La industria tecnológica está nuevamente dando un salto. El sistema de identificación de radio frecuencia, conocido como RFID por sus siglas en inglés -Radio Frecuency Identification- es hoy día el ‘top off de line’, lo más reciente en tecnología de identificación de productos. Opera a través de chips y antenas de radio, y los expertos proyectan que, tarde o temprano, terminará por destronar al código de barras, pero que todavía queda una convivencia de al menos 10 años entre ambas tecnologías. Sobre el impacto que tendrá RFID en la industria mundial y local, opinan dos grandes del mercado TI: SAP y Sun Microsystems.
La tecnología RFID, guardada celosamente desde hace cinco años mientras se estudiaban sus alcances, aplicaciones y costos, salió a la luz pública cuando hace algunos meses Wall Mart -la cadena de supermercados más grande del mundo- anunció que a partir del 2005 sólo implemen-tará etiquetas inteligentes en sus productos, para reducir drástica-mente sus costos a través de una mayor eficiencia en sus sistemas de inventario.
Esta noticia puso a importantes marcas mundiales -y proveedores de Wall Mart- a trabajar para implementar lo antes posible este sistema. Así, empresas como Procter & Gamble, Kraft Foods y Gillete, a modo de piloto, ya están colocando etiquetas inteligentes en algunos productos que proveen a la cadena de supermercados Metro AG, de Alemania. Un primer paso para poner a prueba la tecnología que se supone desplazará en poco más de una década al código de barras.
El microchip mágico
La tecnología de identificación de productos por radio frecuencia funciona a través de un microchip que almacena un código único o EPC, Electronic Product Code, y que al pasar por una antena de radio envía una señal que luego es retransmitida mediante un EPC de respuesta. A diferencia del sistema de código de barras, no necesita de un lector que visualice la etiqueta y sólo basta que el EPC esté al alcance de una antena de radio frecuencia.
Gustavo Trivelli, Director de Soluciones Estratégicas para SAP Latinoamérica.
Gustavo Trivelli, Director de Soluciones Estratégicas para SAP Latinoamérica, señala que RFID “es una tecnología que permite una identificación mucho más detallada que la que ofrece el código de barras, porque es posible asociar un chip a cada artículo, caja o pallet, a través del cual se puede almacenar información relacionada a la fecha de fabricación, fecha de vencimiento o número de lote, entre otros datos”.
Según Juan Carlos Barroux, Arquitecto en Jefe de Sun Micro-systems, las soluciones basadas en radio frecuencia ayudan a incrementar las eficiencias opera-cionales, acelerar los plazos de entrega y minimizar la merma en la cadena de suministros. “Por eso, ya son varias las empresas que están implementando soluciones de radio frecuencia compatibles con la tecnología EPC, para identificar, seguir y localizar entregas e inventarios en cualquier parte automáticamente. Gracias a esto se facilita el retorno de la inversión inmediata -ya que se reduce la lista de artículos no disponibles y los desajustes en el inventario-, bajan los costos de mano de obra y es posible localizar productos y retornarlos a su origen”.
Respecto al seguimiento de cada producto, el ejecutivo de SAP explica que mediante esta tecnología se podría saber, por ejemplo, “si un determinado paquete de azúcar perteneciente al proveedor X y el lote Y, se encuentra en la bodega, está en la góndola del supermercado o ya fue vendido, incluso qué día y a qué hora y en qué sucursal. Este tipo de implementaciones tienen un gran impacto en las mejoras de todos los procesos relacionados a la cadena de suministros en las empresas”.
La apuesta al RFID
Para que Wall Mart pueda implementar la tecnología RFID en sus supermercados, los proveedores deberán hacer grandes inversiones. Hoy se estima que el costo de cada etiqueta inteligente es 30 centavos de dólar, pero deberá llegar a ser de tan sólo 1 centavo de dólar en un plazo de cinco años. De esta manera, la tecnología podrá aplicarse inicialmente a los productos caros, dejando para una implementación posterior los de consumo masivo, especialmente del tipo alimenticio.
Para masificar esta tecnología, los grandes vendors del mercado están concentrados en desarrollar el estándar RFID y ponerlo a disposición de la industria. Así es como Sun Microsystems abrió un centro de pruebas en Dallas, Texas, y otro en Escocia. Los centros RFID de Sun, a través de la división de Sun Services, están encargados de proporcionar a los proveedores consultoría TI y modelos ya probados, que ayuden a sus clientes a comprobar que sus soluciones RFID garantizan el mayor retorno de la inversión. Asimismo, a través de MySAP Business Suite, SAP ofrece una solución de punta a punta, comenzando por la plataforma SAP Netweaver, la cual contiene todos los componentes técnicos que se requieren para implementar RFID, y siguiendo por soluciones de negocio para sacar el máximo provecho a este concepto.
¿Cuánto falta para que se haga realidad?
Estados Unidos y algunos países de Europa son hasta ahora los principales promotores de la tecnología RFID, y se proyecta que los primeros en estrenar masivamente esta tecnología serán los supermercados y la industria retail en general. En Chile, los sistemas de identificación comenzarán a utilizarse pioneramente con la implementación de los TAG en las autopistas concesionadas, y los expertos indican que una vez que esta tecnología supere algunos obstáculos -como su costo- podrían incorporarse paulatinamente al comercio.
Como indica Gustavo Trivelli, “en general los países en Latinoamérica son bastante conservadores en la implementación de nuevas tecnologías, con lo cual creemos que en la mayoría de los casos va a llevar un poco más de tiempo hasta que las empresas en Chile se embarquen en proyectos de estas características”. Asimismo, Juan Carlos Barroux señala que aunque los supermercados podrían sacar un gran provecho de esta tecnología, uno de los primeros sectores que debería implementar RFID debería ser el exportador, impulsado por las exigencias de los mercados internacionales.
Entonces, como conclusión podemos decir que todavía faltan algunos años para que sea realidad lo que hasta ahora es fantasía, como pasar el carro de supermercado ya no por una caja registradora operada por una persona, sino que por una zona especial que en sólo fracción de segundos entregará el total de la compra; o que en la zona de recepción de proveedores sea posible escanear un camión en menos de un minuto. Viene el cambio y el paso del código de barras al sistema RFID, pero tomará algunos años más.
Septiembre de 2004