CLOUD COMPUTING: ¿Es la nube la respuesta a las actuales necesidades de las empresas?

La agilidad y velocidad que hoy requieren las empresas para implementar soluciones que les permitan sumar competitividad en el mercado ha generado que las tecnologías cloud ganen un espacio interesante en Chile que, pese a su tamaño, tiene un amplio potencial de crecimiento. En este nuevo desayuno de Revista Gerencia, reunimos a los principales proveedores de soluciones cloud para debatir sobre los catalizadores, inhibidores y desafíos de este mercado.

Publicado el 31 Mar 2019

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En un país donde hay más dispositivos móviles conectados que personas, la forma de relacionarse con la tecnología marca pauta no solo a nivel individual, sino que también a nivel empresa. Son estas las que han debido adaptarse para retener talento y, adicionalmente, para ganar competitividad y sobrevivir en este mercado. En este sentido, las tecnologías cloud han conquistado un espacio relevante como habilitadoras para que los negocios puedan responder con la prontitud necesaria a las cada vez más cambiantes demandas de los consumidores.

De acuerdo con Bárbara Covarrubias, Directora de Asuntos Corporativos de Soluciones Orión, la forma de interactuar con la tecnología ha cambiado incluso a nivel de sala de clases, donde hoy los estudiantes toman apuntes con sus PCs para luego compartirlos a través de soluciones de colaboración, muchas veces de la misma universidad.

“Según los datos del Ministerio del Trabajo, hoy el 50% de los trabajadores es Millenial, lo que genera un enfoque hacia la tecnología distinto. Incluso, hay empresas que, considerando cómo funcionan sus trabajadores, ya empezaron el camino hacia ‘serverless’ (sin servidor)”, detalla la ejecutiva

Bárbara Covarrubias, SOLUCIONES ORIÓN. Pablo Iturbe, TIGABYTES. Jaime Matus, NETAPP. Roberto Araneda, NETSKOPE. Christian Sfeir, MICROSOFT. Carlos Letelier Cancino, TIVIT. Diego Cabai, CUATROI. Andrés Cargill, SOLUCIONES ORIÓN.

En una visión similar, Pablo Iturbe, CEO de Tigabytes, destaca que “la adopción de soluciones en la nube entre las personas en Chile es altísima comparada con otros países, por lo que siento que son el ‘driver’ para la transformación de las empresas. Y desde el punto de vista corporativo, la adopción en Chile también es mayor a la que se ve en otros países. Cuando viajas y hablas con empresas de otros lugares, te das cuenta de que la adopción per cápita en Chile es mayor, y que acá la evangelización ya no existe tanto, sino que es más un tema de cómo me voy a la nube”.

“En esta vuelta vemos un proceso de madurez; lo que en algún momento era ‘me voy a ir a la nube porque hay que irse a la nube’, hoy se convierte en una decisión para la cual hay que analizar tipos de aplicativos o situaciones en las que hace o no sentido migrar a cloud. Eso es parte de un camino de aprendizaje y concuerdo en que, más que si voy, el tema es cuándo voy y cómo voy a la nube”, señala Jaime Matus, Director Regional de NetApp para América Latina, excluyendo México y Brasil.

Cloud computing en diversos sabores

En la experiencia de Roberto Araneda, Sales Engineer para América Latina de Netskope, aún hay muchos clientes que creen no contar con una solución en la nube, pero sí comparten documentos, por ejemplo, a través de Dropbox. “Me ha pasado que dicen ‘yo no tengo o yo no estoy en cloud’, pero al hacer uso de aplicaciones de colaboración, ya estás utilizando SaaS y eso es una realidad. A nivel de Infraestructura como un Servicio más que migrar o no migrar, el tema es hacia dónde migro y cómo puedo poner mis aplicaciones y datos en una infraestructura y qué tan dinámico puedo ser al migrar de una nube a otra”, señala. Según el profesional de NetApp, “hay una problemática no del todo resuelta respecto a cómo hacer que las aplicaciones y la data estén ubicadas donde sea más eficiente, independientemente de si es el data center del cliente, de un tercero que gestiona una aplicación o algún sabor de nube. En este sentido, desde hace unos cinco años a la fecha estamos en un proceso de llevar nuestra oferta a lo que llamamos un data center híbrido, que es una tendencia que habilita a los clientes más allá de las restricciones técnicas”.

“Sin duda, en Chile ya no estamos en la conversación de si hay que subirse o no a la nube. Se da más el debate sobre qué puedo subir a cloud y cómo lo subo, mientras que en países vecinos la conversación comienza con un ‘cuéntame de la nube’. En Chile estamos viendo conversaciones más avanzadas y hay estudios que muestran cómo los presupuestos de TI están migrando de las áreas de TI a las áreas de negocios, que son las que hoy están adquiriendo tecnología”, indica Christian Sfeir, Director de Tecnologías Cloud de Microsoft.

Se expande el espectro de clientes

La agilidad y velocidad que se requieren actualmente para poder sobrevivir en el mercado son ciertamente cualidades intrínsecas a las soluciones cloud que, adicionalmente, ofrecen una simplicidad tal que no siempre es requerida la intervención del departamento de TI tradicional. En palabras de Carlos Letelier Cancino, Director Comercial de Tivit, “existe en muchas compañías el criterio de que el negocio podría no estar aún en la nube, pero lo cierto es que se requiere tal agilidad y tal velocidad para implementar ciertas soluciones de nicho, que el negocio se olvida un poco de las TI tradicionales y ellos mismos arman sus soluciones cloud. Es un criterio que se está dando muchísimo: la gente del negocio tiene cada vez menos tiempo de esperar los tiempos de respuestas que TI tradicional le entrega, y eso ha generado un aumento en el uso de la nube”.

