Samsung anunció recientemente a través de un comunicado cómo planea “reciclar” los 4,3 millones de unidades del incendiario Note 7 que ha recuperado y ha establecido tres principios básicos.
En primer lugar, los terminales se considerarán como teléfonos reacondicionados o teléfonos de alquiler cuando proceda. Además, los componentes serán extraídos para su reutilización y los procesos de extracción de metales preciosos, como cobre, níquel, cobre, oro y plata se llevarán a cabo usando métodos respetuosos con el medio ambiente y a través de empresas ecológicas especializadas en dichos procesos.
Samsung diseccionará los Note 7 que no sean restaurados y usará componentes como semiconductores y módulos de cámara separándolos por empresas especializadas en dichos servicios y usándolos para la producción de muestras de prueba.
“El objetivo de introducir dispositivos restaurados es meramente reducir y minimizar el impacto medioambiental”, comentaron desde Samsung a The Verge. El fabricante deslizó que el modelo podría contar con una nueva denominación cuando se comercialice. “Los detalles del producto, incluyendo el nombre, las especificaciones técnicas y el rango de precios se anunciarán cuando el dispositivo esté disponible”, apunta www.itespresso.es
Por otro lado, la firma coreana aclaró que estos Note 7 reconfigurados no estarán disponibles para su venta o alquiler en EE.UU.