Describir una empresa u organización en la actualidad que no utilice los beneficios de la digitalización para desarrollar operaciones más veloces y eficientes resulta prácticamente imposible. De hecho, se estima que las empresas que invierten en centros de datos externos mejoran un 55% el tiempo de actividad y reducen un 56% los costos de infraestructura en comparación con las que no lo hacen
Esto se enmarca dentro de la Industria 4.0, cuyos pilares consisten en la digitalización de la economía y el trabajo, ocupa la agenda de los principales países y compañías a nivel mundial y, según la firma de consultoría internacional MarketsAndMarkets se estima que este proceso generará 165 mil millones de dólares al año para el 2026.
Para que todo esto ocurra y sea posible, se requiere de varias tecnologías que permiten e impulsen estas dinámicas. Una de ellas son los data centers o centros proceso de datos: la instalación física que alberga sistemas informáticos y componentes relacionados (como almacenamiento y redes) para recopilar, procesar, almacenar y distribuir grandes cantidades de información.
Gracias a las ventajas que aportan, los data centers se han convertido en la columna vertebral de la infraestructura digital en la actualidad. Por este motivo, es preciso conocer cuáles son sus beneficios y desafíos a la hora de implementarlos para aprovecharlos al máximo y obtener ventajas positivas de su uso.
Qué son los data centers
Los data centers, o centros de datos, son estructuras físicas altamente especializadas y tecnológicamente avanzadas que sirven como el núcleo de la infraestructura digital de una empresa u organización. Estos complejos están diseñados específicamente para alojar y gestionar una amplia gama de equipos informáticos, servidores, almacenamiento de datos y sistemas de redes necesarios para procesar, almacenar y distribuir enormes volúmenes de información de manera eficiente y segura.
En esencia, los data centers son como el corazón palpitante de la economía digital, donde la información vital de una empresa, como datos de clientes, aplicaciones empresariales y servicios en línea, se almacena y se procesa de manera centralizada. Estas instalaciones no solo garantizan la disponibilidad y el acceso rápido a los datos, sino que también desempeñan un papel crucial en la seguridad, la confiabilidad y la continuidad del negocio.
Con su arquitectura robusta, sistemas de refrigeración avanzados, redundancia de energía y protección física y digital, los data centers representan el punto neurálgico de la actividad digital moderna. Además, con la creciente demanda de servicios en la nube, el auge del Internet de las cosas (IoT) y la expansión de la computación de alto rendimiento, estos centros de datos se han convertido en un componente vital para la innovación tecnológica y el crecimiento empresarial en la era digital.
Nacimiento, evolución y transformación de los data centers
Los primeros data centers de los cuales se tienen registros surgen entre las décadas de 1940 y 1950. En un primer momento, eran grandes máquinas que llegaban a ocupar hasta 150 m² y pesar varias toneladas que, en su máxima potencia, podían resolver hasta cinco cálculos matemáticos por segundo.
Ya para el año 1960, una mayor cantidad de empresas a nivel global empiezan a utilizar esta tecnología para procesar información y datos en circuitos cerrados. Esto representó una oportunidad para quienes construían estas tecnologías porque no solo podían venderlas a dichas compañías, sino también ofrecerles servicios de administración, soporte y mantenimiento.
Al observar este negocio, la industria comenzó a crecer. Empresas como Hitachi y IBM empezaron a desarrollar microprocesadores que además de ser más prácticos en su tamaño, podían procesar más información en menor tiempo.
En la década de los ‘80 la transformación del mundo de los data centers se aceleró y, a partir de 1990, se dio la evolución que desencadenaría el máximo potencial de esta tecnología. A partir de nuevas técnicas de procesamiento de datos y software que automatizan tareas se establecieron Sistemas Distribuidos y Centros de Datos intercomunicados, que dieron paso a lo que actualmente se observa en los grandes data centers globales.
Hoy en día, las principales empresas del sector invierten miles de millones de dólares para tener data centers potentes en todas las regiones del planeta, para poder acelerar sus propias operaciones y, a la vez, brindar servicios a otras compañías que lo requieran. Se estima que para el final de la década el sector generará más de 550 mil millones de dólares y hasta las principales consultoras globales encuentran difícil poder medir el crecimiento de esta industria que, año a año, se acelera con mayor rapidez.
