S egún IDC, para 2022, más de la mitad de las empresas en América Latina integrarán la gestión de la nube, a través de sus nubes públicas y privadas, mediante la implementación de tecnologías, herramientas y procesos de gestión unifi cados híbridos o Multi-cloud (FutureScape, Predicciones 2020 de la Industria de TI en Latinoamérica).
Queda claro: cloud hoy es la tendencia en términos de acceso a la tecnología por parte de las empresas. Y es que toda organización tiene la necesidad de volverse más competitiva y diferenciarse en su mercado, ya sea a través de crear estrategias para brindar mejores servicios o productos personalizados en el menor tiempo posible. Así lo explica Enrique Phun, Analista de Software para IDC Latinoamérica, quien señala que “para cumplir con estos objetivos, muchas empresas se han embarcado en el viaje hacia la nube en busca de una mayor agilidad, costos operativos mejor alineados, escalabilidad bajo demanda y un mayor enfoque en su negocio principal”.
En este entorno cloud, afirma Tania Gallardo, Directora de la Escuela de Tecnologías de la Información de Universidad de Las Américas (UDLA), las empresas comienzan sus procesos de adopción tecnológica con la nube pública, que corresponde a los proveedores de servicios, donde comparten capacidades de almacenamiento y procesamiento de información. A medida que los requerimientos de infraestructura avanzan con relación al nivel de adopción tecnológica de la empresa -por ejemplo, para la gestión de información sensible o de infraestructura crítica-, las necesidades derivan hacia el uso de la nube privada.
Enrique Phun, IDC. Tania Gallardo, UDLA. Álvaro Garrido, CIISA.
“Uniendo ambos tipos de servicios -agrega- se acuña el concepto de nube híbrida, y avanzando en términos de diversidad de servicios y proveedores, encontramos lo que se denomina Multi-cloud, que no es más que una combinación de servicios de nube pública y privada, que pueden o no estar interconectados. No obstante, a diferencia del concepto de nube híbrida, explican los expertos, generalmente involucra a múltiples proveedores, plataformas y servicios que se gestionan de forma orquestada y comunicada.
¿Por qué usar una estrategia Multi-nube?
IDC defi ne la nube híbrida como el uso de servicios de TI (IaaS, PaaS, SaaS) a través de uno o más modelos de despliegue de cloud, utilizando un marco unifi cado. En términos prácticos, la nube híbrida es una combinación de nube pública y privada que opera de forma conectada, permitiendo optimizar la carga de trabajo para que se ejecute en el entorno adecuado en el momento adecuado, pudiendo ofrecer diferentes tipos y niveles de servicios para una única tarea. Por su parte, Multi-cloud utiliza diferentes nubes, de variados proveedores, para múltiples tareas, algo que IDC describe formalmente como “una estrategia organizacional para el diseño de un servicio digital complejo que involucra el consumo de servicios en la nube de más de un proveedor de servicios”.
Por ejemplo, una unidad “X” de la empresa podría requerir la nube para un trabajo colaborativo, y la unidad “Y” necesita un entorno cloud, pero para otra función: un análisis de alto volumen de datos de los clientes. Satisfacer estas necesidades requiere quizás de más de un proveedor de nube y distintos modelos de nube, es decir, un entorno Multi-cloud. Ahora, ¿cuáles son las razones para adoptar un ambiente de este tipo? Los especialistas indican que muchas veces las organizaciones apuestan por la nube, pero no quieren renunciar a una estrategia de múltiples proveedores y necesitan la flexibilidad adecuada para distribuir sus cargas de trabajo en diferentes entornos, por lo que optan por un entorno Multi-nube.
En este sentido, explica Álvaro Garrido, Director de Tecnologías del Instituto de Ciencias Tecnológicas (Ciisa), “cuando las organizaciones definen que adoptarán Multi-cloud es porque utilizan o utilizarán distintas combinaciones de nubes para sus cargas de trabajo”, incluyendo diferentes proveedores para satisfacer necesidades específicas. Agrega que el ambiente Multi-nube promete mejor rendimiento y capacidad, facilita la escalabilidad y reduce riesgos en seguridad y costos, dotando de mayor agilidad y flexibilidad en la operación.
Para el ejecutivo de IDC, la flexibilidad y la funcionalidad son algunas de las principales razones por las que los CIOs adoptan estrategias Multi-cloud. Añade que “otro punto importante es que permite a una empresa administrar/gobernar eficazmente (configurar, asegurar, controlar los costos) su creciente cartera de diferentes infraestructuras basadas en la nube, conjuntos de datos y aplicaciones de múltiples proveedores de servicios”. Coincide con esta visión la profesional de UDLA, para quien una de las primeras ventajas de trabajar en un entorno Multicloud es la flexibilidad sobre la adopción de soluciones tecnológicas, lo que permite plantear estrategias de integración en forma paulatina y, a medida que los requerimientos del negocio avanzan, ir escalando en las soluciones, tanto en capacidad como en diversidad.
“Por otra parte, la posibilidad de gestionar de forma centralizada el acceso y uso de los servicios e infraestructuras tecnológicas, así como también la mejor gestión de múltiples proveedores y plataformas; y, por último, la posibilidad de elegir de cada proveedor las soluciones más convenientes y los mejores servicios, lo que independiza al negocio de generar lazos contractuales con restricciones innecesarias”, destacan como parte de las ventajas de este modelo, según Tania Gallardo.
