La pandemia por Covid-19 y las cuarentenas asociadas han provocado cambios fundamentales en la forma en que vivimos y trabajamos, además de exponer algunas de las debilidades en las arquitecturas de red más amplias que nos respaldan. Es probable que algunos de los cambios, incluido el aumento del trabajo remoto, el alza de la colaboración virtual, la mayor transmisión de video y el incremento continuo de los juegos en línea, duren mucho después de la crisis sanitaria. Eso sí, será necesario abordar las debilidades, incluidas las redes cableadas que se han ralentizado debido a cargas adicionales.
En los últimos meses, los proveedores de comunicaciones y los grandes usuarios de la red han tomado medidas para hacer frente a estas debilidades. Netflix redujo la calidad de su transmisión de video para facilitar el tráfico en las redes europeas. Verizon se comprometió a aumentar sus inversiones en infraestructura de red en US$500 millones para adaptarse a las demandas de más teletrabajo y aprendizaje en línea. Y el proveedor de centros de datos Equinix ha dicho que acelerará las inversiones en infraestructura que habría realizado durante los próximos dos años.
Es probable que estas modificaciones repentinas y dramáticas en el tráfico de la red aceleren un cambio que ya estaba en marcha, como, por ejemplo, el desarrollo de más informática al borde de la red, o, el también llamado Edge Computing, que preserva el ancho de banda y aumenta la eficiencia al procesar la información más cerca de los usuarios y los dispositivos que la requieren, en lugar de enviarla a ubicaciones más centrales en la nube.
Requerimientos actuales de la red
Las empresas están invirtiendo en informática de punta porque esta aborda varias necesidades latentes en la infraestructura de red.
• Volumen de datos: Aplicaciones como la videovigilancia procesan tantos datos que es ineficiente enviarlos a través de la red a la nube para su procesamiento.
• Intensidad computacional: Aplicaciones como la inferencia de Aprendizaje Profundo requieren un análisis sofisticado y un procesamiento computacionalmente exigente, por lo que funcionan mejor cuando están más cerca de la fuente.
• Latencia: Transferir datos a la nube y esperar a obtener resultados en condiciones de red cargadas puede llevar demasiado tiempo para aplicaciones urgentes, como el control de calidad industrial.
• Restricciones de seguridad y residencia de datos: Algunas aplicaciones y jurisdicciones requieren que los datos permanezcan cerca de donde se recopilan.
Debido a sus ventajas, el Edge Computing se está convirtiendo rápidamente en un foco de desarrollo. Una investigación realizada por Bain & Company en 2020, sobre potenciales clientes, incluidos medios, juegos, y empresas de telecomunicaciones y de seguridad, encontró que más del 95% tiene algunos planes para el Edge Computing y casi tres cuartas partes apuntó que comenzaría a integrarlo en sus entornos de TI a fines del año pasado. En tanto, una cuarta parte de los encuestados ya está operando la informática de punta a escala. Es probable que este cambio continúe a medida que las empresas busquen satisfacer la creciente demanda de ancho de banda y servicios de red.
Hacia el futuro
Las empresas deben considerar varias acciones para sentar las bases para un cambio futuro al Edge Computing:
• Desarrollar una visión sobre la evolución del mercado: Una perspectiva clara de los posibles escenarios puede ayudar a los ejecutivos a planificar cómo reposicionar sus empresas y capturar nuevas oportunidades.
• Identificar casos de uso en los que invertir: Las opciones varían, dependiendo de su posición inicial y hacia dónde quiera moverse.
• Crea nuevas asociaciones: La elección de los socios adecuados puede ayudar a llenar los vacíos de capacidad y cambiar la posición en el mercado.
• Considerar las oportunidades de fusiones y adquisiciones: Las interrupciones ofrecen la posibilidad de adquirir tecnología y capacidades esenciales.
Finalmente, momentos críticos como este exigen que las empresas renueven sus planes de futuro, comenzando por los objetivos estratégicos y retrocediendo hasta las acciones que se deben tomar hoy para lograrlos. Para muchas empresas de redes, si su posición de efectivo lo permite, la respuesta inmediata probablemente incluirá inversiones aceleradas en infraestructura para la informática de punta. Las cargas de trabajo y los patrones de tráfico de la red están cambiando rápidamente; invertir en la infraestructura de Computación de Borde que pueda aliviar estas cargas elevadas será un elemento clave del éxito de las empresas de redes y comunicaciones.
