Por Alejandro Comisario, Executive VP of Engineering for Rappi.
El 10 de noviembre es el día de la usabilidad, fecha que busca darle visibilidad a los esfuerzos por hacer que las plataformas digitales, a través de las cuales se presta un servicio o se ofrece un producto, sean fáciles de usar.
En síntesis, este campo busca tener interacciones más simples y que logren, por ejemplo, que la navegación por una página web sea más sencilla, rápida, intuitiva y práctica; que una terminal de pago sea fácil de usar o que añadir artículos en un carrito de compra sea una operación intuitiva, de pocos pasos y que permita que un proceso de compra sea ejecutado hasta el final.
Según Searchmetrics el 96% de los sitios web no cumplen con la puntuación mínima requerida por las Core Web Vitals de Google -un sistema de indicadores específicos de aspectos de la experiencia al usuario-, lo que se traduce en que no brindan una buena usabilidad y rendimiento. Esto, además de atentar contra la navegación, también perjudica la posición de las páginas en el buscador, lo que afecta de manera vital al negocio: si no estás en Google, no existes.
Este objetivo de simplificar los procesos y hacer que el usuario tenga una experiencia memorable también está presente en la generación de apps para smartphones. Aquí es donde desde Rappi -como compañía innovadora y desarrolladora de tecnología- tenemos una especial atención y sensibilidad por este tema, en particular desde el área de UX, que es la llamada a generar puentes y caminos para que la interacción de las personas con los computadores, teléfonos y otras herramientas cumplan con los objetivos para los que fueron diseñados.
Puede parecer sencillo lograr que la tecnología desarrolle una experiencia de usuario óptima cuando hoy en día tenemos miles de aplicaciones en los celulares que nos resuelven diversas necesidades, desde operaciones matemáticas, reuniones de trabajo y hasta las compras a domicilio, pero habiendo tantas alternativas en las tiendas de apps, siempre preferimos aquellas que en verdad nos hacen la vida más fácil.
Como gestores de aplicaciones, tenemos que volcar nuestra atención no solo a un uso rápido, sino a que este sea universal, es decir, incorporar dentro de nuestras plataformas opciones más amables e inclusivas que ofrezcan la mejor experiencia posible, para la mayor cantidad de personas. Según un estudio de Adecco en España, la brecha digital afecta a un 45% de las personas con discapacidad y un 32% encuentra problemas de accesibilidad, al no poder manejar ciertos dispositivos debido a incompatibilidades derivadas de su discapacidad. Éste, es tan sólo un ejemplo que se replica en distintas partes del mundo. Está en todos hacer del uso de dispositivos un viaje en el que todas las personas se sientan parte.
Nuestra experiencia en el desarrollo de apps móviles y la retroalimentación de los usuarios, nos dirigen a buscar que la experiencia de las personas que utilizan nuestras aplicaciones tengan ese elemento diferenciador, que sea clara y completa en la información que entrega, simple en su uso y accesible para todos y todas. En definitiva, se trata de brindar nuevas posibilidades y oportunidades que faciliten la vida.