A lo anterior, el profesional de Ciisa suma otros beneficios relevantes como menores costos de licenciamiento y mantenimiento de infraestructura, y la posibilidad de evitar sobrecargas a la hora de ejecutar aplicaciones.
Consideraciones claves
Hay varios aspectos a considerar al momento de optar por una estrategia Multi-cloud. Y, en este sentido, coinciden los especialistas, es clave evaluar qué aplicaciones se deben migrar a la nube, por qué razón y a qué clase de nube. “Si bien podría tener sentido mover una aplicación que se desarrolló hace unos pocos años, es probable que tenga menos sentido mover una aplicación que haya existido durante varias décadas y esté fuertemente vinculada a su entorno de infraestructura de soporte nativo”, explica Enrique Phun.
Y es que optar por este modelo implica una definición estratégica por parte de la organización: “Definir necesidades y objetivos. Cada nube tiene ventajas y hay que determinar el qué, luego el cómo, y no agregar cloud solo porque es la moda”, explica el docente de Ciisa. Este modelo implica una complejidad mucho mayor por su naturaleza distribuida, lo que, a juicio del ejecutivo de IDC, demanda más detalle en cuanto a seguridad, ya que puede implicar un mayor riesgo de potenciales vulnerabilidades, y también retos por el lado de la gobernanza (cuidado de los datos), cumplimiento normativo (estar alineado a las regulaciones de la industria en la que opera la empresa) y, por supuesto, desafíos de gestión. Es decir, cómo administrar este entorno de forma articulada, permitiendo a la empresa contar con una capa de control unificada, un reto que a la vez es una de las principales ventajas de un entorno Multi-nube.
De acuerdo a estimaciones de IBM, el 98% de las organizaciones tiene previsto adoptar arquitecturas Multi-cloud de cara a 2021, pero solo el 41% cuenta con una estrategia de gestión Multi-nube. Por lo mismo, “dentro de las agendas de iniciativas digitales de las empresas que ya están utilizando servicios de nube (pública, privada o híbrida), es necesario considerar combinar estos como una arquitectura única y completa donde se comparten y conectan infraestructuras y recursos de múltiples proveedores y tipos”, comenta el ejecutivo de IDC.
La articulación e interconexión de los distintos servicios en la nube es también, a juicio de la directiva de UDLA, uno de los principales desafíos en la gestión de servicios en Multi-cloud, considerando que hoy existen tres grandes líderes que dominan el mercado en esta materia: Amazon Web Services, Google Cloud y Microsoft Azure.
Otro punto relacionado con la gestión es el monitoreo de los gastos de cloud o la necesidad de mantener el control del presupuesto. “Para garantizar la máxima eficiencia con una estrategia Multi-nube, puede ser útil contar con un equipo interno que consolide los datos y facilite un análisis de costo-beneficio para la organización y que esto pueda ajustarse en función de los proyectos actuales y futuros”, agrega el ejecutivo de IDC.
Por otra parte, para Álvaro Garrido existe un desafío principalmente técnico al enfrentarse a un ambiente Multicloud, ya que hay que estar más atento a la seguridad y gestión, debido a su naturaleza distribuida. “Se requiere una visión holística debido a que puede haber un número no menor de elementos que se gestionan o se comunican entre sí”, agrega.
Finalmente, en opinión de la ejecutiva de UDLA, “seguir una estrategia clara, acorde a las necesidades del negocio, planificar la adopción de estas herramientas de forma efectiva y la gestión de las mismas, son los principales desafíos para las empresas que adoptan soluciones en Multi-nube”.
Hacia el futuro
De acuerdo a Esteban Phun, los despliegues Multi-nube son ahora la norma para las organizaciones empresariales, y menos del 30% de las compañías reportan haber usado ambientes de una sola nube. La mayoría de las empresas aprovechan las diferentes plataformas cloud a través de múltiples proveedores de servicios. En este sentido, un punto que impulsa que Multi-nube sea una tendencia es que gran parte de las organizaciones empresariales están haciendo un cambio significativo hacia el desarrollo de aplicaciones modulares, que aterrizarán en entornos de nubes públicas, pero que también serán fácilmente extensibles a entornos de nubes privadas dedicadas.
Siguiendo con las proyecciones, estimaciones de Forbes para 2023 auguran que el mercado global para Multi-cloud crecerá un 120%, a lo que se agrega estadísticas que señalan que 1 de cada 4 grandes empresas cuentan ya con alguna estrategia de migración a Multi-nube, cifra que aumenta en el rubro financiero, telecomunicaciones, retail y servicios. “Por esto se espera que en los próximos años la adopción de Multi-cloud mantenga un crecimiento sostenido, considerando que los servicios se adaptan a los requerimientos y necesidades de empresas de diversos tamaños y rubros”, explica Tania Gallardo.
“Visualizo un potencial tremendo para los próximos años. Multi-cloud permitirá a las organizaciones gestionar una gran infraestructura como un solo, único y completo entorno, donde se comparten y conectan recursos de diferentes tipos y proveedores”, agrega Álvaro Garrido, mencionando un escenario ideal para las necesidades de dinamismo y flexibilidad de las empresas actuales. Por todas estas ventajas, y por las proyecciones del mercado, los especialistas auguran que Multi-cloud será el futuro de la computación en la nube.