Con la certeza de que cada vez más los software se están convirtiendo en un commodity y el valor está en los servicios, Covenco pretende seguir fortaleciendo su equipo técnico para enfrentar aún más preparada este nuevo escenario de mercado. Ya el 2007 sumó nuevas e importantes certificaciones en plataformas como iSeries, pSeries y RedHat, y el 2008 las aspiraciones continúan en esta misma línea ¿Su objetivo? Continuar ampliando su oferta, una estrategia que le ha permitido transitar desde una empresa dedicada a la compra, venta y arriendo de hardware de mercado secundario, a una firma con una amplia oferta de servicios de ingeniería. Juan Ignacio Saitua, Gerente General de Covenco, nos entrega detalles al respecto.
¿Cuál es el balance de Covenco para este año 2007?
Iniciamos este año con la mirada puesta en la diversificación de la compañía, que históricamente ha sido reconocida por su experiencia en el área de hardware. En este sentido, nuestro fortalecimiento en el sistema AIX fue fundamental, área donde alcanzamos un contrato muy importante para más de 20 máquinas. Junto con esto, logramos grandes avances en nuestra oferta de servicios en ambiente Linux, lo que ha tenido una muy buena recepción del mercado.
En base a esto, lanzamos GuardDog, una herramienta de seguridad de red que permite administrar el uso de Internet, combatir las amenazas y mantener un mejor control sobre los recursos informáticos; y fortalecimos nuestra solución Centinela, un servicio de monitoreo multiplataforma que posibilita al usuario observar, vigilar y controlar desde cualquier lugar todo tipo de dispositivo, equipo o infraestructura TI.
¿Cómo se ha dado la evolución de Centinela en el mercado?
Se trata de un servicio que lanzamos al mercado hace cerca de un año, que poco a poco ha ido ganando terreno y reconocimiento, principalmente porque funciona en forma sencilla y confiable, y porque representa una inversión mucho menor que software similares. En términos de funcionamiento, actúa como un ‘vigilante’ para los siete días de la semana y los 365 días del año, notificando a través del celular, correo electrónico o el medio que el cliente escoja, cada vez que se genera un evento o problema en la infraestructura. Así, permite actuar a tiempo y tomar las acciones necesarias, antes de que el problema se transforme en un conflicto mayor.
¿Cómo se ha concretado en la práctica su diversificación?
En particular, en lo que respecta tanto a Centinela como a GuardDog -productos que ampliaron nuestra oferta-, se trata de soluciones que surgen como respuesta a necesidades internas de la compañía, y que dado sus excelentes resultados comenzamos a ofrecer a nuestros clientes, con la confianza de que se trataba de alternativas de gran calidad y eficiencia.
En términos generales, nuestra diversificación ha estado basada principalmente en el desarrollo de servicios para soluciones mixtas, con gran ingerencia del código abierto, respondiendo de esta forma a una fuerte tendencia del mercado mundial.
¿Cómo han reaccionado los clientes a esta oferta?
En un principio, el soporte para herramientas en base a código abierto era concebido como innecesario, puesto que se entendía que si los software eran gratuitos no tenía sentido pagar por su implementación y sólo bastaba con bajarlos de la red. Sin embargo, las compañías se han dado cuenta de la necesidad de contar con especialistas en esta área, que lideren eficientemente los procesos de implantación; que escojan -entre el ‘mar’ de soluciones que han aparecido- las mejores herramientas para la realidad específica de su negocio; y que sean capaces de customizar, configurar y mantener estos software libres al interior de la empresa.
Otro aspecto es que el cliente ha percibido que acceder a servicios Linux con cualquier proveedor puede ser un gran riesgo, ya que existen compañías que no entregan una atención óptima pues no son especializadas o terminan desapareciendo, y es él quien paga las consecuencias.