La contienda en torno a la sustentabilidad y el medio ambiente ha cobrado un impulso significativo en los últimos años, principalmente por el afán de crear un mundo mejor para las generaciones futuras. En ese sentido, tanto el sector productivo como financiero se vieron en la necesidad de revisar su desempeño en la sociedad y comenzar a implementar criterios ambientales, sociales y de gobernanza, conocidos como ESG.
Los criterios Enviromental, Social & Governance (ESG por sus siglas en inglés) refieren a la capacidad de una empresa o grupo financiero para que su acción responda positivamente a la integridad ecológica, el bienestar social de las personas y los principios de gobernanza sólida, al mismo tiempo que genere valor para sus accionistas, protegiendo así los derechos humanos y promoviendo un desarrollo sostenible a largo plazo. Así los define la revista científica Nature, en un artículo de 2023 titulado “Integration of Environmental, Social, and Governance (ESG) criteria: their impacts on corporate sustainability performance”.
El estudio académico explica que, hacia fines del siglo XX, el foco de éxito de una empresa se medía en torno a qué tan redituables eran sus ganancias para sus accionistas. Esta perspectiva, con el paso de los años, tuvo abrir espacio para incluir los criterios ESG como un factor más a tener en cuenta en un negocio. Esto se traduce en incorporar una gestión eficaz de los recursos ambientales, fomentar relaciones sociales positivas y mantener altos estándares de conducta ética hacia el interior de una compañía.
ESG y los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un conjunto de metas globales establecidas por las Naciones Unidas para abordar los desafíos más urgentes que enfrenta el mundo, como la pobreza, el hambre, la salud, la educación, la igualdad de género, el cambio climático y la protección del medio ambiente. Por otro lado, los criterios ESG, son un conjunto de principios que las empresas y los inversores utilizan para evaluar y medir el desempeño de una empresa en áreas relacionadas con el medio ambiente, la sociedad y la gobernanza corporativa.
La relación entre ESG y los ODS radica en que ambos comparten objetivos comunes relacionados con el desarrollo sostenible y la responsabilidad corporativa. Los criterios ESG pueden ayudar a las empresas a contribuir de manera más efectiva al logro de los ODS al integrar consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en sus operaciones y estrategias comerciales. Por ejemplo, una empresa que se compromete a reducir sus emisiones de carbono (criterio ambiental) o a promover la igualdad de género en su fuerza laboral (criterio social) está contribuyendo indirectamente a varios ODS relacionados con el clima y la igualdad de género.
Sostenibilidad Integral: explorando el enfoque ESG en Chile
Así como los criterios ESG incorporan factores ambientales, sociales y de gobernanza en los procesos de toma de decisiones empresariales y bursátiles, los países son evaluados por organizaciones ambientales de los organismos multilaterales, como la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP-FI) o las estadísticas ESG del Banco Mundial.
Esta última organización actualiza periódicamente una base de datos acerca de distintos enfoques ESG que son mensurables para un país. Entre ellos, se destacan los formuladores de políticas públicas, la participación de los gobiernos en los mercados financieros, su aporte a las investigaciones académicas y hasta la cantidad de dióxido de carbono (CO2) que emiten a nivel global. En lo social, la esperanza de vida, la tasa de alfabetismo y la disponibilidad de agua potable en su población son algunas de las variables consideradas.
Chile figura en la base de datos del Banco Mundial, que lo destaca como un país de altos ingresos en Latinoamérica, con un PBI de US$ 301.030 millones hacia el año 2022. Descubre uno a uno algunos de los criterios ESG del Banco Mundial en Chile:
Enfoque ESG: Criterios medio ambientales en chile (H3)
Según el Banco Mundial, la temperatura de la superficie terrestre de Chile se ha mantenido entre 2000 y 2021 entre los 14° y 17°C, lo cual representa una media frente al resto de los países.
Por otro lado, la cantidad de emisión de gases con efecto invernadero de CO2 emitido per cápita se ubica en las 4,40 toneladas métricas. En comparación, Qatar registró un total de 31,73 toneladas métricas de CO2 hacia 2020.
Chile produce electricidad renovable, por lo que su porcentaje de consumo total se ubica en el 43.60% hacia 2015. Al hablar del consumo de energía, el Banco Mundial reconoce que un 26.73% del uso total de combustibles en el país está destinado a energías renovables.
Otros criterios ESG que considera el Banco Mundial es la cantidad de especies amenazadas en el país, donde en Chile escala hasta 18 mamíferos en riesgo de extinción. Y si bien para 2016 el porcentaje de áreas terrestres y marinas protegidas se ubicaba en el 13,59%; datos más recientes del año 2022 indican que este número creció hasta un 37,86%.
