WebSphere Virtual Enterprise (WVE) permite la virtualización de la infraestructura de aplicaciones, definir los niveles de servicio deseados y el monitoreo de salud. Con estas facilidades es posible separar las aplicaciones de negocio de la plataforma física donde éstas se ejecutan, al tener un grupo de servidores que se puede adaptar a las demandas de las cargas de trabajo.
Los componentes de operaciones dinámicas del ambiente WVE son vitales para ayudar a los usuarios de servidores de aplicaciones a tener un entorno de misión crítica que cumpla con los tiempos de respuesta deseados, utilizando un número optimizado de servidores de aplicaciones y un manejo eficiente de la carga de trabajo y asegurando la disponibilidad de éstas y una administración operacional completa.
Oscar Solares, Brand Manager de WebSphere IBM Chile, comenta que “todo esto convierte a Virtual Enterprise en una gran opción para tomar decisiones de manera automática y disminuir el factor humano en las tareas de administración de un ambiente productivo de aplicaciones de negocio, dando así un gran valor para los usuarios”.
Normalmente en la infraestructura tecnológica de las empresas existen recursos de hardware ociosos que están asignados a aplicaciones no críticas. Adicionalmente se invierte mucho dinero en comprar hardware adicional que pueda soportar momentos de “peak” transaccionales en las aplicaciones críticas.
“La propuesta con esta tecnología es hacer un mejor uso de la inversión realizada en el hardware, de modo de poder asignar dinámicamente los recursos que sean necesarios por cada aplicación Java en los diferentes servidores de aplicaciones, y así soportar estos ‘peaks’ transaccionales”, indica el ejecutivo.
Un enfoque inteligente
IBM Virtual Enterprise trabaja de manera inteligente para balancear la carga de servidores de aplicaciones y permite crear reglas y políticas, reasignar de manera dinámica los recursos y controlar la salud de las aplicaciones.
Las políticas de servicio posibilitan definir reglas de negocio para unidades de trabajo invocadas, por ejemplo, mediante el uso de peticiones HTTP, las cuales son priorizadas con métricas de desempeño deseadas.
Las políticas de salud se encargan de medir el estado de los diferentes recursos del ambiente, donde residen las instancias de los servidores de aplicaciones; por ejemplo, la cantidad de memoria definida para el JVM, los tiempos de respuesta excesivos para las peticiones, fugas de memoria, y la duración sin reiniciar el servidor.
Solares concluye señalando que “IBM WebSphere Virtual Enterprise es una diferencia sustancial en cuanto a infraestructura de aplicaciones Java, ya que es el único que da la posibilidad de virtualizar los servidores de aplicaciones y tener todos los recursos de hardware disponibles para manejar los sistemas críticos del negocio. Esto, en definitiva, significa contar con una infraestructura dinámica y flexible, capaz de adaptarse para soportar las condiciones del negocio”.
