IDC estima que los ingresos cloud totales deberían multiplicarse por más de dos a nivel global entre 2016 y 2021, alcanzando los US$ 554.000 millones dentro de cuatro años.
Para su pronóstico la consultora considera tanto la nube pública como la nube privada y la nube híbrida. Habla además de los servicios gestionados en la nube, los servicios profesionales que también están relacionados con la nube y, finalmente, la infraestructura de hardware y software para construir nubes.
“El cambio al modelo de consumo cloud -en todas sus formas- es un movimiento de masas, y seguirá siendo así durante el periodo del pronóstico”, dice Frank Gens, Vicepresidente sénior y analista jefe en IDC.
El ejecutivo destaca la “innovación tecnológica que proviene de los grandes proveedores de nube pública, lo que hace prácticamente imposible que las empresas y los desarrolladores que buscan ventajas a través de TI no adopten la nube pública”. En este sentido, si en 2016 los servicios de nube pública aportaron el 41% del gasto cloud, en 2021 su aportación se elevará al 48%.
También destacan los servicios gestionados y profesionales, que representan el 31% del gasto cloud.