Para la correcta implementación de una red se deben considerar cuatro factores y varios subfactores: disponibilidad, flexibilidad, operatividad y administración centralizada. A fin de lograr alta disponibilidad, se deben tener en cuenta la topología, los protocolos y el hardware. La flexibilidad, en tanto, se logra poniendo énfasis en la performance, escalabilidad o capacidad de crecimiento, el direccionamiento IP y los protocolos de enrutamiento. En cuanto a la operatividad, los principales factores a tener en consideración son los niveles de seguridad y calidad de servicio; estos elementos son claves al momento de proveer servicios de voz, video o aplicaciones vitales para la operación, tales como ERP. Si sumamos a todo esto la administración centralizada, tendremos una red cuyo monitoreo, control, actualizaciones y respaldos, pueden ser realizados en forma rápida y eficiente.
¿Qué se entiende por VLAN?
Como la sigla lo indica, una VLAN corresponde a una Red Virtual de Area Local, configurada en switches y routers en el contexto de una red empresarial. Esta tecnología permite la separación en grupos de usuarios, ofreciendo prestaciones como contención de ‘broadcast’, calidad de servicio, seguridad y administración centralizada.
Para lograr redes de alto desempeño, idealmente se deben instalar en la granja de servidores switches capa 3 con velocidades de 1.000 Mbps (GigaEthernet), que de acuerdo a la cantidad de servidores, podrían ser de 48 ó 24 puertas, permitiendo así cumplir con los niveles de servicio.
Si a esto sumamos el manejo de calidad de servicio, podremos entregar una excelente performance de las aplicaciones, por más complejas que éstas sean.
En la capa de acceso, es recomendable la utilización de switches capa 2 administrables, con capacidades de calidad de servicio, asegurando así comunicación efectiva y eficiente entre el usuario final y los servicios de la red.
Cuando las redes son de gran de-sempeño, por ejemplo en un carrier o una entidad financiera, se requiere que los equipos puedan contar con un bus de datos o ‘backplane’ de gran capacidad, que soporte configuraciones ‘full dúplex’ en todas sus puertas. Ello permitirá la fluidez de la comunicación de datos entre los diferentes niveles de la organización.
¿Qué medidas debo tomar para la compra de un switch?
Se debe considerar una serie de factores, lo cual posibilitará que nos orientemos.
En primer lugar, la función que cumplirá este equipo permitirá identificar si debe ser capa 2 o capa 3, enlaces de respaldo, cantidad de puertas, velocidad 10/100/1000 y futuro crecimiento; luego de ello, el equipamiento deberá ser administrable aunque tenga ocho puertos, lo cual asegurará la calidad de servicio a entregar al usuario final.
Otro factor importante es la calidad y el costo de la solución, la cual debe ser de protocolos estándares y no propietarios, de manera que permita la conectividad o crecimiento el día de mañana con la misma u otras marcas.
¿Cómo lograr alta disponibilidad en una red?
Todas nuestras líneas de switches pueden brindar protocolos de alta disponibilidad en capa 2, tales como STP (IEEE 802.1d), RSTP (802.1D-2004), MSTP (802.1Q-2003) y LACP (IEEE 802.3ad). Estos corresponden a estándares de la industria, que permiten manejar enlaces redundantes en un ambiente libre de ‘bucles’ o ‘loops’, mejorando de esta manera la disponibilidad de la plataforma de comunicaciones.
A partir de la línea de switches capa 3 Huawei S3900 podemos encontrar el protocolo VRRP (RFC 3768), diseñado para incrementar la disponibilidad de la puerta de enlace de uno o más segmentos de red.
Las líneas de switches S3900 y S5600 disponen de tecnología de sta-cking IRF, la cual permite administración conjunta de un máximo de ocho switches, multiplicando de esta forma el ‘backplane’ y, a la vez, entregando redundancia en las funciones de administración y control de los equipos.
Finalmente, nuestra línea de switches S6500 y S8500 ofrece alta disponibilidad Carrier-Class (99,999%), en concordancia con los más altos estándares y exigencias de la industria de comunicaciones. Esto se logra mediante redundancia de hardware y software.
Artículo escrito por Eduardo Piraíno, Ingeniero y Magíster en Telecomunicaciones de la
Usach y Gerente General de Comten, distribuidor de productos Huawei Technologies.