Enfoque ESG: Criterios sociales en chile (H3)
De acuerdo al Banco Mundial, los 46,23 millones de habitantes que tiene Chile cuentan con acceso a electricidad y el el porcentaje bruto de acceso a la matrícula escolar primaria es del 101,48%.
El país tiene altos indicadores sociales en relación con el enfoque ESG. Un 97.04% de la población mayor a 15 años está alfabetizada y el Gobierno destina 21,23% del gasto público en educación. Además, el Banco Mundial estima, junto a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que hay un 64.34% de tasa de participación en la fuerza laboral total entre 15 y 64 años.
Las personas que utilizan servicios de agua potable de forma segura, así como servicios de saneamiento gestionados correctamente, escala hacia el 98,77% y 78,60% de la población respectivamente. En Chile, la esperanza de vida promedio es de 79.38 años.
Enfoque ESG: Criterios de gobernanza en chile (H3)
Dentro de los criterios ESG de gobernanza, el gobierno chileno es evaluado por cuánto nvierte en mejorar la transparencia gubernamental, así como por su aporte a las ciencias y la amplitud de derechos individuales.
De tal modo que un 90,19% de la población tiene acceso a internet según los datos del Banco Mundial del año 2021. Además, se han registrado un total de 372 patentes hasta 2020 y se escribieron más de 8.000 artículos de revistas científicas y técnicas.
La relación entre la tasa de participación de mujeres y hombres en la fuerza laboral se expresa en un 70.29% según estimaciones de la OIT del año 2022. Por otro lado, un 35,48% del parlamento es ocupado por mujeres.
De riesgos a oportunidades: la evolución del enfoque ESG en el contexto chileno
La evaluación del desempeño de los enfoques ESG en una compañía dependen de indicadores cualitativos y cuantitativos, como se ha visto en las estimaciones del Banco Mundial. Estos números son adoptados por compañías para medir y controlar y reducir el impact ambiental de sus actividades comerciales en las tres vertientes que propone el enfoque: Lo medioambiental, lo social y la gobernanza.
Para realizar esto, las empresas cuentan con cuatro factores, que Nature sintetiza de la siguiente forma:
- Recopilar información;
- Desarrollar soluciones;
- Capacitar a su personal en materia ESG;
- Fomentar la buena comunicación.
Otro fenómeno que surge a raíz de la incorporación de los enfoques ESG dentro de una compañía es la creación de un departamento de medio ambiente, con personas expertas en la materia para designar y coordinar junto al resto de las áreas de la empresa una serie de medidas a tomar para posicionar mejor en la escala de valores sociales, de gobernanza y desarrollo sostenible; así como en sus aspectos corporativos.
Aunque las empresas muestran interés en la perspectiva de trabajo centrada en criterios ESG, algunos expertos sostienen que su impacto puede ser tanto positivo como negativo: La adopción de criterios de sostenibilidad puede mejorar la reputación y valor de una empresa al buscar financiamiento externo, pero también podría afectar negativamente los precios de las acciones debido al impacto económico que conlleva llevar a cabo esta campaña. Los factores negativos se manifiestan con mayor ímpetu en compañías start-up o en vías de crecimiento.
Prácticas empresariales sostenibles: aplicación del enfoque ESG en diversos sectores en Chile
Con la incorporación de estos criterios, muchas empresas han comenzado a registrar y concientizar a su fuerza laboral acerca de cómo las decisiones empresariales impactan en el medio ambiente, en lo social y la gobernanza. Por ejemplo, la medición de CO2, el uso de agua, la contratación de empleados en materia de diversidad, prácticas laborales, qué tan diversa es la junta directiva en relación con la inequidad de género; etc.
En ese sentido, una empresa puede tomar las siguientes medidas que impactarán de menor a mayor escala los niveles ESG en la compañía. Entre ellas se destacan:
- Fomentar el uso del transporte público camino al trabajo;
- Coordinar días de trabajo remoto o home office;
- Concientizar el uso excesivo de energía eléctrica en las oficinas laborales;
- Realizar una gestión de residuos correcta: Separar residuos orgánicos y reciclables;
- Llevar a cabo campañas de búsqueda laboral con perspectiva en accesibilidad;
- Financiar proyectos de investigación en la expertise donde se ubica la empresa;
- Realizar donaciones filantrópicas, trabajos sociales, charlas educativas;
- Equiparar la brecha salarial entre empleados sin distinción de genero e identidad;
- Fomentar el crecimiento personal en una compañía.
