Actualmente, el factor común en todas las empresas es la disyuntiva de cómo lograr mejores resultados para ser cada vez más competitivos, productivos y rentables. Son diversas las causas que generan esta necesidad, respondiendo al cada vez más complejo y globalizado modelo económico mundial.
La mayoría de las organizaciones ha reaccionado ante este desafío invirtiendo en tecnología, recursos humanos y materiales para potenciar áreas tradicionalmente críticas como Operaciones, Producción y Gestión Comercial. No obstante, han dejado de impulsar un área en la que existen muchísimas oportunidades para reducir costos y ser más rentables, como es Mantenimiento, especialmente en aquellas industrias intensivas en capital.
En este contexto, las Tecnologías de Información (TI), asociadas a la gestión de mantenimiento, son una herramienta crítica que permite integrar los procesos de mejora continua, tendientes a aplicar estrategias más eficientes para la administración de activos, equipamiento, tecnología y maquinaria.
De este modo, las TI se constituyen en un aliado estratégico, ya que en todo proyecto de mejora de la gestión de mantenimiento uno de los puntos fundamentales es informatizar.
Pero, ¿dónde aparecen las oportunidades para incrementar la productividad y rentabilidad?. Por ejemplo, a partir de una mejora de la planificación de la mano de obra una empresa puede reducir concretamente la cantidad de horas extras de personal, además de disminuir la necesidad de contrataciones a terceros. Y esto por simples acciones de reprogramación de las tareas diarias o semanales.
Indicadores mundiales proyectan los resultados que se pueden lograr a partir de la implantación de un software de mantenimiento o EAM (Enterprise Asset Management). En tal sentido, promedian mejoras de la productividad y mano de obra del orden del 10% al 15 %. En cuanto a reducción de consumos de materiales se calculan ahorros de 3% a 4 %.
Otro elemento de mejora es la disponibilidad de máquinas y líneas de producción, por ejemplo en los sectores industrial y manufacturero, con beneficios directos de un 2% a 3 %.
Además, se asocia la extensión entre 5% y 10 % de la vida útil de la maquinaria y equipamiento, donde también hay un importante ahorro directo para las empresas. En forma paralela, se genera una reducción de la depreciación de los activos, ya que un plan de mantenimiento programado y eficiente permite incrementar el precio de reventa hasta en un 50%.
Tradicionalmente, el software de mantenimiento EAM ha sido relacionado con el área industrial. No obstante, dada la eficiencia y evolución de esta herramienta, su ámbito de acción se expande hacia todo tipo de empresas y organizaciones que cuentan con infraestructura y activos que demandan importantes inversiones. A modo de ejemplo, actualmente, han imple-mentado aplicaciones informáticas instituciones tan diversas como clínicas y hospitales, grandes centros comerciales, empresas de transportes y Fuerzas Armadas.
Si bien son muchas las organizaciones que ya han incorporado esta tecnología en sus procesos de negocio con óptimos resultados, la tendencia natural para lograr los máximos grados de rentabilidad, eficiencia y colaboración entre las compañías, empleados y proveedores tiene que ver con la posibilidad de acceder a los sistemas e información crítica vía Internet, abriéndose un nuevo abanico de potencialidades y beneficios.
Las ventajas concretas que esta tecnología ofrece se traducen en un intercambio de información más eficiente, que mejora el flujo de trabajo y aumenta la productividad; una recolección de datos más precisa y en tiempo real; una mejora considerable de las búsquedas del sistema y del análisis de rendimiento de los activos; así como mejores datos como consecuencia de una mejor carga de los mismos. Todo esto contribuye a que las empresas aumenten su valor y retorno de la inversión.
Marzo de 2004