Con más de 60 años de historia a nivel mundial y una cartera que supera los 80 mil clientes en Chile, Banco Itaú es en la actualidad una reconocida entidad financiera que se caracteriza por su alta disponibilidad en los servicios ofrecidos. Prueba de ello es que sus ejecutivos están disponibles las 24 horas para atender a los usuarios. Con la crisis económica, la premisa es ‘hacer más con menos’, por lo tanto la tecnología, sin duda, se transforma en un factor clave para competir en un mercado tan exigente como éste. Por eso, Banco Itaú hoy trabaja en la reestructuración de su data center y en la virtualización de sus servidores, pero su máximo desafío es terminar la instalación de un sistema de clase mundial en su ‘core system’, con el que busca mejorar la eficiencia de cada uno de los procesos que se ejecuten en la institución.
¿Cuáles son sus principales necesidades de negocio, en relación a la tecnología?
A través de las TI, apostamos a brindar un servicio seguro y transparente, en línea. Es decir, que nuestros sistemas sean capaces de garantizar a los clientes que sus transacciones son correctas y que no tendrán complicaciones posteriores. Antiguamente, una persona tenía que cambiar un cheque para obtener una cantidad de dinero. Hoy, en cambio, se puede realizar una transferencia en línea, a cualquier banco y a la hora en que se quiera. Por ende, la probabilidad de que puedan hackear o afectar una cuenta es muy alta.
¿Cómo se resguardan en este sentido?
Nosotros contamos con un sitio web, que además de hacer transacciones monetarias, permite realizar transferencias a una determinada cuenta. Lo novedoso es que tiene mecanismos de seguridad que garantizan la identidad de la persona que debe recibir el dinero. A modo de ejemplo, tenemos una tarjeta compuesta por coordenadas y al momento de hacer la gestión, se exige digitar las posiciones en que se ubican los números.
¿Cómo ha sido el proceso de adaptación de los clientes al uso de las TI?
Hay que tener en cuenta que éste es un banco enfocado a un segmento ABC1, en donde la mayoría de los clientes tiene posiciones importantes dentro de sus empresas. Por ende, se trata de personas bastante exigentes de acuerdo a los servicios que demandan y con nociones como usuarios de TI. En este sentido, hemos ido aumentando la disponibilidad en los servicios para ellos.
Antes, por ejemplo, debían ir al banco para averiguar quién había girado un cheque, proceso que podía demorarse varios días. Sin embargo, hoy en día, se ingresa al sitio web y de inmediato es posible ver la imagen del documento.
Otro cambio evidente es que las carpetas de los clientes, que antes eran físicas, ahora son electrónicas. Por supuesto que eso ayuda considerablemente a ahorrar espacio físico.
¿Hacia qué objetivo está orientada hoy la inversión en tecnología?
Nuestra principal meta hoy es convertirnos en un soporte del negocio. Es decir, dar continuidad para que se transforme en una potente base de nuevas ideas e iniciativas existentes.
Además, a diferencia de otros bancos, nuestros ejecutivos están siempre disponibles para atender a sus clientes. Por ende, estamos totalmente comprometidos con ellos. Nuestra principal competencia es la calidad de servicios.
¿Qué proyectos importantes están desarrollando actualmente?
En primer lugar, la reestructuración de nuestro data center. Queremos consolidar servidores y utilizar lo que está más en boga en estos momentos: la virtualización. Nosotros partimos con este tema hace más o menos tres años en ambientes de desarrollo. Después lo trasladamos a un contexto de certificación y, en la actualidad, tras haber verificado que funciona bien, lo hemos llevado a ambientes de producción. De esta forma, el ahorro en consumo eléctrico y aire acondicionado, entre otros aspectos, ha sido importante, puesto que hoy contamos con un gran servidor y muchos equipos virtuales dentro de la misma máquina.
En definitiva, la reestructuración de nuestro data center, por medio de tecnologías de virtualización y consolidación de servidores, ha permitido bajar los costos de operación y mantención de éste en un 30%.
¿La crisis ha implicado mayor complejidad en cuanto a las demandas tecnológicas?
En cierta medida, la crisis económica nos ha exigido realizar con menos personas, lo que antes hacíamos con más. Por ello, hemos debido automatizar y optar por tecnología a menor costo y eficiente al mismo tiempo. Si antes se requerían cinco personas para desempeñar un determinado trabajo, hoy se necesita una.
Por otro lado, estamos trabajando en el tema de telefonía IP y ya tenemos todas nuestras sucursales conectadas. Con esto se han disminuido los costos en cuanto a enlaces, ya que antes debíamos tener enlaces de datos para los sistemas y de voz para la telefonía.
Las ventajas son evidentes, ya que se puede comenzar a integrar aplicaciones de otro tipo. Por ejemplo, acabamos de implementar un sistema de videoconferencia. Por medio de éste, hoy canalizamos todas las capacitaciones, por lo que ahorramos tiempo y dinero.
¿Cuáles son los próximos desafíos?
En general, los bancos cuentan con un ‘core system’, que es un sistema que integra todos los productos de la empresa (cuentas corrientes, depósitos a plazo, tarjetas de crédito y otros). Lo que estamos haciendo ahora y que queremos terminar pronto, es integrar el sistema Altamira. Este consiste en un modelo español, de clase mundial y que está implementado en la mayoría de los bancos. Se trata de una solución de calidad, confiable y que cumple con nuestras expectativas de crecimiento. Por medio de este método, se busca hacer cada vez más eficientes los procesos y ejecutarlos de manera correcta.
Por otro lado, estamos trabajando en proyectos que tienen que ver con la capacidad de almacenamiento. A raíz de esto, el año pasado incorporamos dos soluciones HP StorageWorks 4400 EVA, por lo que hemos crecido al triple. Además, nuestro ancho de banda, que antes era de 2 Gbps, hoy ya alcanza los 8 Gbps.