Estrategias y compromisos: implementación del enfoque ESG en el tejido empresarial chileno
El tejido empresarial es un motor fundamental de la economía de un país: asegura el sustento a millones de personas a través de la oferta laboral y produce bienes y servicios con valor agregado. Sin embargo, la UNEP-FI también reconoce la importancia del sector financiero por su apoyo a las empresas a través de préstamos, seguros e inversiones. Así, los bancos, aseguradoras e inversores tienen el mismo potencial que las compañías regionales para catalizar la transición hacia economías más verdes y resilientes.
En ese sentido, distintas instituciones globales trabajan en conjunto con el sector empresarial y financiero para comprender los riesgos y oportunidades comerciales de los criterios ESG y saber cómo actuar en consecuencia para generar un impacto positivo. Algunas de ellas son la iniciativa financiera del PNUMA y la Net-Zero Asset Owner, entre otras.
Para julio de 2019, la UNEP-FI junto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Embajada Británica de Santiago, crearon la Mesa Público-Privada de Finanzas Verdes de Chile (MFV), liderada por el Ministerio de Hacienda de Chile. El objetivo de esta mesa es definir una agenda de diálogo y trabajo conjunto de largo plazo entre el gobierno y las instituciones del mercado financiero para incorporar los riesgos y oportunidades del cambio climático en sus estrategias de negocio.
Desde su creación en aquel entonces, la Mesa organiza talleres, reuniones y encuestas al sector financiero chileno sobre buenas prácticas y la integración de los criterios ESG en Chile. Según el sitio web de la UNEP-FI, esto determina el grado de incorporación de los riesgos y oportunidades del cambio climático como una variable relevante en la toma de decisiones de las entidades del sector financiero.
Uno de los propósitos de la Mesa de Finanzas Verdes es instar al tejido empresarial chileno a detectar, promover y aprovechar las oportunidades a través de diversos instrumentos y vehículos que permitan la transición hacia una economía baja en carbono. Actualmente, el Gobierno está comprometido con la neutralidad de emisiones hacia 2050, una propuesta de la ONU mediante el Pacto Verde Europeo.
Forjando un futuro sostenible: Desarrollo de competencias en ESG, programas y recursos en Chile
En un contexto de transición energética, la industria chilena pone los ojos sobre nuevos modos de producir energía de una forma más sustentable para el medio ambiente y reducir la huella de carbono. Así, el hidrógeno se posiciona como uno de los protagonistas más importantes de la descarbonización de la economía, tanto para Chile como para el mundo. La producción de hidrógeno con fines energéticos es un campo de interés mundial y, si bien abunda en el mundo, no puede obtenerse por extracción de yacimientos como otros combustibles.
El hidrógeno para fines energéticos es un elemento que necesita fabricarse, recuerda la National Geographic en un artículo sobre su importancia en la transición energética. Según su método de fabricación, se clasifica por colores. El hidrógeno azul se obtiene del gas natural metano (CH4) y es producido mediante un proceso que produce gases de efecto invernadero (GEI) aunque son capturados en un 90%, lo cual acrecienta el valor de su producción.
El hidrógeno verde (H2V) es la opción más ecológica porque se produce mediante electrólisis, un método donde se emplea electricidad generada por fuentes renovables dentro de una fuente de agua y así separar los elementos químicos. Además, es una de las formas de producción que más llama la atención de las industrias por su alto valor de autoridad frente a los criterios ESG:
- Su producción es beneficiosa para el medio ambiente y sustituye la producción de otros gases nocivos para el medio ambiente;
- Generar puestos de trabajo, así como el ingreso de divisas e inversión extranjera en el país;
- En materia de gobernabilidad, las empresas que financien proyectos para la producción de combustibles sustentables, mejorarían su prestigio al apostar por prácticas transparentes, éticas y responsables con el medio ambiente.
Organizaciones como la Asociación Chilena del Hidrógeno (H2 Chile) producen debates acerca de las estrategias y acciones que las instituciones financieras chilenas pueden tomar de forma proactiva para acelerar el proceso de desarrollo una industria del Hidrógeno Verde, como factor de transición hacia una economía más sostenible, gestionando adecuadamente los potenciales riesgos y barreras, e identificando oportunidades de negocios.
Desafíos y oportunidades actuales en la adopción del enfoque ESG en Chile
Para agosto de 2023, el Banco Mundial compartió un artículo anunciando que el hidrógeno verde es clave para la transición energética de Chile por dos razones: Por un lado, mitiga el cambio climático; por el otro, genera nuevos empleos. Pero para lograrlo, la entidad enfatiza en que es necesario:
- Reducir la producción de gases de efecto invernadero en la industria chilena;
- Fomentar el desarrollo de una infraestructura que permita contar con la energía renovable necesaria para tener un crecimiento verde;
- Mayor inversión y financiamiento para aplicar la transición energética en la red eléctrica.
