Si bien la cifra supera las expectativas previas, sigue apuntando a un cierre negativo de este año. IDC prevé que el volumen anual disminuirá un 13,8% respecto a 2022, cuando se registró un descenso del 16,6%, lo que significa la tendencia sin precedentes de dos años con caídas de dos dígitos.
“Quizás el contexto histórico pueda ofrecer algún consuelo a la dura lucha que está atravesando el ecosistema de PC. Si bien todavía esperamos ocho trimestres consecutivos de caídas interanuales de volumen, entre el primer trimestre de 2022 y el cuarto trimestre de 2023, esto palidece frente a los diecinueve trimestres consecutivos de descensos interanuales en PC desde el segundo trimestre de 2012 hasta el cuarto trimestre de 2016”, indica Jay Chou, director de investigación para IDC Mobility and Consumer Device Trackers.
“Además, los ordenadores portátiles ya se encuentran en niveles más altos que en 2019, lo que indica una expansión considerable del mercado de portátiles, incluso después de que las compras inducidas por COVID hayan disminuido. Mantenemos que factores como el trabajo híbrido, la renovación comercial y el crecimiento de los PC premium pueden conducir a una tasa de crecimiento anual compuesta del 3,1% desde 2023 hasta 2027″, concluye Chou.