Si la disponibilidad de redes y conexión a Wi-Fi en un negocio se traduce en aumento de la productividad y movilidad, dentro del área de la educación, mantener un entorno conectado significa poder acceder a información sin límites y en cualquier lugar, facilitando la labor de los profesores y entregando mejores herramientas a los alumnos.
Actualmente los estudiantes toman apuntes de manera digital y los profesores comparten material a través de la red, tanto en colegios como en universidades. Por esto, no es raro ver a los alumnos trabajando con uno o más dispositivos, como smartphones o tablets, dentro de las salas de clases, bibliotecas, salas de estudio y auditorios.
Una alternativa para obtener el máximo provecho en esta nueva forma de aprender es contar con Samsung Smart Wi-Fi, ya que provee de una red segura de acceso inalámbrico que permite a su administrador monitorear, controlar y distribuir la señal de manera equitativa a los equipos conectados, independientemente de cuántos sean. En un auditorio, por ejemplo, donde hay un flujo más grande de personas, con Samsung Smart Wi-Fi los usuarios contarán con la seguridad, calidad y velocidad de una señal que no se verá afectada.
“Con Samsung Smart Wi-Fi los profesores pueden entregar mejores contenidos a sus alumnos, por ejemplo a través del video streaming. Hoy en día es común el uso de videos para el apoyo de una clase y gracias a la solución de Smart Wi-Fi puedes tener una mejor experiencia donde todos los estudiantes ven un contenido digital en sus dispositivos al mismo tiempo, sin retrasos ni interrupciones”, explica Iván Torres, Gerente de Servicio de Valor Agregado (SVA) de Samsung Chile.
Impulsar con tecnología proyectos de educación inclusiva
Situaciones como estas se dan al interior del Instituto Nacional de la Sordera Jorge Otte, un establecimiento ubicado en la comuna de San Joaquín que, a principios de este año, inauguró su nueva red de Wi-Fi.
Con antelación, este colegio había implementado diferentes dispositivos para potenciar la experiencia de aprendizaje visual de sus alumnos, pero muchos de estos esfuerzos no tenían el efecto esperado sin una buena conexión.
Las paredes del establecimiento eran muy gruesas y no permitían que el servicio de Internet funcionara en todas partes; el contenido multimedia se perdía porque la señal era débil y usualmente debían volver a los métodos de enseñanza más tradicionales, afectando el rendimiento y atención de los niños.
Con la nueva conexión de Samsung Smart Wi-Fi, el Instituto cuenta con 19 puntos de acceso que están mejorando las condiciones de la red inalámbrica. De hecho, el servicio hace que la nueva red sea segura y de fácil acceso, permitiendo el control sobre los sitios web a los que pueden acceder los niños. Además, es posible regular la velocidad y el uso de datos por grupo o usuarios específicos, lo que hace que el rendimiento de Internet sea mucho más eficiente y se privilegie el uso académico. Un caso de éxito de cómo un servicio de conexión a Internet, ideado para un uso intensivo y de calidad, puede abrir las puertas a experiencias en diferentes áreas, entre ellas la educación.