Frente a la amplia variedad de alternativas tecnológicas para el cálculo de remuneraciones, Innovasoft plantea que lo más importante es definir claramente las necesidades y el tipo de empresa en la que se quiere aplicar determinada herramienta. En este contexto, la compañía entrega soluciones para todo tipo de requerimientos con su software WinPer. Miguel Collado, su Gerente General, entrega más detalles al respecto.
¿Cómo procesan sus remuneraciones las empresas?
Básicamente, existen dos modalidades: gestionarlas internamente o externalizar el servicio; ambas tienen ventajas y desventajas. Por un lado, procesar las remuneraciones con personal propio permite conocer toda la información del proceso, pero requiere de RRHH expertos en un área distinta al giro de la empresa. Por otra parte, la externalización brinda economías de escala, pero éstas sólo son realmente efectivas en firmas pequeñas o a nivel de roles privados. En las grandes compañías los costos se incrementan mucho y de todos modos se requiere personal interno que revise, atienda a los trabajadores y, en muchos casos, efectúe cálculos de las remuneraciones variables.
¿Cuáles son las opciones si el proceso se lleva internamente?
Podemos individualizar tres. Primero, los software propios, para lo cual se contrata a un profesional que desarrolla una aplicación a la medida, la que puede ir desde planillas Excel hasta programas codificados por un programador externo o por la división de TI de la empresa. La ventaja es que el sistema es justo lo que la compañía necesita, pero los problemas vienen cuando ésta crece y tiene nuevos requerimientos, lo cual es una tarea costosa y difícil. Esto ha sido crítico en el último tiempo, con los cambios legales que han aparecido.
En segundo lugar, están las licencias de software de programas genéricos, desarrollados por expertos TI y de remuneraciones, que se entregan para uso de los clientes. El beneficio es que se modifican una vez y quedan disponibles para toda una comunidad de usuarios, pero el problema es elegir la alternativa más adecuada.
Por último, tenemos los servicios de uso de software, que implican que el usuario se conecte a un servidor externo, donde residen los programas y los datos. El sistema es administrado informáticamente por un proveedor, pero funcionalmente es el usuario quien efectúa los procesos. La ventaja es que la compañía no debe preocuparse de las bases de datos, del servidor o de las actualizaciones del producto; pero en empresas con más restricciones de seguridad aún es una barrera tener información sensible en equipos que no controla.
Al escoger un proveedor, ¿qué se debe considerar?
Es importante verificar, por ejemplo, si el proveedor es nacional, pues adherirá con mayor rigurosidad a la legislación chilena que un sistema de clase mundial, que requiere de adaptaciones locales. Además, se debe confirmar si la solución ya tiene varios usuarios, lo que será una garantía de que funciona adecuadamente; y si es parte de un software genérico, pues lo más probable es que será menos poderosa que una enfocada a remuneraciones. Por último, verificar si tiene módulos de recursos humanos, porque esto permitirá ir creciendo en funcionalidad.
¿Cómo enfrentan en Innovasoft las distintas alternativas de sistemas?
En la compañía nos hemos enfocado en desarrollar todas las alternativas, partiendo como un negocio de licencias de uso. Ahora las comercializamos tanto en modalidad permanente como temporal, donde el usuario puede cancelar un cargo mensual proporcional al uso que hará de la herramienta. Recientemente, cerramos una alianza con una compañía de servidores que nos permite ofrecer la modalidad de servicios de uso de software, todo con el fin de mejorar nuestra atención a clientes, los que más que nunca necesitan de distintas alternativas para elegir. En externalización tenemos clientes de nuestro producto que dan ese servicio. Y si el usuario lo necesita desarrollamos las adaptaciones necesarias.
