Oliver Flögel, Gerente General de Microsoft Chile; Ignacio Cruz, Director Ejecutivo de Techo,.
Mientras el alcance y las capacidades de la nube continúan en expansión, también lo hace su potencial de servir de mejor manera a las personas y organizaciones que trabajan para resolver los principales problemas que enfrenta nuestro planeta y su población. Cada vez más, las organizaciones sin fines de lucro, utilizan al máximo las capacidades de la nube para perseguir su misión. Y algunos de los beneficios que estas organizaciones han podido encontrar en la nube tienen que ver con la visión, la agilidad y la eficiencia operativa, que en su conjunto aumentan la capacidad de las organizaciones de ayudar quienes más lo necesitan.
En este contexto, Microsoft da otro paso para cumplir con su compromiso de donar mil millones dólares, para que su nube sirva al bien público. A través de Microsoft Philanthropies, se ha dispuesto que Microsoft Azure esté al alcance de las organizaciones sin fines de lucro de forma gratuita. Los servicios de la nube de Azure ayudan a las organizaciones a acelerar la innovación con inteligencia integrada que impulsa la visión y la toma de decisiones, soporta una amplia selección de sistemas operativos y brinda seguridad líder en la industria. Esta oferta se agrega a la suite exhaustiva existente de servicios de la nube de Microsoft, los cuales ya están disponibles para organizaciones sin fines de lucro para ayudarlas a completar su misión.
En Chile, Microsoft ha cerrado un acuerdo con Techo. La fundación, que busca superar la situación de pobreza que viven miles de personas en los asentamientos precarios de Latinoamérica y el Caribe, a través de la acción conjunta de sus pobladores y jóvenes voluntarios, utilizará la nube de Microsoft como infraestructura para parte de su plataforma principal de trabajo llamado “Pilote Maestro”, de manera de reducir costos de infraestructura y entregar un buen performance para los peaks de demanda de la plataforma a finales de cada trimestre, entre otras cosas. Además, la nube les servirá para consolidar contenido extraído de los desarrollos propios para tener data confiable, segura y por sobre todo analizable. Es así como Techo se transforma en una ONG a la vanguardia de la tecnología y además le permitirá mejorar la integración multi-geográfica de la organización Latinoamericana.
Esta alianza se firmó en el marco de un trabajo de voluntariado realizado por los colaboradores de Microsoft y Techo en el campamento Felipe Camiroaga, ubicado en la comuna de Colina, donde se construyó una sede social para que la comunidad tuviera un espacio de encuentro y esparcimiento. El Gerente General de Microsoft, Oliver Flögel, recalcó que: “Proporcionar herramientas digitales al mundo de las organizaciones sociales, nos ayuda como empresa de tecnología a tener una visión más amplia de cómo nuestros servicios pueden ayudar a cumplir distintos desafíos y sueños. En el caso de nuestra alianza con Techo, estamos entregando nuestra plataforma de nube como una herramienta que puede ser fundamental para mejorar las políticas públicas orientadas a las viviendas sociales. Esto se enmarca en nuestra Misión como compañía de ayudar a las personas y organizaciones a lograr más a través de la tecnología”.
Hasta la fecha Microsoft ha donado más de US$50 millones en software y servicios en la nube a ONGs en Chile y quiere seguir contribuyendo al buen uso de las tecnologías. “La tecnología puede jugar un rol crucial en las organizaciones sociales y Microsoft quiere brindar este beneficio a todos quienes intenten hacer de éste un mejor país. Buscamos apoyar cada día a más ONGs para que logren cumplir sus objetivos y asegurarnos así de que estas herramientas lleguen a sectores de la población que están algo excluidos”, finaliza Flögel.
En tanto, Ignacio Cruz, Director Ejecutivo de Techo, comenta: “Para el Techo es muy importante que sean más las empresas que se sumen a nuestra causa de un Chile sin campamentos. Todo el apoyo que recibimos de Microsoft hace más efectiva nuestra gestión y eso se traduce en que podamos dedicar más y mejor tiempo a las familias que viven en campamentos. Así, su contribución llega directamente a beneficiar a las familias más vulneradas. Necesitamos que muchas empresas se involucren en nuestra causa. Si queremos lograr un Chile sin campamento no lo vamos a hacer solos. Es imprescindible el apoyo de las empresas y que sientan que es una responsabilidad de ellos, y de toda la sociedad, trabajar en conjunto por un Chile sin pobreza”.