Según las previsiones de IDC, el gasto en servicios e infraestructura de nube pública alcanzará este año los US$ 229 000 millones y en 2023 bordeará los US$ 500.000 millones, con una tasa de crecimiento anual compuesto en esos cinco años del 22,3%.
El segmento será liderado por los servicios profesionales, la fabricación discreta y la banca, que concentrarán más de un tercio del gasto. Por países, la consultora estima que Estados Unidos aportará más de la mitad del total previsto frente al 20% de Europa occidental, el segundo mayor mercado.
El software como servicio (SaaS), gran aliado de la nube pública gracias al impulso de las aplicaciones, se ubicará por delante de la infraestructura como servicio (IaaS) y la plataforma como servicio (PaaS).