Aplicaciones y funciones clave de los centros de datos en diversos Sectores
Dentro de las principales aplicaciones y funciones que tiene un data center se encuentran el procesamiento de datos, la comunicación entre sistemas y la seguridad de la información que circula entre ellos.
Además, permiten almacenar todos estos procesos y hacer más eficientes y eficaces todo tipo de acciones diarias que, en la actualidad, se han digitalizado y, hasta hace no mucho tiempo, se hacían de forma manual.
Ahora bien, según el sector que aplique todas estas posibilidades, las ventajas ofrecidas serán distintas. Esto se debe a que cada segmento productivo tiene sus propias características. Algunos beneficios de los data centers se pueden adaptar mejor a ellos que otros. Por lo tanto, es preciso conocerlos para entender cuáles se ajustan mejor a las operaciones de una determinada compañía o vertical de trabajo.
Data centers en el sector salud
Un ejemplo de esto último es el sector de la salud. En los últimos años, ha sufrido una gran transformación al sumar a sus operaciones diarias tecnologías de todo tipo. Para poder sostener esta infraestructura, es necesario contar con data centers que permitan procesar, resguardar y almacenar toda la información que se genera.
Además, para que se puedan brindar servicios de calidad a la mayor cantidad de personas posibles es preciso desarrollar operaciones eficientes que reduzcan los costos y promuevan el bienestar.
Data centers en el sector agrícola
Algo similar ocurre con la producción agrícola. En la actualidad es necesario aumentar la producción de alimentos, pero, al mismo tiempo, reducir la cantidad de recursos naturales que se utilizan para hacerlo.
Este es uno de los mayores desafíos que atraviesa la humanidad y la única forma de lograrlo es con tecnología. Ya sea implementando software de producción o drones que sostengan las cosechas, esto requiere de data centers que procesen los datos obtenidos y permitan llevar a cabo estas acciones.
Data centers para optimizar las cadenas de suministro:
Si se piensa en todo el proceso productivo que se necesita para producir cualquier objeto y distribuirlo por el mundo, operaciones necesarias para sostener la economía digitalizada y globalizada de la actualidad, los data center cobran aún más relevancia. Gracias a esta tecnología se ha logrado optimizar las cadenas de suministro, desde el empaquetado hasta la logística y distribución, a tal punto que una empresa puede enviar sus productos a cualquier región del planeta y de esa manera aumentar sus operaciones.
Describir todas las aplicaciones y funciones que tienen los data centers en los distintos sectores productivos de la economía resulta complejo por la extensión y tiempo que esto requiere. Mencionar algunos de ellos da una idea de su relevancia, aunque es preciso destacar que solo se trata de un breve resumen y que esto puede extenderse a cualquier actividad imaginada.
Tecnologías clave para el funcionamiento eficiente de los data centers: virtualización, nube y contenedores
Requerimientos para el funcionamiento de los data centers
Para que los data centers funcionen se requiere de distintas arquitecturas digitales y tecnologías que posibiliten su accionar. Quienes trabajan para que esto suceda tienen la compleja tarea de coordinar todos estos componentes de tal forma que operen de manera sincronizada y fluida entre sí. Solo así se aprovecharán todos los beneficios disponibles ya que de fallar alguna de las etapas todas las demás funcionarán de manera errónea.
Virtualización: Optimizando recursos y operaciones
En ese sentido, una de las tecnologías más importantes en este campo es la virtualización. La misma permite que un servidor físico se separe en varios servidores virtuales. De esta manera, cada uno de ellos puede contar con sus propios recursos y sistemas operativos, siendo mucho más eficientes en sus operaciones.
Así, es posible que múltiples aplicaciones se ejecuten al mismo tiempo dentro de la misma máquina física sin interrupciones, facilitando el mantenimiento y el trabajo de los equipos que se encargan de esto.
La nube y los data centers: Una integración necesaria
Otra tecnología cada vez más importante es la nube. Si bien se habla mucho de que viene a reemplazar a los data centers, los expertos destacan que en realidad es mejor desarrollar sistemas híbridos que permitan aprovechar las ventajas de cada uno según las necesidades establecidas.
