Por Fernando Sinagra, Director Ejecutivo líder de Cloud para Accenture Hispanoamérica.
En el mundo actual, centrado en la tecnología, las expectativas de los clientes aumentan con cada avance tecnológico, y la presión para satisfacer esas crecientes expectativas es alta. Las empresas que empezaron a crear su software hace décadas están luchando por mantenerse al día y modernizar sus aplicaciones legadas. Las compañías deben avanzar hoy hacia la nube.
Pero para impulsar realmente el valor de cloud, no pueden centrarse simplemente en las mismas soluciones de hardware que han construido en el pasado, deben reinventarse a sí mismas, sus modelos de negocio y productos. Si no actualizan las arquitecturas de sus aplicaciones y migran a la nube (ya sea pública, privada o híbrida), las empresas de todo el mundo se perderán la posibilidad de reducir sus costos y de aumentar la fiabilidad de sus aplicaciones. Si deciden cambiar a una mentalidad de “Cloud First”, tendrán que decidir qué camino quieren tomar para llegar a ella.
Un método de migración a cloud es el”Lift and Shift”. Consiste en volver a alojar una aplicación en otro entorno, presumiblemente una nube pública o un servicio de alojamiento en una nube privada, sin alterar la arquitectura existente de la aplicación. Puede ser una opción muy tentadora para las empresas por tres factores: esfuerzo, tiempo y dinero. El proceso de migración sería rápido, relativamente económico y causaría una interrupción operativa mínima.
Sin embargo, esta no es necesariamente la mejor opción para todas las empresas. Aunque es de bajo costo a corto plazo, podría resultar caro a largo plazo, porque la aplicación no se habrá optimizado para aprovechar las ventajas de la nube. Los servicios de alojamiento en la nube suelen facturar a las empresas en función de los recursos que ocupan, incluso si no se utilizan en su totalidad. Por lo tanto, si una aplicación sobreaprovisionada de una empresa se migra a cloud sin modificaciones, la compañía recibe una factura innecesariamente alta.
Otro de los inconvenientes del método “Lift and-Shift” es que las empresas que lo utilizan suelen estar tan centradas en la rapidez con la que quieren realizar la migración, que no se toman el tiempo necesario para pensar en el alcance total del proyecto. Se centran en la migración de su aplicación principal, pero se olvidan de probar la latencia entre las distintas dependencias de la aplicación en el nuevo servicio de alojamiento en la nube. Si esperan a que su aplicación principal esté completamente migrada antes de empezar a probar las latencias, podrían terminar con una aplicación extremadamente lenta debido a la alta latencia entre el nuevo servicio de alojamiento en cloud y las dependencias de la aplicación. En general, este método puede suponer menos riesgo, pero también conlleva menos recompensa.
Las empresas que estén dispuestas a invertir más tiempo y dinero en su migración a la nube pueden verlo como una oportunidad para revisar y actualizar la arquitectura de sus aplicaciones. Estas organizaciones tienen dos métodos generales que pueden elegir. El primero es una especie de término medio.
Consiste en que las organizaciones identifiquen las áreas clave de su aplicación que tienen una baja compatibilidad con el servicio de alojamiento en la nube y, a continuación, asignen los recursos suficientes para optimizar esas áreas específicas para aprovechar mejor las ventajas que ofrece cloud. No se realizan cambios en el núcleo, sólo optimizaciones. A continuación, se traslada la aplicación recién actualizada al servicio de alojamiento en cloud. Este método tiene un costo más elevado que el de Lift and Shift, pero elimina las ineficiencias más considerables que pueden derivarse de un simple realojamiento de la aplicación sin ninguna alteración.
El segundo método es completamente opuesto al Lift and Shift. Implica que las organizaciones se replanteen por completo, rediseñen su aplicación para aprovechar mejor las características nativas de la nube. Al igual que el método anterior, la compañía primero se toma el tiempo para identificar dónde su aplicación podría aprovechar mejor los servicios de alojamiento en la nube, pero a diferencia de este método, estas áreas pueden ser de mayor alcance e incluir funcionalidades básicas. A continuación, se asignan recursos suficientes para ejecutar la refactorización. Debido al gran alcance potencial del proyecto, esta vía es la que requiere más tiempo y dinero por adelantado. Podría reducir los costos rutinarios de ciertas empresas, ahorrando dinero a largo plazo.
A menudo, el servicio de alojamiento en la nube ofrece una forma más eficiente para que una aplicación logre el mismo objetivo. Si una empresa no refactoriza su aplicación para utilizar ese método más eficiente, está perdiendo una cantidad considerable de dinero cada mes. La mayoría de las plataformas de alojamiento en la nube tienen funciones de escalado incorporadas, por lo que, si una aplicación ya es totalmente compatible con la plataforma de alojamiento en la nube, sería sencillo para una compañía escalar rápidamente, manteniendo la calidad de su aplicación.
Para tomar decisiones informadas, una empresa tiene que recopilar, analizar y comprender sus datos adecuadamente. Sin embargo, incluso después de migrar a la nube, muchas organizaciones tienen incompatibilidades entre sus aplicaciones de gestión de datos y las aplicaciones empresariales principales. Esta incompatibilidad puede llevar a que la aplicación de gestión de datos no tenga el acceso completo necesario a la aplicación principal y, por lo tanto, no podrá recopilar todos los datos operativos y de los usuarios. Si no se proporcionan datos completos, la aplicación de gestión de datos no podrá contar la historia completa de la aplicación principal. Con menos puntos de datos en los que basarse, los responsables de la empresa pueden tomar decisiones menos informadas.
La inteligencia integrada es la capacidad de un producto para analizar sus propios datos, reflexionar sobre ellos y mejorar el rendimiento de su producto, basándose en esos datos. Incluso si una empresa quisiera añadir esto a su aplicación, podría ser difícil encontrar un software de inteligencia integrada compatible. Para resolver estos problemas de incompatibilidad y mejorar la analítica empresarial, una compañía puede adoptar una arquitectura componible y utilizar capacidades empresariales empaquetadas para construir sus aplicaciones.
A muchos caminos hacia la nube. Se puede optar por el método sencillo y económico Shift and Lift. Sin embargo, para seguir siendo competitivas en el vertiginoso mundo actual, las compañías deberían volver a diseñar al menos parte de su aplicación durante su migración a la nube. Gracias al poder colectivo de los servicios en cloud, la Inteligencia Artificial y el análisis de datos, las empresas tienen la oportunidad de transformar sus aplicaciones legadas en sistemas adaptados.
