Como una de las mayores apuestas de la marca en la última década, se proyecta en Microsoft el lanzamiento al mercado de Windows 8, que podrá operar en arquitectura ARM, presente en la mayoría de los celulares comunes, lo que potenciará los alcances del cloud. Sobre esta plataforma, así como su visión respecto a las últimas tendencias en este mercado, entrevistamos al ejecutivo.
¿Cuál es la posición que ocupa Microsoft en la nueva estructura informática de la nube?
Si se observa históricamente, desde que la empresa existe se han generado tres cambios relevantes en TI. El primero fue el surgimiento de GUI (Graphical User Interface), que tuvo como hito el lanzamiento de Windows 95, suscitando un boom en el uso de TI. Otro hito fue el avance de las redes, donde la tecnología dejó de tener un uso individual para pasar a uno colectivo. El tercer hito fue Internet, cuando el concepto de las redes tomó vuelo, permitiendo a las personas comunicarse con cualquiera en cualquier lugar. El cloud surge como un cuarto hito disruptivo, donde la forma de consumir tecnología cambia, permitiendo acceso al uso de aplicaciones de manera mucho más sofisticada en cualquier parte, con beneficios económicos y de velocidad de acceso, así como acercando tecnologías antes restrictivas por precio.
Microsoft opera en todos esos niveles: desktops, servidores, plataformas de entretenimiento, etc, y por naturaleza el cloud es la cuarta pieza que complementa esta propuesta y en la que también estamos involucrados. Somos una de las empresas que tienen un rol más relevante en integrar todos estos mundos, permitiendo la convivencia de estas tecnologías, una responsabilidad que asumimos con nuestro portafolio de productos, garantizando que la transición a cloud sea armónica, que la gente puede evolucionar a la nube sin perder los beneficios que ya tiene.
¿Cómo se ve la tendencia de ir a la nube en las empresas nacionales?
Esta migración es bastante fragmentada en varios aspectos. Primero, la visión del cloud no es igual para todos, algunos piensan que simplemente es tener el correo en el servidor o poner los archivos en la nube; otros creen que es consumir aplicaciones de Internet, pero cloud computing es mucho más, incluye lo anterior, pero no se limita a eso.
Estamos impulsando la educación al cliente sobre este concepto y ya se están dando discusiones preliminares sobre cuáles son los componentes requeridos para tener un uso exitoso de cloud. Por ejemplo, la importancia de la privacidad, interoperabilidad entre sistemas, seguridad, performance y beneficios. Y si bien existen usuarios que están limitando su visión de cloud, hay otros un paso más adelante que ya están en el debate correcto que implica evaluar cloud por todos los aspectos anteriores y al elegir su servicio preguntarse no sólo si será el más económico, sino que considerar si los datos estarán seguros, si el proveedor es de confianza, si los costos serán atractivos a lo largo del tiempo, etc. Es decir, no hay un eje único en esto, pero sí hay mucho interés y una búsqueda muy grande de los partners de la industria y de los clientes por entender qué significa cloud para su negocio. Y en esto es fundamental que no sólo participen los profesionales del área TI, porque este modelo con sus beneficios atraviesa todo el negocio.
¿Cómo se posiciona la marca en el futuro, considerando la menor importancia que tienden a tener los productos de escritorio?
Parto de la premisa de que no están teniendo menos importancia. Siempre aparecen nuevas tecnologías y se genera una transición. En este caso, como compañía creemos que la clave y también lo más adecuado para los usuarios es tomar lo mejor del mundo “on premises” y lo mejor del mundo cloud, por lo mismo fuimos los primeros en empezar a hablar de “software más servicios” y no de “software como un servicio”. Por ejemplo, los PCs tradicionales de la manera que existen proveen un alto nivel de beneficios en varios aspectos, como en la experiencia de pantalla, que no se puede superar a través de un laptop.
