Sin duda, la industria del call center se ha transformado en un actor importante de la economía nacional. Su dinamismo irá creciendo, de eso estamos seguros quienes nos encontramos inmersos en esta actividad. Se estima que el año 2006, la industria local facturó unos US$250 millones. A la fecha, cuenta con cerca de 17 mil posiciones y da empleo a más de 30 mil personas. Como gremio, nuestras proyecciones de aquí al Bicentenario son alcanzar más de U$500 millones de facturación anual, superar los 30 mil puestos y los 50 mil empleos.
Más allá de las cifras, sabemos que esto implica un arduo trabajo y, además, compromiso. Nacimos el año 2002 con el objetivo de representar a los intereses de la industria y sus asociados; y promover la utilización, desarrollo y mejora permanente de la calidad de los servicios ofrecidos por sus asociados.
Además, queremos posibilitar la generación de empleos de calidad, con horarios flexibles, sin ningún tipo de discriminación, asegurando el pleno respeto de las obligaciones legales, laborales y previsionales para todos los trabajadores de las empresas que conforman la ACEC.
Ya estamos trabajando en conjunto con otras asociaciones gremiales, el Gobierno y sus distintas instituciones para potenciar la industria.
Para nuestro gremio, es fundamental velar para que la actuación de cada uno de los asociados esté regida por nuestro código de ética. Queremos garantizar que los servicios de nuestros miembros cuenten con seguridad y confidencialidad, además de soporte tecnológico, recursos humanos, gestión operativa y management, de estándares internacionales.
Ya tenemos entre nuestras filas a las principales empresas de call y contact center que operan en Chile. Se ha producido una labor en equipo, conscientes todos de lo importante de ‘remar para el mismo lado’.
Tareas concretas
Entre los objetivos de ACEC para fortalecer a la industria está presente la necesidad de fomentar el proceso exportador, aprovechando las oportunidades, por ejemplo, entre la comunidad española, la de latinos en los EEUU y en empresas multinacionales que desde Chile atienden a la Región.
En el mercado local, existe una gran oportunidad con la democratización de la Agenda Digital del Gobierno, que aún no incorpora masivamente el uso de servicios de call center para la atención de los ciudadanos. No es un dato menor el que exista sólo 1 millón de líneas Internet y 14 millones de líneas fijas y móviles.
Si bien hemos ganado posicionamiento interno, hay que aceptar que en la actualidad Chile no es un actor relevante dentro de la industria latinoamericana, por lo que se deben desplegar los esfuerzos suficientes, público-privados, para conseguir destacar en este ámbito.
Tenemos cierta ventaja para ‘correr’ y alcanzar a los demás: una excelente plataforma tecnológica y de telecomunicaciones, reglas laborales claras y alta calidad del recurso humano. Además, Chile es un país con bajos niveles de corrupción en los negocios.
Sin embargo, también hay desventajas, como el alto costo de la mano de obra, la necesidad de una mayor flexibilidad laboral, el bajo nivel de operadores bilingües, los horarios de trabajo poco atractivos y más caros por requerirse de movilización especial.
Si quisiéramos llegar a España, por ejemplo, claramente es un obstáculo el no estar aprobados por la Agencia de Protección de Datos de ese país y para ello, estamos trabajando en conjunto con la Corfo para conseguir esta certificación.
Es crucial la unión del gremio. De la representatividad y el trabajo que podamos hacer en conjunto, dependerá el éxito de la industria. Daremos más empleo y contribuiremos más significativamente al dinamismo de la economía chilena.