En esa línea, todo lo relacionado al cloud computing, permite acceder a herramientas de procesamiento y almacenamiento de información a través de Internet. Esto puede ser beneficioso porque evita usar data centers, los cuales requieren de inversiones más grandes, pero al mismo tiempo puede traer complejidades en términos de resiliencia y escalabilidad de las operaciones.
Por ese motivo, no es cuestión de verlos como una competencia, sino como una integración entre ambos que permita robustecer el trabajo diario.
Contenedores: Flexibilidad en la infraestructura de datos
Finalmente, es preciso hablar de una tecnología que permite diseñar arquitecturas de almacenamiento y procesamiento de datos más veloz y eficaz. Se trata de los contenedores, utilizados por desarrolladores de todo el mundo para empaquetar aplicaciones y ejecutarlas en cualquier entorno. Esto es lo que facilita que cualquier aplicación pueda desplegarse y moverse dentro de un data center sin depender de un sistema operativo o del hardware usado.
A todo esto se pueden agregar cientos de software creados específicamente para optimizar los rendimientos de los data centers y aplicaciones de todo tipo que siguen ese camino. La cantidad de tecnologías y arquitectura relacionadas con los centros de datos es cada vez más amplia y todas ellas permitirán que este sector siga creciendo y llevando sus beneficios a cada vez más empresas e instituciones en el mundo.
Seguridad y confidencialidad en la gestión de Data Centers
Cuando una empresa almacena y procesa datos en un data center por lo general confía en que toda esa información queda resguardada y segura. Por ese motivo, la inversión en ciberseguridad para proteger esta tecnología resulta crucial, ya que la confidencialidad es uno de los aspectos que más suelen valorar los usuarios.
Para garantizar que estos objetivos se cumplan, quienes gestionan los data center suelen implementar medidas de seguridad de variadas características. Las primeras de ellas se relacionan con medidas físicas, entre las que se encuentran sistemas de alarmas, acceso a través de datos biométricos y cámaras en los puntos de entradas. Lo que se busca con esto es que ninguna persona no autorizada ingrese a estos espacios para dañarlos o robar información.
En esa línea, también se recomienda elegir zonas con baja probabilidad de desastres climáticos porque son una amenaza extra para los data centers. Ejemplo de esto es el caso de Google que en julio de 2022 debió cerrar sus data centers en el Reino Unido debido a una ola de calor inesperada. En esa ocasión, la empresa no experimentó daños mayores porque las instalaciones contaban con un sistema de enfriamiento que preservaron la infraestructura. Por ese motivo es recomendable contar con respaldos como generadores eléctricos que posibiliten sostener el funcionamiento normal en caso de una eventualidad.
Finalmente, la capa de seguridad virtual no puede dejarse de lado. Actualmente, la tendencia principal del sector es sumar tecnología de virtualización que permite desvincular el almacenamiento, la red y los servidores del centro de datos. La principal ventaja de esto es la posibilidad de gestionar la infraestructura de forma remota a través de softwares especialmente diseñados para estas tareas. Además, permiten sumar programas de ciberseguridad actualizados contra ataques tanto de ingeniería social, en los cuales los delincuentes buscan engañar a los usuarios para obtener sus datos de ingreso, como de malwares o virus informáticos destinados a dañar los sistemas y sustraer información reservada.
La seguridad y confidencialidad son aspectos cruciales al momento de gestionar un data center, ya que se almacenan y procesan datos sensibles de compañías y a gran escala.
Para garantizar la integridad y privacidad de la información, los data centers implementan medidas de seguridad física y procedimientos de lógica avanzada. Desde sistemas de vigilancia y control de acceso biométrico hasta firewalls y protocolos de encriptación. Cada capa de seguridad contribuye a proteger los datos alojados en estas instalaciones.
En esa línea, la gestión de accesos es una parte esencial de la seguridad. Solo el personal autorizado, que debe delimitarse con precisión, tiene acceso a las áreas críticas, y los centros suelen implementar sistemas de autenticación de múltiples factores para reforzar la identificación de estas personas.
Además, las medidas de seguridad lógica, como la encriptación de datos durante el almacenamiento y la transmisión, son fundamentales para prevenir accesos no autorizados y salvaguardar la información confidencial frente a posibles amenazas cibernéticas.
