GfK preguntó a usuarios de Internet en 22 países con qué intensidad estaban o no de acuerdo con la afirmación “para mí es esencial acceder o almacenar mis fotos, documentos, música y otros contenidos en la nube.
Casi un tercio (31 por ciento) indica estar muy de acuerdo (las dos primeras casillas en una escala de 7 puntos) con que la nube les resulta esencial, compuesto por un 13 por ciento que está totalmente de acuerdo y un 18 por ciento que está casi totalmente de acuerdo.
Esto se compara con un 18 por ciento que está muy en desacuerdo (las dos últimas casillas en una escala de 7 puntos) con que la nube les resulte esencial, compuesto por un 10 por ciento que está totalmente en desacuerdo y un 8 por ciento que está casi totalmente en desacuerdo.
Arno Hummerston, Director Global de Inteligencia de Mercado Digital en GfK, comenta: “Con un porcentaje significativo de gente que dice que la nube le resulta esencial, hay un claro mercado potencial para las compañías tecnológicas que ofrecen servicios que mejoran la experiencia de la nube; por ejemplo, el aumento de la seguridad o los servicios personalizables, tales como los álbumes de fotos digitales que se pueden compartir con facilidad con otras personas”.
“La creciente atracción de la nube no tiene que ver tanto con el almacenamiento – eso lo provee un disco duro externo decente – sino con la conveniencia: poder acceder a los archivos desde cualquier dispositivo o ubicación, sin tener que acarrear un disco duro externo o una memoria USB. Además elimina el riesgo de perder o romper su dispositivo de almacenamiento y todo lo que contiene. En particular, la nube ofrece una forma simple de asegurar las fotos y vídeos tomados con smartphones, cuando su capacidad de almacenamiento interno se llena o el dispositivo no es accesible, con el añadido de que usted puede acceder a sus imágenes desde cualquiera de sus dispositivos. Tener en mente estas razones de uso ayudará a las empresas a ajustar su oferta de modo de armonizar con el creciente ‘mercado de la nube’”.
Globalmente, el grupo más dependiente de la nube es el de 30-39 años. En este grupo etario, el 37 por ciento se ubica en las dos casillas superiores donde acuerdan que la nube les resulta esencial para acceder o almacenar sus fotos, documentos, música y otros contenidos, frente a solo un 12 por ciento en las dos casillas inferiores que dice que no es esencial. Los siguen de cerca los de 20-29 años de edad, con un 35 por ciento de acuerdo y un 13 por ciento que declara estar en desacuerdo.
Es solo cuando miramos a los grupos de mayor edad que el balance se va al otro lado. Para los de 50-59 años de edad, solo un cuarto (24 por ciento) está muy o totalmente de acuerdo en que la nube les resulta esencial, en tanto que un 29 por ciento está en desacuerdo. Y la división para los de 60 años o más es aún más clara, con solo 19 por ciento que se ubica entre quienes están a favor de la nube, mientras más de un tercio (35 por ciento) indica con firmeza que la nube no les resulta esencial (las dos casillas inferiores).
En un análisis individual por país, México es claramente el “líder de la nube”, con casi la mitad (49 por ciento) de su población online que concuerda con que la nube resulta esencial. Lo sigue Brasil con el 44 por ciento, Turquía (43 por ciento), China (40 por ciento) y Rusia (37 por ciento). Argentina, que completa los países latinoamericanos incluidos en la encuesta, también muestra una elevada dependencia de la nube, con más de un tercio (36 por ciento) de la población que se ubica en las dos casillas superiores a favor del almacenamiento en la nube.
El otro extremo de la escala está dominada por Alemania, donde la mitad (50 por ciento) de la población online está sumamente en desacuerdo (las dos casillas inferiores) con que la nube sea esencial. Los siguen Canadá (39 por ciento), Australia (37 por ciento), y Suecia (34 por ciento).
“Para mí, es interesante que los países que adoptaron Internet en sus inicios sean los que hoy no ven el almacenamiento en la nube como esencial”, comenta Arno Hummerston. “Los mercados que adoptaron Internet tarde, que tienden a estar más orientados a lo móvil porque se han saltado las PC, tienen más personas que dicen que el almacenamiento en la nube es esencial. La implicación es que los que se iniciaron con PC o laptops (que tienen una mayor capacidad de almacenamiento interno) ahora tienen que hacer un ajuste mental significativo, para aceptar el almacenamiento en nube. Pero aquellos que en su mayoría solo han utilizado dispositivos móviles encuentran normal almacenar en nube”.
