Aproximadamente 1.000.000 de km de cable submarino existe hoy instalado en el mundo, cobertura suficiente para rodear el globo 30 veces y soportar, a través de enlaces de fibra óptica, la mayor parte del volumen de tráfico entre los distintos continentes. En febrero pasado, averías en dos cables submarinos bajo el Mediterráneo oriental, cerca de Egipto, dejaron sin red a millones de usuarios. Esta es una realidad lejana a nuestra Región, gracias a condiciones de seguridad y respaldo garantizado que entregan empresas como Global Crossing. Sobre éste y otros temas conversamos con Matías Heinrich, Vicepresidente Ejecutivo de Redes de Global Crossing, proveedor que implementó la red de cableado submarino que rodea a la Región.
¿Cómo opera el sistema en la Región y qué seguridad ofrece?
El anillo de cableado submarino South American Crossing (SAC) tiene 20.000 km de extensión e incluye estaciones de aterrizaje en Santa Cruz (St. Croix); Islas Vírgenes, Estados Unidos; Fortaleza, Río de Janeiro y Santos, Brasil; Las Toninas, Argentina; Valparaíso, Chile; Lurín, Perú; Fort Amador, Panamá; y Puerto Viejo, Venezuela. Es decir, rodea a Sudamérica y dada su configuración permite multiplexar diversas longitudes de onda, de 10 Gbps, sobre las cuales se encuentra montado un sistema óptico SDH que puede conmutar en menos de 50 ms en caso de corte del cable.
¿Es factible un episodio como el ocurrido en el Mediterráneo?
Toda nuestra red de cable submarino está protegida en anillo, es decir, si se genera un corte en los cables, el tráfico se enruta hacia el lado opuesto, eso hace que la disponibilidad sea muy alta. Asimismo, ante otras contingencias existen acuerdos de cooperación con proveedores, por lo tanto es improbable que se produzca un evento como el del Mediterráneo.
¿Qué ventajas sobresalen del cableado submarino v/s otros tipos de conectividad?
Primero, la capacidad, ya que el sistema de cables submarinos implica cuatro pares de fibra (de dos pelos cada uno), permitiendo diversas longitudes de onda, y estando diseñado para soportar hasta 1,2 Tbps. Esto es imposible de lograr a través de la modalidad satelital, ya que ésta posee una menor capacidad y una mayor latencia, las cuales pueden impactar en las comunicaciones de voz.
El sistema de cables submarinos de fibra con repetidores, en cambio, proporciona un transporte de 10 Gbps, lo que se traduce en forma importante en un menor costo por bit transmitido, siendo ésta la principal ventaja de este tipo de redes.
Asimismo, recientemente expandimos la capacidad del anillo, agregando 100 Gbps de transporte y un nuevo terminal SAC para satisfacer las demandas de los usuarios.
¿Cuáles son esas exigencias?
Hemos observado una creciente demanda de parte de nuestros clientes.En el caso de las operadoras de telecomunicaciones han experimentado exigencias de sus usuarios de mayores servicios de banda ancha móvil o fija y de IPTV, entre otros. Y en el caso de las empresas, se ha producido una mayor demanda de convergencia IP, servicios de valor agregado sobre estas redes y migraciones de protocolos hacia Internet Protocol, lo que genera necesidad de capacidades cada vez más elevadas.