Una experiencia similar es la de Diego Cabai, CTO de CUATROi, para quien el 100% de los requerimientos proviene del negocio. “Pasa que si el negocio no saca soluciones más rápidas al mercado, si no se transforma, si no hace aplicaciones móviles para seguros, por ejemplo, se queda atrás. Entonces, necesita soluciones más rápido, por lo que, o se las pide directamente al proveedor de nube, o se las pide a su área de TI que es la que contacta al proveedor, pero 100% es el negocio el que quiere subirse a estas soluciones”.

Igualmente, el ejecutivo de Tigabytes indica que la adopción de soluciones cloud hoy es más una decisión del negocio que del departamento TI. “Hace 12 años era 100% de TI. Las otras áreas no estaban al tanto, pero hoy es ‘top of mind’ dentro de las empresas y la decisión pasa cada vez más por gestores, dueños o gerentes de unidad”, afirma.

Inhibidores difíciles de sortear

Andrés Cargill, CEO y fundador de Soluciones Orión, explica que, en relación con las inversiones que las empresas a nivel mundial hacen en TI en general, la adopción de soluciones cloud es aún muy baja. Sin embargo, las tasas de crecimiento, especialmente en nuestra Región, son ciertamente interesantes para los negocios. “En el mundo se está hablando de un 20% de tasa anual compuesta de crecimiento, mientras que para Latinoamérica es de más de 30% el crecimiento que se proyecta para los próximos 3 a 5 años”, indica el profesional.

“Pero más allá de que efectivamente los directorios y propietarios tengan estos temas digitales sobre la mesa, hay otras prioridades y una de esas es la corrupción. En nuestros 10 años, la resistencia número uno sigue siendo la desconfianza, el manejo de los datos, el creer que vamos a ser más susceptible de que nos roben”, añade el fundador de Soluciones Orión. Por su parte, el profesional de Microsoft afirma que “efectivamente el tema de la confianza hoy es crítico y por eso nuestra primera conversación va por el lado de la seguridad”.

En esta línea, ciertamente los incidentes de seguridad que se conocieron a lo largo del año pasado jugaron un rol de importancia en los temores de las empresas por llevar soluciones a la nube. En palabras del ejecutivo de Tivit, “la seguridad hace un año atrás no era tema, pero pasaron algunas cosas y se hizo relevante. Nos bajó la posibilidad de generar accesos a la nube, porque los clientes están pensando primero en la seguridad para después ver cómo irse a cloud. Creo que fue un gatillante importante y que nos cambió un poco la visión”.

Asimismo, otra problemática que enfrentan los proveedores es cuando tratan con empresas que no están listas para subirse a la nube. Según el profesional de CUATROi, “el mayor problema de los clientes es cuando quieren empezar a llevar cosas que no están preparadas para la nube, pues eso implica hacer arquitecturas desde cero. Incluso aún es posible encontrar clientes con Windows 2000 y con tecnología obsoleta que no está preparada para llevar a cloud. En este escenario, el proyecto de migrar a la nube a veces es demasiado costoso para el negocio, y ahí, como proveedores, debemos centrarnos en acompañar al cliente y ver si es conveniente o no”.

“Pero no solo la tecnología es obsoleta, también las personas y los procesos. Las personas tienen que asumir que a lo mejor llevan 20 años y están súper seguros de cómo han hecho su trabajo, pero eso ya no funciona. Entonces, puedes tener tecnología cloud, pero si sigues gestionando los proyectos como tradicionalmente lo hacías, no sirve mucho”, concluye Andrés Cargill.

Consultoría más que venta

Aunque el mercado chileno está muy avanzado en cuanto a su conocimiento sobre las tecnologías cloud, hay muchas interrogantes que surgen al momento de analizar un proyecto de esta envergadura, entre ellas: ¿qué es posible llevar a cloud? o ¿cómo determinar si usar nube privada, pública o híbrida?

Es en esta instancia en la que el rol de los proveedores deja de centrarse en la tecnología por sí misma y se debe enfocar en un trabajo consultivo, en el que entender el negocio del cliente es el punto de partida.

“Nuestra labor es acompañar al cliente en su ‘journey’, sentarse a definir qué de lo que está haciendo realmente es factible y vale la pena llevar a la nube y cuál es el roadmap para hacerlo. De lo contrario, no obtendrá todo el provecho de las tecnologías cloud y, más importante aún, quizás termine gastando más que cuando manejaba sus soluciones on premise. La mayoría parte sobre la base de que la nube es más flexible, pues es pago por uso, pero si lo usas mal, pagas mal”, enfatiza Carlos Letelier Cancino.

En tanto, de acuerdo con Bárbara Covarrubias, las empresas de tecnología se transforman más que en proveedor en un asesor digital. “Antes bastaba con entender la necesidad tecnológica del cliente, pero en la actualidad es necesario comprender cuál es el negocio del cliente para optimizarlo, entonces el rol consultivo de asesor es más allá. Antes tampoco se generaba la instancia de hablar con el gerente de finanzas o con marketing, por lo que también surge el desafío de conversar no solo con el departamento de TI”, afirma.

Así, en la medida en que las empresas vayan adoptando más y más tecnologías cloud, superando las barreras de confianza y poniendo más datos en la nube, el acompañamiento del proveedor será clave para posteriormente avanzar a las siguientes etapas y satisfacer las necesidades de un cliente cada vez con más conocimientos, más tecnologizado y con más expectativas para su negocio.

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Redacción

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