Conectarse con la familia a través de videollamadas, asistir a clases online o realizar maratones de series se han vuelto, en los últimos meses, prácticas constantes en muchos hogares. En este contexto, la videoproyección es clave, dado que mejora notablemente la experiencia del usuario. Pero, ¿en qué debemos fijarnos a la hora de adquirir un equipo? La respuesta está relacionada con el uso que queramos otorgarle, pues la elección dependerá de si lo que buscamos es mantenernos más cerca, seguir aprendiendo o entretenernos en casa.
“La gran ventaja de contar con un videoproyector en casa es el tamaño de la imagen de más de 100” y la resolución. Los usos son variados: ver películas, series o jugar videojuegos, proyectar una clase de nuestros hijos, alguna actividad recreativa, o visualizar los trabajos de la oficina”, explica Matías Cabrera, Product Manager de Epson.
“Lo primero en lo que hay que fijarse, es en la potencia lumínica, aspecto clave que marca la diferencia. Luego hay que tener en cuenta la resolución”, comenta. Los lúmenes se utilizan para medir la potencia del proyector, es decir, su brillo (la cantidad de luz emitida). A mayor número de lúmenes más potencia tendrá el foco para proyectar la imagen. En este sentido, “si un equipo será usado para videoconferencias o clases online, la recomendación es que tenga sobre 2.000 lúmenes”, explica.
Otro elemento relevante es la resolución. Lo ideal es que sea HD (WXGA) o más, pero si es menor (SVG o XGA) lo esperable es que tenga la opción de proyección widescreen (forma y tamaño), ya que la mayoría de las películas vienen en este formato. Finalmente un componente no menor es el tamaño de la pantalla. Está demostrado que incide al momento de realizar una clase, revisar un documento o ver una presentación. En el caso de videojuegos o películas, la experiencia también mejora.
Un videoproyector para cada uso
• Para mantenernos conectados: Si lo que se busca es realizar una videoconferencia, la mejor opción es el proyector portátil PowerLite S41+. Su conectividad, tamaño y peso lo convierten en una propuesta fácil de usar. Puede usarse con las luces encendidas, ya que cuenta con luminosidad de 3.600 lúmenes en color y blanco.
• Seguir aprendiendo: Una imagen más grande que la proporcionada por el computador, puede ayudar a mejorar la concentración si nuestros hijos o nosotros estamos en una clase. En este sentido, el PowerLite S41+ es útil para estos fines. Pero otro modelo recomendable, sería el Powerlite X39. Sus 3.500 lúmenes permiten ocuparlo sin inconvenientes durante el día, en una sala iluminada por fuente natural o artificial. Su resolución XGA entrega una imagen más nítida, favoreciendo la integración de contenidos y el aprendizaje.
• Entretenimiento: Si el objetivo es instalarse a ver películas, disfrutar una transmisión deportiva o practicar videojuegos, una excelente opción es el HomeCinema 1060, dado que proporciona imágenes Full HD 1080p que puedes proyectar en cualquier superficie dentro del hogar. Además, cuenta con parlante incluido para conectar directamente con la fuente de video y la tecnología 3LCD de 3 chips. Otra opción es el HomeCinema 760 HD, que tiene funciones especiales que permiten instalarlo en cualquier lugar de una sala de estar.
Por otro lado, el EF-100 es un equipo con un diseño único y compacto, y la ventaja de ser portátil, liviano y fácil de instalar. Así, el usuario puede elegir el momento y el lugar donde colocarlo sin dificultades. Su fuente de luz láser brinda una imagen brillante e intensa, incluso a la luz del día. Además de parlante integrado y audio vía Bluetooth, este dispositivo es compatible con múltiples plataformas de streaming de video, música, noticias o videojuegos. También posibilita una fácil interacción con contenidos desde el smartphone, tablet, videoconsola o computador portátil, siendo una gran opción para cinéfilos, gamers o amantes del deporte.