Luciano Ahumada, investigador de la Universidad Diego Portales.
Según datos de la séptima encuesta de “Accesos, Usos y Usuarios de internet” (Febrero, 2016), realizada por Ipsos Chile para la Subsecretaría de Telecomunicaciones, uno de los grandes problemas de conectividad es la brecha entre las zonas urbanas y rurales. El estudio da cuenta que un 74,2% de los hogares urbanos tiene acceso a Internet, mientras que en zonas rurales la cifra desciende al 55,6%.
Al respecto, y desde las políticas públicas, el gobierno de Chile ha impulsado una serie de iniciativas para resolver este problema y unir a Chile. Algunos ejemplos son las iniciativas financiadas desde el Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones (AFD). Este fondo está compuesto por representantes de diferentes ministerios y tres representantes de la industria de las telecomunicaciones: un representante de la zona norte, centro y sur de Chile. Desde el año 2015, quien cumple el rol de representante de la zona central de nuestro país es el Director de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones UDP, Luciano Ahumada.
El Fondo de desarrollo de las telecomunicaciones ha trascendido varios gobiernos, definiendo políticas de estado para la disminución de la brecha digital y para alcanzar el acceso universal. Es este fondo quien desarrolla el proyecto de Fibra óptica Austral, junto a otras experiencias más focalizadas como el proyecto WiFi ChileGob: A través de dicho fondo se han puesto en marcha zonas WiFi de acceso gratuito para sesiones limitadas en tiempo en diversas localidades de nuestro país.
A juicio del investigador de la Universidad Diego Portales e investigador asociado del proyecto Basal que crea el Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica AC3E, Luciano Ahumada, el problema de la conectividad nacional radica en que “hay algunas regiones o ciertos territorios que están más aislados, que reciben conexión general y cobertura de celular. Para poder llegar a ese territorio inhóspito se utilizan distintos medios, ya sea vía satélite u otros esquemas que no son el cable o un enlace en microondas y, en ese sentido, se ha avanzado bastante”, explicó el Director de la Escuela de Ingeniería en Informática y Telecomunicaciones de la UDP.
El académico agregó también que “en la actualidad existen diversos mecanismos para entregar conectividad en distintas zonas de Chile, lo que deriva de una definición de políticas públicas, que trasciendan al gobierno de turno. Sin embargo, aún existen muchos desafíos, sobre todo en las regiones extremas”, concluyó Ahumada al ser consultado sobre el cómo y hacia dónde debiera focalizar sus recursos, tanto técnicos como económicos, el Estado con objeto de favorecer la integración de todo el país garantizando el acceso a una conectividad de clase mundial.