En Deloitte creemos que las tecnologías útiles para estos fines pueden categorizarse en cuatro: tecnologías para monitorear el flujo de personas, para la trazabilidad de personas, para gestionar casos positivos y tecnologías para seguir potenciando el trabajo remoto.
En herramientas que monitorean el flujo de personas, destacan principalmente las tecnologías basadas en el uso de sensores y de Inteligencia Artificial (IA), que permiten supervisar de forma masiva el estado sanitario y el comportamiento de las personas para asegurar que estas cumplen con las reglas de distanciamiento social, el uso de mascarilla, el control de temperatura, etc. Uno de los aspectos más destacados de este tipo de soluciones, es el uso de IA aplicada sobre los streams de video, donde a partir de modelos pre-entrenados se puede detectar, con mucha precisión, un determinado comportamiento (por ejemplo, que una persona lleve o no puesta la mascarilla).
Trazabilidad usando dispositivos móviles
Por otra parte, uno de los grandes desafíos que enfrentarán las instituciones en este retorno gradual al trabajo presencial, será el poder trazar los contactos que una persona mantuvo hasta el momento de tener síntomas o de dar positivo. La trazabilidad manual se basa únicamente en interrogar a la persona acerca de los contactos que mantuvo, lo cual naturalmente tendrá siempre un margen de error importante. Como alternativa a esto, existen tecnologías basadas en el uso de un dispositivo móvil que permiten trazar de forma automática la cercanía que el equipo de una persona mantuvo con los dispositivos portátiles de otra persona, siempre manteniendo en total resguardo la identidad y privacidad de las mismas.
Respecto al punto anterior, existen soluciones como D-Trace, que está basada en el protocolo BlueTrace, creado originalmente por la organización de gobierno digital de Singapur. Sin embargo, a nivel gubernamental, la iniciativa más importante es la impulsada por Google y Apple, a través de la tecnología “Exposure Notifications”, la cual se basa también en mantener de forma automática una traza de los contactos entre dispositivos móviles, para posteriormente alertar a una persona que estuvo en interacción cercana con otra que reportó positivo por Covid-19. Esta tecnología solo puede ser implementada a nivel de instituciones públicas, que representan al país en su totalidad o a una región, provincia o comuna del mismo. Actualmente, naciones como Uruguay, Canadá, Austria y Dinamarca ya cuentan con esta solución implementada, la cual ha reportado muy buenos resultados. En Chile, de momento no se dispone de una aplicación similar.
Si observamos las tecnologías para gestionar casos positivos, por lo general encontramos aplicaciones o suites, que permiten gestionar de forma centralizada los casos positivos que se van reportando en las instituciones u organizaciones. A modo de ejemplo, Microsoft ha liberado, bajo el nombre “Return to Workplace”, un conjunto de aplicaciones que sirven para asistir a la oficina de forma segura, a través de la reserva digital de puestos de trabajo, auto-encuestas de salud diarias, y la gestión centralizada de casos positivos. Algo similar a este servicio ofrece la plataforma ServiceNow, bajo el nombre “Safe Workplace”, al igual que Salesforce y su nueva plataforma “work.com”.
Trabajo remoto, digitalización y firma avanzada
Sin duda, una de las mejores formas de hacer la transición a esta nueva realidad laboral, será potenciando aún más las tecnologías que habilitan el trabajo remoto. Así se podrá sostener esta nueva forma “híbrida” de trabajar de manera permanente, con gente en la oficina y personas desde sus hogares. Sumado al tremendo éxito que ya han tenido las plataformas de colaboración en la nube, como Zoom, Microsoft Teams o Google Meet, cada vez existen más tecnologías que permiten establecer dinámicas de colaboración remotas a través de plataformas de co-creación, donde varios usuarios pueden colaborar de forma muy similar a como lo hacían anteriormente en una sala de reuniones física. En esta categoría, destacan plataformas como Mural.co, la cual fue desarrollada originalmente en Argentina, y Miro.com.
Adicionalmente, las empresas deberán seguir invirtiendo en la digitalización de sus procesos y en el uso de tecnologías de firma digital avanzada, que permitan eliminar de raíz la fuerte dependencia que aún existe del uso de papeles que deben ser trasladados y firmados físicamente por una persona para que sean considerados como válidos.
Con la implementación de estas y otras tecnologías, nos podríamos acercar a la idea de tener un retorno que permita la seguridad de todos los trabajadores, tanto en el sector público como en el privado. La Inteligencia Artificial y la digitalización hoy posibilitan un mayor control sanitario en las oficinas y una mayor conectividad de todas las partes, pero la efectividad de ambas requiere, sin duda, la colaboración y compromiso de todos, incluyendo a líderes y tomadores de decisión.