José Daniel Cáceres.
¿La pandemia ha impactado al mercado de respaldo y recuperación de datos?
No lo ha afectado directamente. Sin embargo, a partir de la pandemia ha existido una mayor demanda, por lo que las empresas han tenido que atravesar distintos procesos que, hasta antes del confi namiento, se afrontaban de manera diferente. Por ejemplo, las migraciones a la nube eran procesos que tenían ciertos plazos específi cos; por ello, el reto de tener que trabajar de forma remota no fue tan fácil para todas las empresas. Muchas de ellas tuvieron que ejecutar migraciones, implementaciones y una repotenciación de emergencia.
Paradójicamente, hay una parte de esas compañías que está fraccionada por estas situaciones, muchas están analizando sistemas de migraciones a favor de la contingencia, en los cuales el on premise cada vez se está volviendo más pequeño. Sin embargo, lo concerniente a recuperación de datos en la nube registra un crecimiento de doble dígito proyectado hacia los próximos 4 a 5 años. Es aquí en donde comienza a verse un impulso del mercado de recuperación de desastres (disaster recovery) y contingencia.
Con estos nuevos retos que nacen a partir de las crecientes implementaciones (migraciones) y del hecho de tener colaboradores trabajando remotamente, así como de tener otros requerimientos de seguridad que signifi can riesgos de fi ltración o caídas; se han generado situaciones en las que la información se ha perdido y los avances se han frenado por completo. Estas situaciones son las que, de alguna forma, impactan el crecimiento atípico de la recuperación de desastres.
¿Cuáles son los drivers impulsores del crecimiento de esta área hoy?
Viéndolo desde el punto de vista de nube en general, existen nuevas aplicaciones que se han ido desarrollando y han tenido un crecimiento. Por ejemplo, desde el lado de Platform as a Service (PaaS) temas como analítica, Inteligencia Artifi cial o robótica vienen ganando tracción tanto en el mercado chileno como en el ámbito internacional. Por el lado de Software as a Service (SaaS), se visualiza algo similar que en PaaS: al fi nal la idea es hacer que converjan todas esas soluciones en nube para poder crear valor.
En el caso de disaster recovery, el valor se crea en la medida en que exista una buena estrategia que permita, frente a un accidente, a una pérdida de datos o a un problema técnico con el data center, contar con un plan de contingencia. En ese sentido, el valor está en preservar la información y crear dicha estrategia. Hasta hace unos años esto se manejaba de forma física. Es decir, el sistema de contingencia estaba en un data center especializado en formato de cinta, pero dado que la oferta de cloud ha ido creciendo y las opciones se han vuelto más fl exibles y económicas, ha comenzado a verse el crecimiento de disaster recovery en esta industria. Y ahora, sobre todo, muy apalancado de los desarrolladores de software que existen.
El software defi nitivamente está moviendo el mercado de recuperación, y viene muy ligado a la nube. La tendencia es que esto siga creciendo por los próximos cuatro años. Tanto así que en el caso de Chile es donde se ha visto un decrecimiento de disaster recovery físico.
Todo lo relativo a migración y trabajo remoto que está avanzando en las empresas, producto de la contingencia, exigirá una reevaluación de la estrategia de Disaster Recovery. Si bien es cierto que la nube otorga distintas bondades en cuanto a seguridad, es importante que esto sea “end-to-end”, no solo por parte del proveedor del servicio, sino también del cliente. Existe el peligro de que, a pesar de estar en un ambiente cloud, una mala maniobra por parte de la empresa que contrata la nube puede ocasionar, en algunos casos, pérdida de información. Debido a esto es importante que las compañías defi nan una estrategia de ciberseguridad y se manejen con efectividad ante una contingencia.
¿Qué sectores y proyectos han potenciado este ámbito?
Si vemos cómo se movió 2020, encontraremos iniciativas interesantes en servicios B2B, industria y manufactura, banca, finanzas y gobierno. En este último, se ha ido administrando una estrategia de contingencia. El sector público en Chile se está enfocando en opciones para ir realizando una “transferencia” de Disaster Recovery tradicional, hacia algunos modelos más híbridos, utilizando más recursos en la nube.
El sector de banca y fi nanzas, no solo la banca alta, si no aquellos bancos medianos, fi nancieras, cooperativas y cajas de ahorro, ha estado muy presente en la consolidación de infraestructura física. Aunque también en disaster recovery, sobre todo ahora con la exposición que tienen y más allá de los sistemas de seguridad que son muy buenos, pues aún hay riesgos latentes en cuanto a robo de identidad, hackeos, y pérdida de información.
