El proyecto de portabilidad numérica está avanzando en el Congreso. Y cuando se apruebe, marcará un hito importante que derribará la última barrera para que los clientes puedan elegir en qué compañía quieren estar. En Entel entendemos eso. Y porque siempre hemos puesto el foco en los clientes, quienes serán los principales beneficiados, es que tomamos la decisión de ser protagonistas e impulsar fuertemente este cambio.
Sin embargo, también estamos frente a un proceso que demorará todavía algún tiempo. Todos los actores involucrados deben hacer sus aportes y estudiar minuciosamente todas las modificaciones. No hay que perder de vista que esta ley introducirá cambios al centro neurálgico del sistema de telecomunicaciones, cuyo mercado competitivo ha permitido el desarrollo tecnológico del país, una penetración de la telefonía móvil de casi un 100% y la entrega de más beneficios para todos los chilenos.
Por lo mismo, legislar una buena normativa es un imperativo para todos los actores. Aunque la está impulsando la Subtel y la norma cuenta con el apoyo de todas las compañías, la entrada en vigencia de la portabilidad numérica todavía tiene algunos procesos que completar.
Uno de ellos es la licitación del organismo que administrará la base central de portabilidad, cuyo rol será el de mantener la base de datos de referencia con la información de los clientes portados. Actualmente, el sistema no existe y su creación y posterior implementación es clave para que los clientes puedan elegir en qué compañía depositarán su confianza.
Más beneficios
La portabilidad numérica también será un aporte adicional al ya muy competitivo mercado que existe en Chile. Actualmente, esto se refleja en el posicionamiento de marca, en la calidad de servicio, la calidad técnica, la innovación y precios. La combinación de esto se traduce, finalmente, en más ventajas para los clientes.
Una vez que esté en operaciones, los principales beneficiados serán todos los chilenos, quienes accederán a más y mejores servicios.
Para lograrlo, sin embargo, primero el Congreso debe aprobar el proyecto de ley, la autoridad dictar los reglamentos y llamar a licitación para el administrador del sistema y, sobre todo, realizar todas las pruebas de marcha blanca que aseguren que el sistema funcionará de manera óptima. Ello, de paso, permitirá mantener la calidad del servicio que ha caracterizado a la industria de las telecomunicaciones en Chile.
Hoy, la tramitación del proyecto sigue su camino legislativo en el Congreso chileno y confiamos en que el resultado final será positivo.