Otro aspecto crucial es la redundancia y la continuidad del servicio. Los data centers suelen contar con sistemas de respaldo, fuentes de energía alternativas y planes de recuperación ante desastres para garantizar la disponibilidad constante de datos, incluso en situaciones adversas.
Estas estrategias aseguran que, incluso en eventos inesperados, la integridad y confidencialidad de los datos se mantengan como prioridad, cumpliendo con los estándares más altos de seguridad en la gestión de información a gran escala.
Desarrollo de Habilidades en Administración de Data Centers – Programas y Recursos
La industria de los data center sigue creciendo y eso genera oportunidades laborales de todo tipo. Sobre todo en el aspecto relacionado con su administración. Sin embargo, las empresas que trabajan en este sector afirman que faltan profesionales con las habilidades necesarias para poder desempeñarse en estos roles y por ese motivo no solo motivan a adquirirlas, sino que además generan programas y cursos para poder formar a estos recursos.
Entre las habilidades que se requieren para la administración de data centers se encuentran algunas que son puramente técnicas. Conocimiento de software informático, estudios en análisis de sistemas y redes, entendimiento de ciberseguridad, estudios en edge computing y cuestiones relacionadas a la ingeniería electrónica, son algunos de los conocimientos que se enmarcan en este punto.
Sin embargo, en la actualidad, las compañías están más orientadas a conseguir profesionales que tengan desarrolladas habilidades blandas. Habilidades de comunicación, tanto de escucha como de saber expresar correctamente las ideas, capacidades de liderazgo y gestión de grupos de trabajo, son agregados personales altamente valorados en todos los sectores productivos y, la industria del data center, no es la excepción.
Hoy existen algunos programas y recursos a los cuales se puede acceder para complementar los conocimientos con algunas de estas características. Un ejemplo de esto es la AWS Academy que tiene como objetivo reducir la brecha entre la industria y el mundo académico a través de distintos cursos y programas de formación a los cuales se puede acceder en la web oficial de la compañía. Google ofrece un sistema similar en su apartado Google Cloud y empresas como Intel y Microsoft se suman con sus propios verticales de educación.
Si bien también hay instituciones privadas que ofrecen formación profesional en data centers, en la actualidad existen mucha información generada por empresas del sector que ofrecen de forma gratuita. Esto impulsa el estudio en este campo y la generación de profesionales que puedan ocupar los puestos laborales que están disponibles y que seguirán creciendo en cantidad durante los próximos años.
Desafíos y oportunidades en la era de la hiperconectividad: perspectivas sobre data centers
La era de la hiperconectividad genera un cambio de paradigma que requiere de varias adaptaciones, tanto para las empresas que utilizan los data centers como para aquellas compañías que ofrecen estos servicios. Esto desata distintos desafíos que deben afrontarse pero también oportunidades que de ser aprovechadas correctamente pueden generar un diferencial positivo para ambas partes.
Una de las cuestiones más importantes en la actualidad es la capacidad de adaptarse rápidamente a las nuevas tendencias de consumo. Gracias a la digitalización, miles de millones de compradores alrededor del mundo acceden de forma más sencilla a los bienes y servicios que utilizan a diario. Esto no solo expande la competencia local sino también internacional porque habilita que las compañías se globalicen y ofrezcan sus productos alrededor del mundo. Los data centers son fundamentales en este proceso porque al almacenar información importante permiten analizar la misma y obtener tendencias y oportunidades de negocio a partir de los propios datos que se generan.
En esa línea, un estudio llevado a cabo por Forbes Insight destaca que el 44% señala que sus centros de datos se actualizan regularmente y solo el 29% dice que sus centros de datos satisfacen las necesidades actuales. Estas cifras indican que la mayoría de las organizaciones aún no están preparadas de forma adecuada para enfrentar los nuevos desafíos que trae la hiperconectividad. Por lo tanto, las empresas deberán invertir en equipos de IT con buenos profesionales que permitan desarrollar estos sistemas y mantenerlos actualizados para que cumplan con las demandas de sus usuarios.
Entre las actualizaciones que más se suelen destacar entre los profesionales del sector sobresalen el aumento de ancho de banda, para permitir que la información circule de manera fluída, mayor seguridad, para evitar la pérdida de los datos, y un mejor manejo ambiental. Esto último resulta cada vez más importante porque la eficiencia energética y el control ambiental en torno a los data center será cada vez más relevante a medida que la crisis climática continúe afectando al planeta.
