Según el Talent Trends Report 2019, un estudio realizado por Randstad Sourceright a 800 directivos y 1700 líderes de recursos humanos a nivel global, aunque la tecnología está acelerando la obtención de resultados positivos en cuanto a reclutamiento y selección de personas, las empresas están recurriendo cada vez más a la automatización laboral.
En industrias como construcción y manufactura, por ejemplo, esta tendencia va en aumento y existen compañías que han recurrido a robots para realizar labores repetitivas, mientras que otras utilizan drones y maquinaria inteligente para llevar a cabo tareas que pueden poner en riesgo la seguridad de los trabajadores. Sin embargo, 83% de los encuestados sostiene que el uso de autómatas tendrá mayor influencia aún en su negocio durante el próximo año, 15 puntos porcentuales (pp) más que en 2016. Sin duda, algunos ven esta práctica como una amenaza, mientras que otros la perciben como una oportunidad para crear nuevos puestos de trabajo.
Específicamente en Chile, el avance de las tecnologías y la creciente inversión de las organizaciones en la adopción de sistemas cada vez más complejos para agilizar todo tipo de procesos, no ha impactado de manera negativa la percepción de los empleados. De hecho, según la última edición del Workmonitor, estudio trimestral de Randstad, el 86% señala que ve una oportunidad en el creciente impacto de la tecnología en su empleo, cifra superior al promedio global, que alcanza 74%. Asimismo, el país ocupa el sexto lugar en el ranking mundial en esta materia entre 34 naciones, ubicándose por debajo de China (93%), India (91%), México (90%), Malasia (89%) y Brasil (87%); y compartiendo posición con Argentina y Turquía. Pero no solo eso. El 68% de los encuestados cree que la automatización, la robótica y la Inteligencia Artificial (IA) tendrán efectos positivos en su trabajo durante los próximos cinco o 10 años, porcentaje que supera la media internacional (59%).
Al respecto, Miriam Marjiyeh, branch manager de la consultora de Recursos Humanos, señala que este tipo de herramientas da la posibilidad de que los profesionales se reinventen y destinen su tiempo a tareas más valiosas.
“Para potenciar el negocio, ganar eficiencia, productividad, flexibilidad e innovación sin dejar de lado el toque humano, es necesario ir automatizando labores repetitivas para que las personas agreguen valor a la empresa en otras funciones. Por esta razón, es importante que los empleados no vean la tecnología como una amenaza, sino más bien como una transformación de la fuerza de trabajo, en la cual poco a poco irán apareciendo nuevos puestos con mayor foco en la investigación y la explotación de la información. Así, habilidades como el análisis de datos, la toma de decisiones, la solución de problemas, el pensamiento creativo y la comunicación efectiva serán habituales en el currículum de los candidatos. Pero, ¿qué pasa cuando el problema es la falta de gente calificada para desempeñarse en ciertas ocupaciones?”, cuestiona la experta.
Si miramos a nivel internacional, de acuerdo al Talent Trends Report, en ninguna parte del mundo la escasez de profesionales y/o técnicos es más grave que en Japón, donde el envejecimiento de la población está dejando sin mano de obra a la tercera economía más grande del globo. Como resultado, según el Japan Times, las empresas están recurriendo a los robots y a la automatización para realizar aquellos trabajos para los que no encuentran personas.
“Frente a este escenario, vale la pena preguntarse cómo los líderes de recursos humanos pueden posicionar mejor su estrategia de talento. Si están buscando crear eficiencia o llenar las vacantes para las cuales les resulta imposible encontrar personal calificado, deben considerar tres preguntas críticas ¿evaluamos regularmente cómo la tecnología puede ocupar aquellos roles en los que siempre tenemos cupos disponibles?, ¿hemos examinado cómo la automatización puede mejorar (o dificultar) la productividad de las personas? y , por último, ¿se requieren cualidades humanas, como empatía, liderazgo y comunicación, entre otras, para las posiciones que queremos automatizar?”, acota la experta.
Asimismo, agrega que para hacer de la inversión en robótica un caso de éxito, se deben seguir cinco premisas. “Adoptar una visión a largo plazo en cuanto a la relación automatización – vacantes de trabajo, contabilizar todos los costos asociados a la implementación de tecnología, estar seguro de que estas herramientas no terminarán generando carga a otros departamentos de la organización (por ejemplo, TI o legal), certificar que los trabajadores no están siendo reemplazados, sino que su rol se está optimizando y, por último, no olvidar el impacto en los clientes y anticipar su reacción. De esta forma, los robots y la Inteligencia Artificial no deben verse como un competidor de las personas. Para muchos empleadores, la falta de profesionales disponibles es tan grave que si no inyectan tecnología a sus procesos, su fuerza laboral terminará sobrellevando una carga de trabajo demasiado alta, lo que finalmente repercutirá en la productividad y en los principales indicadores de gestión de la organización”, concluye.