Sin lugar a duda, la irrupción del Big Data cambió para siempre la forma en que las empresas y organizaciones se relacionan a través de distintas plataformas y mercados con las personas. Lo que comenzó como una simple recolección de datos, hoy en día es materia de uso estratégico para determinar conductas y preferencias de los usuarios.
Con la utilización de los datos por parte de las empresas, en la actualidad se pueden levantar campañas publicitarias, planificar estrategias, e incluso, saber cuáles son las tendencias de viajes y destinos favoritos de las personas. A lo anterior, es a lo que llamamos Smart Data y tiene como principal filosofía el uso de la información con un sentido u objetivo y dirigido a satisfacer las necesidades y facilitar la vida de los usuarios.
Invertir o quedar atrás
El Big Data o Smart Data está tomando más importancia para las empresas día tras día. Hoy podríamos decir que estamos en la obligación de invertir en esta tendencia para no quedar rezagados respecto a la competencia y ante otras compañías de distintos sectores. Lo último queda en evidencia con el estudio IDC Predictions Chile 2017, donde este año la inversión en Big Data & Analytics se verá aumentada en 18%, llegando a los US$500 millones.
Y como ejemplo de que el Smart Data está tomando mayor importancia a la hora de entender los comportamientos y preferencias de los usuarios, la consultora destacó en su estudio que quienes tendrán una mayor inversión en esta área serán las empresas de retail y banca en general.
Además del uso del comercio tradicional, el Smart Data ha dado paso a la analítica de información a través de otras tendencias tecnológicas, creando ecosistemas capaces de hablar entre sí, como e-commerce, Internet of Things e Inteligencia Artificial.
Hacia Smart Data
Es tanto el avance que tenemos gracias al uso de data, que hoy en día podemos apreciar en cualquier mercado del mundo, refrigeradores con la capacidad de comprar “autónomamente” en línea productos faltantes en su inventario y de acuerdo con las tendencias de consumo de los usuarios. Adicionalmente, y en la misma línea, se pueden apreciar asistentes virtuales que, a través de bots, poseen la inteligencia de proponer el próximo destino para viajar en vacaciones, teniendo solo como referencia patrones de búsquedas en la web. Ejemplos como los anteriores es a lo que nos referimos a la hora de hablar de la evolución del Big Data.
El eje central del uso de data es poder satisfacer y simplificar la vida de las personas, a través de distintos tipos de tecnologías. Por lo mismo, el paso del Big Data al actual Smart Data determinará el futuro de millones de industrias en un tiempo no muy lejano.
No existen dudas de que hemos logrado avanzar a pasos agigantados en un mundo que requiere y tiene como principal necesidad estar conectado para funcionar de forma óptima y eficiente, de acuerdo con las nuevas tendencias. Los cambios ya se están implementando, y quienes no sean capaces de alinearse con la evolución del Big Data, claramente no podrán avanzar a la próxima generación del Smart Data.