Chile produjo hacia fines de 2022 un 27.5% de la electricidad del país a partir de energía solar y eólica, superando la generación a base de carbón, que para ese mismo año fue del 26.5%, dice el Banco Mundial. De tal modo que el organismo multinacional otorgó un préstamo de 150 millones de dólares para incentivar la inversión en proyectos de hidrógeno verde y apoyar el desarrollo de la industria de este elemento vital en el país.
La División de Recursos Naturales de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) también colabora con potenciar la sustentabilidad en la región. Elaboró un ejercicio de planificación energética que propone realizar inversiones en Latinoamérica para totalizar el 1.3% de PIB regional anual por una década y lograr una generación 100% con base en energías renovables y generar más crear 7 millones de empleos a futuro.
Por último, el Banco Mundial destaca el programa Facility de Hidrógeno Verde en Chile, uno de los primeros que tiene como objetivo atraer al país inversión privada de otras instituciones extranjeras para impulsar tanto la transición energética y convertir al país en un exportador de combustibles sustentables para el mundo con un valor competitivo en el mercado gracias a la avanzada de su producción e innovación tecnológica.
Colaboraciones transformadoras: Proyectos y alianzas destacadas en el mundo ESG en la comunidad chilena
En noviembre de 2023, la UNEP-FI junto con la Universidad Finis Terrae, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y la Fundación Chile, organizó en Santiago el encuentro “Oportunidades de negocios vinculadas al desarrollo de proyectos de Hidrógeno Verde para el sector financiero en Chile”. El evento se llevó a cabo de forma híbrida y generó discusiones sobre las tácticas y medidas que las entidades financieras en Chile podrían adoptar de manera anticipada para impulsar el avance de la industria del Hidrógeno Verde en el país.
Más de 98 empresas se mostraron interesadas en formar parte de la cadena de valor del hidrógeno verde en el país. Reconocieron la importancia para el medio ambiente que esto presenta, además de la posibilidad de invertir en un producto que será rentable en el futuro. De acuerdo con la H2 Chile, entre 2021 y 2023, el número anunciado de proyectos de hidrógeno verde y sus derivados ha aumentado más de 644% y hasta octubre del año pasado ya había 58 en marcha.
Si bien el hidrógeno verde es el elemento que más porcentaje ocupa en la cadena de producción de norte a sur en Chile, otros productos en distintos proyectos de la región son:
- Amoniaco verde, una forma de amoníaco producido mediante fuentes de energía renovable que se plantea como una alternativa sostenible y sin emisiones con multitud de aplicaciones en la industria química;
- Metanol verde, un gas combustible que se recolecta de los desechos de plantas en descomposición;
- E-fuels, también conocido como electrocomustible, una clase de combustible neutro en carbono que se fabrica almacenando energía eléctrica en enlaces químicos de combustibles líquidos o gaseosos.
El hidrógeno verde se presenta entonces como una oportunidad estratégica que puede alinearse efectivamente con los criterios ambientales, sociales y de gobernanza, una actividad en la que Chile y u aparato productivo tiene un lugar clave que ocupar para una transición hacia una economía y una sociedad más comprometida con el cuidado del medio ambiente. Este trabajo en el país ha servido de referencia para otros y actualmente está siendo replicado Brasil, Colombia, Costa Rica y Panamá, y más allá de la región, en países como India, Namibia o Marruecos.
Cómo la tecnología ayuda a la implantación de los criterio ESG Chile
La adopción de tecnologías como el agrotech, la ciberseguridad y el almacenamiento en la nube (cloud) está desempeñando un papel crucial en el impulso de prácticas empresariales más sostenibles en Chile. Por ejemplo, el agrotech permite a los agricultores optimizar el uso de recursos naturales y reducir el impacto ambiental de la producción agrícola, contribuyendo así a criterios ESG relacionados con la integridad ecológica. Por otro lado, la IA y el análisis de datos en la nube permiten a las empresas identificar oportunidades de mejora en sus operaciones para alinearlas con los estándares ESG, como la reducción de desperdicios y la eficiencia energética.
Además, el almacenamiento en la nube facilita el acceso y la gestión de grandes volúmenes de datos ambientales y sociales, lo que ayuda a las organizaciones a monitorear y reportar de manera más efectiva su desempeño en estas áreas, promoviendo así la transparencia y la responsabilidad corporativa. En conjunto, estas tecnologías están contribuyendo a impulsar la adopción de prácticas más sostenibles y responsables en el tejido empresarial chileno, alineadas con los criterios ESG y con el objetivo de promover un desarrollo económico más equitativo y respetuoso con el medio ambiente.