El Consejo de Auditoría Interna General de Gobierno es el órgano asesor del Presidente de la República en materias de auditoría interna, control interno y probidad administrativa, cuya función consiste en desarrollar, permanentemente, una coordinación técnica de la actividad de las unidades de auditoría interna de los servicios públicos dependientes o relacionados con el Ejecutivo.
El Marco de Trabajo sobre el cual se ha sustentado CAIGG, bajo el esquema PHVA (Planificar – Hacer – Verificar – Actuar) es:
• Auditoría Interna: incluye las fases de 1) Planificación Estratégica, 2) Plan Anual de Auditorías Basadas en Riesgos, 3) Programación del Trabajo de Auditoría Interna, 4) Ejecución del Trabajo de Auditoría Interna, 5) Comunicación y 6) Seguimiento.
• Gestión de Riesgos: Basada en ISO 31000 y en menor medida en COSO ERM.
• Control Interno: Se basa en la aplicación del Marco COSO I, versión 2013, emitido por la Organización COSO.
• Ética Pública y Probidad para gestores de las organizaciones gubernamentales.
• Aplicación de Herramientas y Técnicas para el control de procesos y la gestión de la calidad, de carácter cualitativa y cuantitativa, y para muestreo estadístico.
• Competencias para Auditorías Internas de los profesionales gubernamentales.
Ante estos retos, las entidades públicas demandan herramientas tecnológicas que apoyen en la gestión integral de estos procesos de trabajo, manteniendo la relación y trazabilidad en este ciclo de mejora continua, desde la planificación, hasta la verificación y nueva toma de decisiones.
“Herramientas, como la plataforma tecnológica ISOTools para la gestión de CAIGG, se adaptan a los requerimientos y necesidades de las instituciones públicas para la gestión de riesgos y auditorías internas y de control”, destaca Marco Sevillano, Responsable de Desarrollo de Negocio Internacional de ISOTools.
Es importante contar con herramientas que permitan la gestión, identificación y evaluación de los riesgos mediante fórmulas automatizadas, las cuales puedan adaptarse y personalizarse, de manera que el equipo auditor evalúe y pueda seleccionar sobre qué riesgos y sobre qué procesos realizará la auditoría, pudiendo obtener el resultado como entrada para el proceso de gestión de auditorías. El resultado debe aportar un ranking priorizado de los riesgos analizados.
“Es de vital relevancia contar con herramientas que permitan planificar y ejecutar estas auditorías de forma sistemá- tica y organizada, consiguiendo revisar el cumplimiento de todos los requisitos obligatorios y voluntarios y documentar toda la información. De igual modo, que haga posible el reporte de los hallazgos, así como los compromisos por parte de los auditados, es muy beneficioso, ya que favorece la comunicación entre las distintas partes implicadas y fomenta la mejora continua”, agrega el ejecutivo. Los responsables serán notificados de las acciones de mejora y podrán realizar su seguimiento de forma automática, evitando incumplimientos y retrasos en los planes de acciones predefinidos y consiguiendo monitorear al minuto el resultado de las actividades realizadas.
