El mundo empresarial experimentará en 2025 un punto de inflexión en cuanto a la inteligencia artificial, con los agentes de IA a la cabeza de esta transformación. Estas avanzadas soluciones ya no se consideran meras herramientas, sino aliados estratégicos que aumentan la eficiencia, optimizan el proceso de toma de decisiones y transforman nuestra manera de relacionarnos con los sistemas empresariales.
Los agentes de inteligencia artificial integran extensos modelos de lenguaje junto con diversas tecnologías para llevar a cabo actividades complicadas que anteriormente solo podían ser realizadas por personas. Estos agentes se comunican con su entorno para recoger información, organizar actividades, tomar decisiones con diferentes niveles de independencia y cooperar con otros agentes de inteligencia artificial, siempre enfocados en lograr metas específicas.
Los agentes de inteligencia artificial están destinados a revolucionar por completo diversas industrias en 2025, convirtiéndose en recursos fundamentales en campos que abarcan desde el servicio al cliente hasta la gestión de la logística. Las estimaciones indican un aumento notable en su implementación, motivado por su habilidad para llevar a cabo labores complicadas de manera independiente y flexible.
En este contexto, Oracle, que ha añadido más de 100 agentes en sus aplicaciones empresariales en los meses recientes, presenta seis proyecciones acerca de la evolución de esta tecnología para el nuevo año que comienza:
- Multiplicadores de productividad: los agentes de IA funcionarán como auténticos “gemelos digitales”, llevando a cabo procesos laborales complicados de forma independiente y permitiendo que los trabajadores se concentren en actividades estratégicas.
- Interacciones simplificadas con sistemas empresariales: desde la administración de información hasta la creación de informes, los agentes funcionarán como un puente fácil de usar, aumentando la importancia de los Sistemas de Registro.
- Aliados en el lugar de trabajo: lejos de sustituir a las personas, los agentes actuarán como aliados que fomenten la originalidad y la invención humana.
- División tecnológica: las entidades que integren la inteligencia artificial progresarán con rapidez, mientras que aquellas que no lo hagan se arriesgarán a rezagarse.
- Paciencia como ventaja competitiva: el éxito duradero en la inteligencia artificial estará basado en una inversión constante y planificada, en vez de enfocarse solo en beneficios a corto plazo.
- Curación sobre cantidad: la clave no radicará en la diversidad, sino en seleccionar representantes que se ajusten a las demandas particulares de cada empresa.
Con el avance de la tecnología, se anticipa la aparición de agentes de IA más avanzados, que podrán llevar a cabo la gestión de procesos empresariales de manera independiente, permitiendo así que las empresas y su personal se concentren en tareas estratégicas de gran relevancia, dejando en manos de estos “ayudantes” las labores más operativas.