Estudios indican que el 100% de la población chilena desea contar con todos los productos y servicios bancarios de manera digital, mientras que el 82% ya tiene totalmente automatizados sus servicios y el 46% considera que es fundamental desarrollar y fortalecer la banca móvil.
Según el informe de medios de pagos de Minsait Payment, el uso de dinero en efectivo ha disminuido drásticamente en un 77%. Además, se estima que más del 20% de sucursales bancarias han cerrado debido a los avances tecnológicos en el país.
Sin embargo, a medida que la industria financiera se digitaliza y utiliza herramientas como la inteligencia artificial, análisis de datos y el cruce de información, es fundamental garantizar la seguridad de los usuarios.
Los últimos datos de National Cyber Security (NCSI) señalan Chile ha descendido 10 puestos en el índice de ciberseguridad, ubicándose por debajo de países como Paraguay, Argentina y Perú. Ante este panorama, Nicolás Perdomo, Head of Sales South Latam de Backbase, con 20 años de experiencia ayudando a los bancos a adaptarse a los cambios tecnológicos y mejorar su oferta digital, destaca la importancia de priorizar la seguridad de la información de los usuarios.
Perdomo asegura “que actualmente se utilizan técnicas avanzadas de análisis de datos en conjunto con las instituciones bancarias para detectar patrones y comportamientos sospechosos en tiempo real. Gracias a la inteligencia artificial y al aprendizaje automático, es posible identificar y prevenir amenazas cibernéticas antes de que puedan causar problemas”
Destaca también que otra de las técnicas es el cifrado, que actúa como un código que protege la información y la hace incomprensible para cualquiera que intente acceder sin autorización. “También utilizamos la autenticación de dos factores, que es una forma extra de asegurarnos de que solo las personas autorizadas puedan acceder a la información”.
La tendencia para el 2024 en Chile se centra en la aceleración de la digitalización y la adopción de tecnologías financieras avanzadas. “Esperamos ver un aumento significativo en la oferta de servicios bancarios totalmente digitales, como la apertura de cuentas en minutos y la gestión de operaciones empresariales en línea. La personalización y la atención al cliente serán clave para diferenciar a los bancos en un mercado competitivo. Además, se espera una mayor colaboración entre instituciones financieras y fintechs, impulsada por la nueva Ley Fintech que promueve la innovación y la inclusión financiera”, asevera el experto
“No podemos dejar de mencionar que Chile es uno de los países pioneros en la promulgación de leyes Fintech en América Latina. Esto demuestra el compromiso del país con la modernización y la regulación inteligente de la industria financiera. Chile, al estar a la vanguardia en este aspecto, se convierte en un mercado estratégico para Backbase, ya que nos brinda la oportunidad de colaborar con instituciones financieras en un entorno regulatorio establecido, impulsando así la transformación digital y la mejora de la experiencia del cliente en el sector bancario chileno”, comentan desde Backbase.