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Prioridades estratégicas para las empresas en 2025



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ManageEngine presenta seis aspectos en los que las organizaciones deben enfocarse el próximo año para desenvolverse en un escenario tecnológico en constante evolución.

Publicado el 3 dic 2024



TI empresarial
Rajesh Ganesan, Presidente de ManageEngine.

Rajesh Ganesan, Presidente de ManageEngine, una división de Zoho Corporation y proveedor de soluciones de gestión de TI empresarial, destaca seis prioridades clave que las empresas deben considerar para desenvolverse en el desafiante panorama digital que plantea 2025: escalar el uso de la IA, democratizar la ciberseguridad, implementar un modelo de gobierno distribuido para la normativa, reingeniería de experiencias, adoptar la sostenibilidad y centrarse en la TI orientada a resultados.

  • Democratizando la ciberseguridad: La gestión de los riesgos cibernéticos en todos los niveles del equipo de trabajo -y no solo a nivel administrativo- debe ser una prioridad. Esto significa que todos los miembros de una organización deben ser responsables de su protección. Esto puede traer beneficios como el ahorro de dinero, la mejora de la eficiencia y la innovación en las prácticas de seguridad.

Las organizaciones deben asegurarse de que los empleados reciban capacitaciones continuas de ciberseguridad y acceso a herramientas de autogestión adecuadas, ya que los principales desafíos son los empleados desinformados y los procesos poco claros.

  • Modelo de gobernanza distribuida para el cumplimiento normativo: Las normas y auditorías obligarán a los responsables de cumplimiento a establecer un sistema distribuido, donde cada área controle sus propios riesgos. El equipo de cumplimiento debe identificar los requisitos provenientes de las regulaciones y mantener a los responsables informados sobre las novedades.

La implementación del programa debe capacitar a los equipos comerciales, incorporando la gestión de riesgos en sus procedimientos para abordar no conformidades y evaluar incidentes. Esto ayuda a disminuir la tensión entre el área de cumplimiento y otras áreas de negocio, promoviendo un modelo más eficaz de TI empresarial.

  • Reingeniería de experiencias: Clientes y empleados son recursos esenciales para las empresas. Cada contacto, ya sea con personas o máquinas, influye en su experiencia y, por lo tanto, en el éxito de la organización.

La reingeniería de experiencias implica rediseñar la infraestructura tecnológica para lograr mejores resultados, incorporando tecnologías nuevas como IA, análisis de datos y personalización. Esto posibilita interacciones con múltiples modalidades y procesos de trabajo mejorados. Sin embargo, es importante tener en cuenta retos como la seguridad informática y el efecto en la productividad durante los cambios.

  • TI orientada a resultados: Las TI son fundamentales para las operaciones de una empresa, pero a menudo se ven como un gasto. Los líderes de TI empresarial deben mostrar el valor que aportan, relacionando las métricas con la productividad y los resultados de la organización. En 2025, los CIO tendrán que enfocarse en indicadores clave que unan las TI con el negocio, garantizando la disponibilidad de activos importantes y la visibilidad de riesgos.
  • Ampliar el uso de la IA: La IA transforma cómo funcionan las empresas, y en 2025 se centrará en su incorporación para crear retorno de inversión. También será fundamental en ciberseguridad, combatiendo ataques avanzados y mejorando la productividad de los trabajadores. Además, se anticipa un uso más extendido de modelos de lenguaje en contextos empresariales, mejorando capacidades generativas y solicitudes API.

Para conseguirlo, las empresas necesitan tener una robusta estrategia de datos, dando prioridad a la soberanía y la organización de la información para asegurar el éxito.

  • Adopción de la sostenibilidad: El gran uso de energía de tecnologías avanzadas, como las GPU, requiere un enfoque sostenible. Esto no solo disminuye el impacto ambiental, sino que también cumple con las expectativas de clientes conscientes y mejora la eficiencia operativa. Las empresas pueden implementar la sostenibilidad a través de auditorías internas, búsqueda de energías alternativas y adquisición de créditos de carbono. De esta manera, aseguran su competitividad y funcionan eficazmente en un entorno que cambia constantemente.

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