¿Cuándo arrendar o comprar un sistema de radiocomunicación?

En Gallyas han identificado que la decisión de cuándo arrendar o comprar un sistema de radiocomunicación dependerá de múltiples factores, como las necesidades de la compañía, el tiempo y nivel de criticidad de la operación, la cobertura o las características del negocio de cada sector.

Publicado el 30 Abr 2011

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En Gallyas han identificado que la decisión de cuándo arrendar o comprar un sistema de radiocomunicación dependerá de múltiples factores, como las necesidades de la compañía, el tiempo y nivel de criticidad de la operación, la cobertura o las características del negocio de cada sector.

Las radiocomunicaciones proporcionan un servicio inalámbrico de conectividad de voz y datos inmediato y eficiente, por lo que son utilizadas tanto por organizaciones de gran tamaño como por Pymes.

Este tipo de tecnología simplifica las tareas de coordinación entre las diversas áreas de una compañía, facilitando la ejecución de operaciones en terreno de una actividad productiva, constituyendo un sistema de comunicaciones cortas, de interacción rápida en tiempo real, que beneficia la eficiencia y seguridad del recurso humano y de los activos.

Si bien la radiocomunicación ofrece beneficios para los más diversos rubros, el capital destinado a este tipo de sistemas estará determinado por factores que caracterizan a la empresa, los que llevarán a la decisión de comprar o arrendar equipos, con las ventajas que cada modalidad ofrece.

Compañías de grandes industrias como la minería, la logística y la manufactura, frente a operaciones de extensa temporalidad, no tienen reparo en comprar equipos de radiocomunicaciones y administrar sus propias frecuencias, mientras que los rubros de menor tamaño usualmente se inclinan por la opción de arrendarlos; no sólo debido a su costo, sino por otras variables que influyen en aspectos más implícitos de su utilización, pero no por eso menos importantes.

Criticidad de la operación: Un sistema de radiocomunicación propio siempre será más instantáneo que uno arrendado que ocupa una red pública de Trunking, por la que operan miles de usuarios. De esta forma, lo primero que se debe analizar es qué tan crítica es la operación, para determinar si se justifica mayor instantaneidad y rapidez en sus comunicaciones.

Inversión: Las frecuencias de radiocomunicaciones que son administradas por la Subtel son un recurso escaso y el usuario deberá evaluar su acceso a ellas en caso de querer invertir en un sistema. Las frecuencias para taxis, colectivos y radio taxis están agotadas, por ejemplo, y la primera opción para un servicio como éste será el arriendo, en el cual tendrá la posibilidad de acceder a un sistema con varios canales de comunicación.

Capital inicial: Al iniciar un negocio no siempre existe la certeza de que éste tendrá éxito inmediato, por lo que el capital inicial es un elemento importante. En ocasiones las empresas de transporte colectivo con más experiencia deciden comprar los equipos, sin embargo, para un empresario que ha iniciado su negocio será más conveniente arrendar estos servicios, dado que reduce el costo de utilización y puede destinar su capital inicial a otras eventualidades.

Cobertura: Si la necesidad de cobertura es mayor, la inversión en sistemas de repetición radial será más alta comparada con una comunicación en directo. A esto se suma la cantidad de usuarios que tendrá el sistema, ya que si se puede distribuir los costos de comunicación en un mayor número de terminales, es posible que la mejor opción sea la adquisición. Por el contrario, la inversión se justificará, independientemente del número de usuarios, si la comunicación se considera estratégica, requiriendo de un sistema privado.

Costos de mantención: Uno de los errores más comunes al momento de adquirir un equipo es pasar por alto que, a través de su compra, también se asumen los gastos implícitos relacionados con su mantención y uso. Esto también ocurre en las radiocomunicaciones puesto que, a pesar de su gran resistencia y durabilidad, las radios también requieren de una revisión periódica que puede significar un costo no previsto para la organización.

Tiempo: Si las necesidades de comunicación son de largo plazo, una gran inversión podrá ser prorrateada en el tiempo.

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Redacción

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