Se prevé que las aplicaciones de impresión industrial y funcional crecerán hasta alcanzar un valor de mercado de US$ 114.800 millones para el año 2022, de acuerdo a un estudio de Smithers Pira.
Los sectores en crecimiento incluyen decoración y laminados, cerámica, electrónica, entre muchos otros que utilizan métodos analógicos especializados e inyección de tinta. Se espera que solo la impresión 3D crezca de US$ 1.730 a US$ 5.660 millones para el año 2023.
“Los proveedores han desarrollado nuevos equipos que amplían las aplicaciones, con nuevas tintas, recubrimientos y fluidos funcionales”, afirma Sean Smyth, responsable de gestión y desarrollo de operaciones de consultoría de impresión de Smither Pira. Los métodos digitales parecen jugar un papel importante, ya que las nuevas tintas y fluidos de inyección de tinta abren muchas nuevas oportunidades.
A pesar de que la impresión industrial se lleva a cabo en todo el mundo, Asia es la región más grande que muestra una fuerte concentración en la fabricación. Esto incluye a las imprentas, pero también a las grandes compañías electrónicas que utilizan la impresión como parte de sus procesos de fabricación. Por otro lado, en regiones como Norteamérica y Europa Occidental se están desarrollando nuevas tecnologías. En algunos casos, como en el caso de la impresión aditiva 3D, por ejemplo, el cambio afecta no solo a un único proceso de fabricación, sino a toda la cadena de suministro, destaca IT Reseller.