¿Qué rol juega la nube en el desarrollo de este mercado?
Desde hace algunos años, se ha enfatizado en tener la arquitectura, los dispositivos, la infraestructura, los servidores y los equipos de almacenamiento, que permitan implementar distintas aplicaciones y darles usos diferenciados; aunque también es importante señalar que el avance de nube a escala mundial es muy grande. En el contexto regional el crecimiento de la nube pública no baja del doble digito, pues la adquisición y el uso de las distintas soluciones a nivel de Iaas, Saas y PaaS es bastante fuerte.
Con todas las bondades que ofrece cloud en temas de fi abilidad, administración de costos y autoaprovisionamiento, tener una solución hecha a medida o focalizada en el desarrollo permite contar con herramientas que ayudan a reenfocar el trabajo del equipo humano que se encarga de administrar el área de TI, ya que la nube facilita una mayor independencia y eje en el negocio y, en el caso necesario, de la contingencia.
Actualmente existe mayor sinergia en el negocio con los diversos desarrolladores de software que están haciendo énfasis en las nuevas capacidades de los sistemas, para tener más información y ser más inteligentes. De aquí a los próximos semestres de 2021 y 2022, la mayor parte de los desarrolladores estarán orientados a entornos de soluciones híbridas, por lo que el rol de la nube será elemental en el desarrollo de software optimizado, en donde veremos un crecimiento promedio, de hoy hasta 2025, cercano al 17%.
¿Cómo se vislumbra el crecimiento de la nube en recuperación y respaldo?
El crecimiento del disaster recovery tiene perspectivas muy positivas. Se espera que para 2025, el crecimiento en Chile sea de un 18,9%, mientras que en la Región sea de alrededor del 17%. En contraste, las soluciones on premise se encuentran en una etapa de decrecimiento. En el ámbito regional, la caída rondaría el -2,2% y en Chile sería del -0,8%.
Por tanto, se espera que progresivamente la nube vaya ganando mayor tracción, debido a que viene manejando volúmenes interesantes y crecimientos a doble dígito.
En cuanto a tecnología, ¿qué otras tendencias están marcando esta industria?
Si bien la nube es un pilar, las empresas de software también se están esforzando por desarrollar soluciones a la medida, que puedan adaptarse a esquemas de negocios y, sobre todo, contar con una serie de características, como tener alta replicación, y alta capacidad de respuesta y recuperación, ganando la mayor cantidad de tiempo posible. Hoy una empresa no puede paralizar su sistema por mucho tiempo.
Los esfuerzos en el desarrollo de los sistemas permiten agilizar los procesos. Por ello, en el entorno cloud hay que entender la importancia de que los sistemas conversen de manera mucho más fl uida. El objetivo de hoy en día en cuanto a nuevas implementaciones no debería tomar mucho tiempo, debido a que existe una mayor facilidad para monitorear y darle seguimiento a los procesos.
¿Cómo se proyecta el mercado de respaldo y recuperación luego de la pandemia?
Antes de la pandemia, muchas empresas tenían en sus planes la ejecución de migraciones o implementación de la nube, y se planteaban calendarios más amplios para llevar esto a cabo. Hoy en día, debido al impulso de la pandemia, se ha avanzado mucho en la descentralización del capital humano y de los sistemas en el acceso periférico. Vemos que las compañías se están tomando con mayor seriedad la necesidad de avanzar en la digitalización e incursionar en soluciones más disruptivas para el negocio que les permitan, tanto a los colaboradores como a los clientes fi nales, la accesibilidad a los procesos de la empresa en los cuales ellos participan.
En línea con lo anterior, el empuje que le seguirán otorgando a la nube es inminente, por lo que continuará creciendo. Se estima que los esfuerzos orientados a cloud se mantendrán. Esto no quiere decir que va a producirse un vuelco 100% a la nube, si no que esta irá ganando más espacio con el tiempo, mientras el sistema tradicional continuará funcionando. Una prueba de ello son los grandes data centers en Chile, o los Service Providers que no solamente cuentan con el espacio físico, sino también con las capacidades de gestión.
Post pandemia vemos un avance fuerte en la recuperación de proyectos más amplios y de ciberseguridad, en la medida en que el acceso a la información se descentralice y facilite. Eso sí, sin descuidar los elementos de seguridad. A pesar de ello, hay muchas empresas que aún se encuentran evaluando los procesos de migración, para lo cual es recomendable que cuenten con un plan completo, no importando si la compañía es Pyme o gran empresa.
