Jerónimo Piña.
¿En qué consisten estas tendencias?
La infraestructura convergente se refiere a sistemas integrados, ya que hoy no es necesario que las empresas tengan grandes servidores para operar, sino que pueden hacerlo a través de sistemas inteligentes e integrados que incorporen la capacidad de cómputo de software, hardware y servicios “todo-enuno”. La segunda tendencia tiene que ver con plataformas de código abierto (OpenSource), las cuales se hacen muy atractivas para las compañías, ya que les evita tener que “casarse” con una sola marca. De hecho, esta tendencia está tomando mucha fuerza en la Región, y proveedores que se consideraban muy tradicionales en ese sentido, hoy están respaldando plataformas de este tipo, como por ejemplo Hadoop. Esto se relaciona con un tema de reducción de costos, así como también con la experiencia que estas plataformas han ido tomando a lo largo de los años y con los servicios que las respaldan. Porque una duda recurrente era si estos sistemas podían ofrecer soporte como lo hacen las plataformas de marcas reconocidas, y ahora existen proveedores que están respaldando, no solo del lado de la infraestructura, sino que también del software.
¿Y la tercera?
La tercera tendencia se concluye de una encuesta que efectuamos a 584 empresas de la Región, a las cuales les preguntamos si tenían interés por las soluciones de la tercera plataforma (big data, cloud computing, social business y mobility). Las respuestas eran afirmativas, sin embargo, al momento de consultarles si se sentían con las capacidades para adoptar este tipo de soluciones, aproximadamente la mitad indicó que no.
En este punto, creemos que hay un desafío por parte de los proveedores de ayudar a las empresas, no solo a entender, sino también acompañarlas en todo el proceso de adopción y post implementación de este tipo de soluciones. Por lo mismo es que estos servicios de consultoría de negocio se posicionan como la última tendencia que se está dando en Latinoamérica y que cada vez más las empresas de infraestructura, software y servicios están necesitando poner en práctica.
¿Qué mercados son los que han adoptado más soluciones de big data?
Los que administran grandes volúmenes de información, así como diferentes tipos de datos y fuentes; no solo transaccionales o de texto, sino que de voz, video y streaming que se generan de manera continua y en tiempo real. Estos son el rubro financiero, retail o comercio, servicios (utilities), telecomunicaciones y, en definitiva, segmentos que necesitan ir tomando decisiones en tiempo real para poder mantener sus métricas financieras en alza. La idea es tener esa proactividad para predecir lo que pueda suceder, utilizando diferentes variables mediante las herramientas analíticas y de manejo de la información.
¿Cuál es el rol del CIO y del CEO en esta nueva era digital?
Con el tema de las redes sociales, los Chief Marketing Officer (CMO) han sido los más beneficiados, ya que se han informado de que existen soluciones que pueden facilitar la experiencia de los usuarios finales y, por lo tanto, las han ido incorporando. En este contex to, tanto el Chief Information Officer (CIO) como el Chief Executive Officer (CEO) han ido perdiendo liderazgo, y los directores de marketing adelantándose a estos. Y no se trata de que estén absorbiendo el total de la inversión, sino que gran parte de ella, por lo que cada vez toma más fuerza el presupuesto que no viene de las áreas de TI, sino que de las áreas de negocio de las compañías.
A nivel regional, ¿cómo ve a Chile en temas de big data?
Según el Global Innovation Index 2015, Chile se posiciona como el país más innovador de la Región, seguido por Brasil y México, lo cual lo sitúa a la vanguardia en el tema tecnológico. Sin embargo, en relación a inversión, específicamente en big data y analytics, el presupuesto es de aproximadamente US$33 millones de los US$800 millones que se gastan en un solo año en big data en la Región. Por ende, la inversión de Chile en big data sigue siendo baja, pero creo que la tasa de crecimiento va en alza y pronto se posicionará a la delantera en el tema. Porque de hecho ya existen casos de éxito en el sector público, financiero y de telecomunicaciones con esta tecnología. Entonces, la idea es hacer ruido con esos casos para que más industrias se sumen.
¿Cuál es el impacto del big data sobre las empresas?
En primer lugar, un impacto financiero que se traduce en una considerable reducción de costos; segundo, una alta satisfacción y fidelidad de parte de los clientes, lo cual hace que no dejen de comprar; y, tercero, una optimización de ciertos procesos internos de las organizaciones. Un aspecto que se traduce en cómo el usuario optimiza la cadena de suministro y la logística, entre otras operaciones dentro de su industria. Pero, además, esta tecnología ayuda a acceder de forma rápida y segura a la información, a tomar mejores decisiones y a evaluar mejor sus productos.
¿De qué forma esta tecnología se relaciona con la seguridad?
Bastante, ya que en las tres capas de la tercera plataforma que plantea IDC, la seguridad ha ido evolucionando y hoy hablamos del concepto Next Generation Security (Próxima Generación de Seguridad), que tiene que ver con esquemas de seguridad que apuntan hacia lo que es el ciber security, como por ejemplo el tema de antifraude. En este sentido, las soluciones de big data tienen que ver con este concepto en dos sentidos: como un componente y como un área de aplicación.
¿Cuáles son los desafíos de big data?
En segundo lugar, se encuentra el tema de la alineación de las expectativas del CIO con las del CMO, ya que, en mi opinión, aún existe una batalla por liderazgo, y eso retrasa la toma de decisiones. El último reto apunta al costo de la solución, puesto que se sabe que big data y analytics son tecnologías en las cuales se invierten altas sumas de dinero, por lo que la idea es que los proveedores puedan generar ofertas más accesibles.