Este panorama demuestra que los desafíos a afrontar son variados y exentos. Sin embargo, hacerlo es necesario ya que de lo contrario se perderán oportunidades para aumentar la competitividad en una era donde predomina la hiperconectividad y los consumidores le dan mayor importancia a la digitalidad.
La creciente demanda de conectividad en la era digital ha generado desafíos significativos para la infraestructura de data centers. Uno de los principales retos es la gestión eficiente del volumen masivo de datos que fluye a través de estos centros.
El aumento exponencial de la información requiere soluciones innovadoras para el almacenamiento, procesamiento y transmisión, desafiando a los expertos de este campo a optimizar la capacidad y la velocidad de respuesta.
A pesar de los desafíos, la era de la hiperconectividad brinda oportunidades para la innovación tecnológica relacionada con esta tecnología. La implementación de software y hardware emergentes, como la inteligencia artificial y la computación cuántica, ofrece soluciones avanzadas para la gestión y análisis de datos a gran escala.
Además, la optimización de la eficiencia energética y el desarrollo de infraestructuras modulares, son otras áreas donde se puede aprovechar estos avances para abordar los desafíos intrínsecos a estas operaciones.
Otra cuestión a tener en cuenta es que, con la hiperconectividad, surge la necesidad crítica de fortalecer la ciberseguridad en los data centers. La sofisticación de las amenazas cibernéticas exige estrategias proactivas y continuas para proteger la integridad de los datos almacenados.
La adopción de medidas avanzadas, como la inteligencia artificial para la detección de amenazas y la implementación de políticas de seguridad robustas, se presenta como una oportunidad para garantizar la confidencialidad y la resistencia ante posibles ataques.
Por último, la sostenibilidad se convierte en un imperativo para los data centers. La demanda de energía asociada con el procesamiento de datos masivos desencadena una mayor conciencia sobre la eficiencia energética.
Las oportunidades para la implementación de fuentes de energía renovable, así como el diseño de infraestructuras más eficientes desde el punto de vista energético, son necesarias para abordar los desafíos ambientales y operativos en la gestión de data centers en este contexto.
Proyectos y colaboraciones sobresalientes en el universo de data centers
Con el objetivo de seguir desarrollando y expandiendo la industria de los data centers, países y empresas realizan proyectos y colaboraciones que puedan ayudar a alcanzar estos objetivos. Los mismos pueden provenir tanto del sector privado como del público aunque también existen acciones mixtas en las cuales intervienen todo tipo de actores.
En lo que respecta al sector privado, uno de los ejemplos más recientes es el caso de Oracle. Larry Ellison, presidente y director de la empresa, aseguró recientemente que la demanda de centros de datos se está disparando y por ese motivo la compañía anunció la construcción de 100 nuevos data centers a nivel global, sin revelar aún sus ubicaciones.
Además, están expandiendo 66 centros existentes y activando 20 nuevos en colaboración con Microsoft Azure. Según informaron desde Oracle, la demanda de centros de datos está en auge, y los ingresos trimestrales en este vertical de Oracle han subido un 5%, alcanzando los US$ 12 mil millones.
En América Latina existen decenas de casos similares que pueden destacarse. Solo por mencionar algunos, se puede destacar que este año Microsoft inició operaciones en la región de Data Centers de Querétaro, México, y que. Scala Data Centers, comenzó a operar tanto en su nuevo data center en Río de Janeiro, Brasil, como en el centro de datos SSCLCR01, ubicado en Curauma, región de Valparaíso, en Chile.
Este último requirió de una inversión de 65 millones de dólares y una capacidad de TI de 5 MW. El nuevo centro de datos de Scala nace ya vendido al 100% a un cliente Hyperscale y se inserta en el Campus Curauma, que se proyecta que alcanzará una capacidad crítica de alrededor de 30 MW en los próximos años.
Existen decenas de casos similares que pueden encontrarse y probablemente estas cifras se multipliquen en lo que queda de la década. La necesidad de más y mejores data centers está latente y, a medida que crezca la generación de información y la necesidad de almacenarla y procesarla, estas dinámicas se irán acentuando cada vez más.
