Los datos son uno de los activos más valiosos de una organización. Sin embargo, la variedad de plataformas y aplicaciones tecnológicas que actualmente las empresas utilizan para gestionarlos puede dificultar su optimización. Diversos sistemas generan enormes cantidades de información, pero de forma aislada, lo que limita el acceso. A causa de estos desafíos, los intentos de adoptar estrategias cloud o multi-cloud (como mover todos los datos de la empresa a un “data lake” o repositorio corporativo alojado en la nube) son proyectos desafiantes que estresan la organización.
Para enfrentar estos retos, una de las aristas clave es contar o construir un Data Management Framework, que defina reglas para toda la empresa sobre cómo los datos son recolectados, almacenados, transformados, distribuidos y consumidos.
La consistencia en la forma en la que los datos son manipulados ayudará a la empresa a accederlos y utilizarlos sin poner en riesgo el cumplimiento normativo y potenciará el conocimiento del negocio.
Un framework debe incluir reglas para gobernar tanto el formato de los datos estructurados, como las bases de datos, así como también los formatos no estructurados y semiestructurados. Además, debe describir cómo estos se conectan con los procesos de negocio para producir información accionable.
Dado que las estrategias de comercialización, la complejidad de los sistemas heredados y las capacidades de TI varían mucho de un tipo de compañía a otra, es importante que cada empresa se centre en los problemas específicos que podrían dificultar su propio progreso. No existe una solución mágica única para todos, pero la estrategia de datos y de nube de cada empresa debe abordar cuatro elementos del framework: gobierno de datos, uso y calidad de datos, data management y alineamiento con su arquitectura de TI.
Un framework adecuado
Administrar el volumen de datos que la nube puede contener con TI tradicionales, es virtualmente imposible porque las TI tradicionales simplemente no están configuradas para manejar Big Data de una manera rentable que sea escalable, flexible y rápida. Además, la gestión de datos implica invariablemente muchas dependencias, algunas de las cuales estarán en conflicto entre sí.
Los empleados necesitan tanto acceso a los datos como sea posible, pero no demasiado. Ellos necesitan libertad para usar adecuadamente los datos para fines comerciales, pero se deben establecer controles de acceso y de seguridad apropiados sobre exactamente quién puede hacer qué con los datos. Los cambios regulatorios, como la IFRS 17, por ejemplo, exigen un acceso más profundo a los datos y la aplicación de nuevas técnicas y reglas de negocio.
Por otro lado, la mala gestión de datos conduce a brechas de seguridad. Aunque estas han estado menos en el “ojo pú- blico” durante el último tiempo, varias incidencias ocurridas en 2018 y 2019 generaron cuantiosos daños. Incluso con las nuevas herramientas de seguridad de datos basadas en la nube, la gestión y el mantenimiento cifrado en dominios seguros requieren poner énfasis a las políticas de seguridad y privacidad, componentes clave en el framework.
Los nuevos requisitos de información para transformar a las organizaciones en empresas data-driven y las ventajas generales de migrar datos empresariales a la nube se conocen desde hace ya algunos años. Sin embargo, la pandemia del Covid-19 ha demostrado que estas capacidades son un imperativo aún más urgente para el negocio de lo que ya eran.
Con un data management framework proactivo y holístico y una estrategia cloud adecuada, las empresas pueden lograr esta transición con una velocidad razonable e incomodidades aceptables cuando se consideran los significativos beneficios de negocio. Puede resultar útil contar con un partner con un data management framework comprobado que, a partir de la madurez actual, ayude a desarrollar la estrategia cloud, colabore en la construcción de reglas y guíe en definir cómo se deben administrar la recolección, almacenamiento, transformación, distribución y consumo de datos.
