Tras 40 años de experiencia, De Vicente Plásticos (DVP) es una de las compañías líderes en el mercado de productos termoplásticos inyectados, extruídos y coextruídos. Especialmente durante la última década, la empresa ha mantenido un nivel de crecimiento constante, por lo que se le hizo necesario contar con un sistema de gestión de clase mundial que soportase este acelerado ritmo. Así, a fines del 2003, implementó -a través de Praga Consultores- el ERP MFG/PRO de QAD. Para conocer la problemática que motivó a DVP a emprender un proyecto de esta envergadura y conocer los beneficios que esperan obtener, conversamos con Carlos Pinedo, Gerente de Administración y Finanzas de la compañía.
Durante la última década, De Vicente Plásticos ha experimentado un explosivo crecimiento, transformándose hoy en un holding de empresas dedicado a la fabricación y comercialización de productos y soluciones plásticas, orientadas principalmente a las áreas de la construcción, muebles, ventanas, minería e industria. Sin embargo, este acelerado proceso de expansión trajo consigo algunas falencias en la estructura de la compañía. Según comenta Pinedo, “como teníamos muchas carencias en términos de gestión de la información, especialmente en los ámbitos de costos, producción y logística, decidimos estudiar distintas alternativas que nos permitiesen soportar adecuadamente los nuevos desafíos del futuro y fue así como optamos por implementar un software ERP de clase mundial”. Es así como a fines del 2003, DVP adquirió la herramienta MFG/PRO de QAD y contrató los servicios de Praga Consultores, comenzando una primera etapa de implementación en Octubre del año pasado con los módulos Comercial y Logístico-Financiero y una segunda fase en Abril, instalando el módulo de Producción.
Trabajo en equipo
De acuerdo al ejecutivo, al momento de optar por un proveedor consideraron tres variables: las necesidades de la compañía, presupuesto y problemáticas a resolver. “Claramente, los aspectos relacionados con manufactura y logística eran los más críticos dentro de la empresa, por lo tanto QAD era la solución ideal para satisfacer nuestros requerimientos, debido especialmente a la solidez de su suite de Producción”. De igual modo, la metodología de trabajo y la experiencia del equipo imple-mentador de Praga en el desarrollo de proyectos del tipo ERP fueron aspectos claves al momento de optar por sus servicios de consultoría.
Al respecto, Pinedo enfa-tiza que “no nos equivocamos al momento de elegir la dupla QAD y Praga, ya que todos los problemas que hemos tenido, típicos en este tipo de proyectos, han sido suplidos por la voluntad y experiencia de trabajar en equipo. Para que la implemen-tación de un ERP sea exitosa resulta fundamental involucrar a los proveedores como parte de la compañía y Praga ha trabajado codo a codo con nosotros, ayudándonos a establecer metodologías de trabajo sumamente definidas”. Adicio-nalmente, desde el punto de vista de QAD, el profesional distingue la capacidad de la compañía para responder a todas sus dudas y requerimientos. “Con ellos hemos logrado una comunicación sumamente expedita y siempre han tenido una excelente disposición para solucionar todos aquellos requerimientos pendientes que permiten hacer mejoras permanentes”, señala el Gerente de Administración y Finanzas.
Mayor disponibilidad
En este marco y luego de varios meses de un intenso trabajo, DVP y sus empresas proyectan finalizar el proceso de implementación a fines de Mayo, lo cual les permitirá -en el mediano y largo plazo- establecer mejores políticas de fijación de precios y de determinación de márgenes, y solucionar sus problemas de logística, los cuales se relacionan directamente con la gran variedad de productos que DVP comercializa. “Nuestras principales falencias se encontraban en las áreas de producción y logística, por lo tanto con QAD estamos apostando a optimizar nuestros sistemas de información, de gestión y márgenes, a bajar los niveles de inventario y, en términos generales, a aumentar nuestra disponibilidad”, sostiene el profesional.
Claramente, durante este período de implementación, la empresa ha estado expuesta a un sinnúmero de problemas, los cuales, a juicio de Carlos Pinedo, son normales en este tipo de proyectos. “Sin duda, hay un desgaste mayor del personal, quien debe trabajar horas extras, y además se experimentan atrasos en tareas que normalmente se encontraban al día. Sin embargo, tenemos la certeza de que un proyecto de esta envergadura no puede ser mirado bajo un prisma corto-placista, ya que los beneficios concretos hay que proyectarlos en el largo plazo”. Es dentro de esa visión que DVP espera comenzar a sacar mayor provecho a este sistema tan sólo a contar del segundo semestre de este año. “Luego de terminar esta primera etapa, nos daremos un tiempo a nivel interno para destensionar a la empresa y reforzar a los usuarios y sus procedimientos. Luego, a mediados del segundo semestre comenzaremos a trabajar para hacer algunas mejoras en términos de gestión y reportes. Por último, si los resultados son satisfactorios indudablemente proyectamos seguir creciendo junto a QAD y Praga Consultores”, concluye el profesional.
Mayo de 2004
