Francisco Klima.
¿Cómo nace este estudio?
Todo parte en 2008, con la publicación del libro “Chile 2.0”, en el que discutíamos el potencial de las TIC en tres sectores productivos, dándonos cuenta del impacto transversal que tienen estas tecnologías. Pero fue a principios de 2016, con el auge de la llamada Cuarta Revolución Industrial y de sus tecnologías asociadas (Big Data, Robótica, etc.), que percibimos el rápido avance que estaban teniendo las tecnologías. En este sentido, observamos que el cambio tecnológico era exponencial y que todas las tecnologías vinculadas a esta Industria 4.0 también lo eran. Por eso, decidimos hacer esta serie de estudios “Chile 4.0” sobre ellas y gracias a esta alianza con Microsoft, comenzamos investigando sobre los niveles de adopción del cloud computing en el país.
¿Por qué abordar como problema la adopción de la nube en Chile?
Si bien el origen del cloud computing tiene una larga data, creo que el interés que ha despertado se debe a que es una de las tendencias que habilitan el desarrollo de las tecnologías exponenciales que mencionamos anteriormente. Hoy en día, las empresas necesitan mayores capacidades para disponer, procesar y hacerse preguntas sobre una impresionante cantidad de datos y, para eso, el modelo cloud es muy funcional. Entonces, el problema no estaba en la tecnología, sino en la adopción de la misma. En otras palabras, si la tecnología, los recursos y la información están disponibles, ¿por qué los niveles de adopción son menores?
¿Y qué descubrieron?
Nuestras hipótesis iniciales apuntaban a las barreras legales, pero en la medida en que fuimos haciendo las entrevistas, nos dimos cuenta de que estas no eran tales, pero que sí había una problemática en torno a cómo las empresas entienden esta tecnología. Estas reconocen que existe e incluso conocen sus atributos (flexibilidad, reducción de costos, convertir el Capex en Opex, etc.), pero no tienen claro cómo se aplican a ellas. Por ejemplo, preguntamos la importancia de tener información para acelerar la adopción de la nube, y un 42% respondió que era “muy importante”, pero solo un 50% contestó que tenía conocimiento sobre esta tecnología. Además, se reveló que había una brecha importante respecto a los atributos de la nube. Entonces, los usuarios dicen que necesitan tener mucha información en este tema, sin embargo, se sienten poco informados.
¿Qué otros factores están afectando la adopción del modelo cloud?
Creo que también existe un problema de “Agencia”. En muchas organizaciones, la persona que decide adoptar o no el modelo cloud es el gerente de Informática o TI, quien tiene un equipo, infraestructura, etc… Entonces, si adopta íntegramente un modelo de este tipo, las funciones tenderían a reducirse. En otras empresas que estudiamos, nos dimos cuenta de que implementar este modelo ya no pasa por una decisión meramente tecnológica, sino que es una decisión estratégica.
¿Por qué?
Porque en casi en todas las organizaciones la adopción exitosa de este modelo ha habilitado, a su vez, nuevos modelos de negocio. En esta línea, veo un cambio de paradigma, donde el gerente de TI pasa de ser un rol casi exclusivamente técnico, para ser un ejecutivo que debe estar sentado al lado y de la mano del gerente general, pues las tecnologías son actualmente una parte muy importante del negocio, jugando un papel mucho más estratégico.
¿Es la seguridad de los datos una barrera para la adopción de la nube?
Sí, y ese fue el otro gran tema que salió del estudio. En general, los eventos internacionales de filtraciones de datos y que tuvieron una gran connotación pública, han derivado en esta percepción pública de que el riesgo asociado a la seguridad de los datos es uno de los principales en el cloud computing. No obstante, revisamos toda la evidencia disponible, y descubrimos que la mayoría de los ataques viene del interior de las empresas, no desde fuera. Asimismo, todas las empresas proveedoras de servicios cloud (Microsoft, Google, Amazon, etc.), han avanzado muy fuertemente en aspectos de seguridad, incluso desarrollando modelos que permiten predecir los ataques y resguardar la información. Entonces, desde el punto de vista del usuario, la seguridad que le otorga un proveedor de la nube, al ser empresas especializadas, es bastante mayor que la que podría tener en su propia compañía.
¿Hay mucho “conservadurismo” en los encargados de TI al evaluar el cloud?
Más que conservadurismo, creo que la velocidad del cambio tecnológico pilló desprevenidos a muchos tomadores de decisión del ámbito TI y eso pasa con muchas de las tecnologías actuales, y eso sucede porque el cambio tecnológico es exponencial. Joseph Ramos, Presidente de la Comisión Nacional de Productividad, nos decía que con cualquier estimación que hiciéramos sobre un cambio en el campo de la Tecnología, nos quedaríamos “cortos”, pues (casi por definición) siempre sería más rápido.
Lo mismo pasa con la nube: no solo hay que reconocer que existe, sino también ver las potencialidades que tiene en el modelo de negocios de la empresa. Esto no es solo un problema del departamento de Informática, sino que, de verdad, habilita nuevos modelos de negocios. Hoy en día, vemos un conjunto de empresas que han generado cambios disruptivos (como Uber, Airbnb, Alibaba, etc.), donde la decisión de adoptar o no el modelo cloud no fue técnica o meramente de costos, sino que tiene que ver con desarrollar nuevos modelos de negocio basados en esta tecnología.
En este sentido, son los emprendedores quienes ven el valor de este modelo…
Sí, porque parten de la premisa que hay que ocupar esta tecnología para poder desarrollar su modelo de negocios. En ese sentido, es en las empresas donde existen lógicas “culturales”, más asociadas a la tradición, en donde les es difícil decidir migrar al cloud. Entonces, esas compañías tienen que ir pensando cómo estas nuevas tecnologías habilitan nuevos modelos de negocio, o de lo contrario, creo que van a morir. Mira lo que pasó con la industria de la música o, mejor aún, de las enciclopedias, que es un ejemplo clarísimo de cómo una industria no se puede hacer cargo de cómo las tecnologías pueden modificar su modelo de negocios.
“Chile 4.0: Cloud Computing y el futuro de la productividad”
Fue realizado por la Fundación Chile y Microsoft, con el objetivo de conocer la realidad local, con la llegada de la denominada “Cuarta Revolución Industrial”, que hace un uso intensivo de las tecnologías de punta e Internet, los servicios en la nube -o cloud computing-, Internet de las Cosas -IoT-, entre otras, que toman relevancia por su relación directa con la productividad de las empresas. Para ello, se realizaron 25 entrevistas en profundidad semiestructuradas y 88 encuestas a tomadores de decisiones de compañías, del sector público, ONGs vinculadas al desarrollo digital, academia e informantes clave. Además de abordar las barreras y beneficios de la adopción del modelo cloud para la empresa, este informe también se adentra en la experiencia con esta tecnología de tres emprendimientos (Toth, Lab4U y Mediastream), y de los avances del Estado chileno para implementar un gobierno electrónico.
El informe se puede descargar desde el sitio web de la fundación (www.fch.cl).