Lo que debemos hacer como industria es intentar obtener lo mejor de ambos mundos: on premises y cloud, y eso es precisamente lo que hacemos con nuestros productos.
¿Cuál es el sentido de las adquisiciones que está haciendo la compañía, por ejemplo Skype?
Siempre apuntamos a reforzar nuestro portafolio y entregar mayores y mejores opciones a los clientes. La compra de Skype, que si bien aún no ha sido cien por ciento liberada por los organismos regulatorios, involucra muchas sinergias. Comparte con la marca el hecho de ser una plataforma exitosa de software, con modelos de negocios gratuitos instalados, y una excelente experiencia de usuarios alrededor del mundo y que, además, integra sistemas de telefonía, que hasta ahora Microsoft tiene, pero en alianza con partners. Por eso, es un excelente complemento que apostamos a integrar a nuestros productos; por ejemplo, a Xbox, permitiendo jugar junto con otro usuario ubicado en cualquier parte del mundo. Skype es una plataforma que provee este tipo de conectividad y proveerá una experiencia aún más rica a nuestros usuarios, tanto del hogar como corporativos, que podrán conectarse a través de varios “devices”, sean éstos plataforma Microsoft o no.
¿Por qué podría estar interesada la compañía en Nokia?
Yo no comento especulaciones. Lo que sí puedo aseverar es que tenemos un interés muy grande en el “partnership” con Nokia, porque ha sido una empresa muy exitosa en varios mercados, quizás la más sobresaliente en la industria de celulares, con una fuerte componente de innovación y un modelo de operaciones de negocios muy eficiente, que es muy parecido al nuestro a través de partners. Entonces, al momento que unimos ambas fortalezas, tenemos una gran complementariedad y de allí se obtiene valor para los usuarios.
¿Microsoft se quedó fuera del mundo de los tablets?
Aún no estamos dentro, pero eso no quiere decir que quedamos fuera. Y en eso trabajamos, principalmente orientados en la experiencia e interfaz de los usuarios a través de estos dispositivos. Hoy éstos deben acceder e ingresar datos en varias interfaces, aplicaciones, redes sociales, Xbox, correo, etc. Lo que se está haciendo es crear aplicaciones que consumen datos de las diferentes plataformas, dando una visión completa de esa persona. El concepto de Windows 8 sigue esta misma dirección; la información reside en muchos lugares diferentes pero tenemos que traerla para que sea efectiva para la persona al consumir la aplicación.
La dirección que sigue el consumo de la tecnología en el mundo de tablets es adecuarse a la vida del usuario, y no al revés. En Microsoft estamos desarrollando nuestra tecnología con este enfoque; que la información sea contextual y basada en la demanda del usuario. Como compañía creemos que lo más importante no es ser la más rápida en lanzar un producto, sino que éste sea el más efectivo para el usuario.
Cuando se lanzó Wii, se dijo que estábamos muertos y dimos dos pasos más adelante estrenando Kinect. Antes, cuando surgieron los thin clients y Net-Scape, también se dijo lo mismo. Pues aquí estamos y lo que queremos hacer con los tablets va en la misma dirección, a dar un gran salto, orientados a cómo el usuario quiere utilizar la tecnología.
¿Qué representa Windows 8 para el futuro de la compañía?
Primero, es una plataforma que tiene identificación directa con la marca; aunque, a diferencia de otras compañías, no dependemos sólo de este producto, ya que tenemos un amplio portafolio que nos permite hacer evolución y revolución en cada uno de estos negocios. Windows 8 representa posiblemente la más grande apuesta de la compañía en los últimos 10 años, desde que apostamos por Internet y luego por cloud. Y no sólo una apuesta para la marca, sino también para los clientes; si somos exitosos, el mercado se mueve mucho más rápido a un mundo nuevo.
Windows 8 podrá operar en arquitectura ARM, presente en la mayoría de los celulares comunes, y permitirá sacar así más frutos del mundo de cloud y de las nuevas interfaces.
