infraestructura como código. También es fundamental la experiencia en ciberseguridad, control de acceso, identificación de amenazas y cumplimiento normativo. En el ámbito no técnico, los profesionales deben tener habilidades analíticas, capacidad de resolución de problemas y, sobre todo, disposición para aprender continuamente, ya que la tecnología evoluciona rápidamente.
Para finalizar, ¿qué recomendaciones daría a las empresas que quieren adoptar multicloud?
Primero, es clave definir los objetivos: si buscan flexibilidad, optimización de costos, mejor rendimiento, cumplimiento normativo, etc. Luego, evaluar qué aplicaciones y cargas de trabajo queremos mover a cloud y cuáles son adecuadas para cada nube.
La interoperabilidad y portabilidad deben ser consideradas desde el inicio, utilizando arquitecturas de microservicios y APIs abiertas. Finalmente, evaluar nuestra cultura organizacional y fomentar una que promueva la innovación y la colaboración, así como evaluar las capacidades internas para definir si se necesita capacitación o apoyo externo para implementar la estrategia.