Por Nilson Parra Flores, RCDD/NTS & CCNA, Training & Support Engineer
AMP Netconnect.
Sólo entendiendo qué es un data center, qué equipos o aplicaciones aloja y el impacto que puede tener la caída de su servicio, es posible comprender la gran relevancia que tienen conceptos como disponibilidad, confiabilidad y redundancia, y definirlos en términos de su aplicación en el diseño de centros de datos.
Existe gran confusión respecto a lo que realmente es un data center. Muchas veces se le confunde con una sala de equipos, o viceversa. Por ello, antes de discutir acerca del desempeño de éstos, es fundamental aclarar lo que ambos espacios son y la función que realizan, por lo cual es bueno recordar la definición que el Estándar de Infraestructura de Telecomunicaciones para Data Centers ANSI/TIA–942 dice al respecto.
Para TIA, un data center es un espacio en el que se alberga equipos de almacenamiento y procesamiento de datos, mientras que una sala de equipos es un espacio para el resguardo de equipos activos de telecomunicaciones, cables y hardware de terminación e interconexión de cableado. Es decir, albergan equipos que almacenan o procesan información tales como servidores, unidades de cinta, discos, etc, mientras que una sala de equipos alberga equipamiento de conectividad, telecomunicaciones y cableado, como switches, routers, patch panels, cabeceras de fibra óptica, patch cords, jumpers, etc. En otras palabras, en un data center los datos se procesan y almacenan para su uso futuro, mientras que en una sala de equipos pasan a través de ésta desde un origen hacia un destino, no permaneciendo los datos en la sala.
Lo anterior es de vital relevancia, ya que la caída de los servicios de un centro de datos tiene un efecto y trascendencia totalmente distintos a la caída de una sala de equipos. Situados en la condición de peor caso, la caída irrecuperable de un data center puede conllevar a la pérdida irrecuperable de los datos contenidos en él, mientras que la caída irrecuperable de una sala de equipos implica la imposibilidad para transferir datos y la necesidad de reemplazar equipos de comunicaciones, cables y/o hardware de terminación o interconexión de cableado para restaurar el servicio si es que no se cuenta con rutas alternativas para la conectividad. De ahí la importancia y la preocupación puesta en los data centers, los cuales deben responder a requisitos mucho más exigentes.
Sólo entendiendo lo anterior es posible comprender la gran relevancia que tienen conceptos como disponibilidad, confiabilidad y redundancia, y definirlos en términos de su aplicación en el diseño de data centers.
Bicsi ha tomado las definiciones entregadas por TIA, y en su Estándar de Mejores Prácticas de Diseño e Implementación de Data Centers ANSI/BICSI-002, incluye y define los conceptos de disponibilidad y confiabilidad, los que en términos generales y simples se pueden describir en conjunto como la certeza de saber que los datos están almacenados en forma segura, y que se podrá acceder a éstos en cualquier momento, cuando se les necesite. En definitiva, la disponibilidad o accesibilidad, y la confiabilidad, dependen de la seguridad con la que opera el data center.
A su vez, la seguridad con la que opera está directamente relacionada con la redundancia con que éste cuenta, y cómo ésta puede ser implementada de diferentes maneras, ya sea a nivel topológico, de hardware o de servicios, así como en distintas combinaciones de éstos, y con diferentes niveles. La seguridad operativa del data center aumentará en la medida que aumenten los niveles de redundancia, mejorando con ello en igual medida la confiabilidad y disponibilidad.
Los niveles
Uptime Institute estableció una clasificación de los data centers en función de su disponibilidad, definiendo cuatro niveles o Tiers. Esta clasificación ha sido adoptada por TIA e incorporada dentro del estándar ANSI/TIA-942, donde se puede encontrar una descripción detallada de cada uno de ellos, los que en términos generales se pueden resumir de la siguiente forma:
• Tier I – Data Centers Básicos: Sólo poseen capacidad para soportar la demanda básica de la carga, no cuentan con redundancia y disponen de un único trayecto de distribución, por lo que no permiten mantención mientras el data center está en operación.
• Tier II – Data Centers con Componentes Redundantes: Poseen redundancia N+1, pero sólo un trayecto de distribución, por lo que no posibilitan mantención, mientras el data center está en operación sin poner en riesgo el servicio.
• Tier III – Data Centers con Mantención Concurrente: Poseen redundancia N+1 y dos trayectos de distribución, de lo cuales uno está activo y el otro pasivo, por lo que permiten mantención mientras el data center está en operación.
• Tier IV – Data Centers Tolerantes a Fallas: Poseen redundancia 2(N+1) y dos trayectos de distribución, los cuales se encuentran ambos activos en forma simultánea, posibilitando realizar mantención mientras el data center está en operación, e incluso soportar una falla durante dicho proceso.
Finalmente, se debe tener presente que el nivel Tier de un data center representa su desempeño, y que éste puede degradarse en el tiempo si no se supervisa y controla, ya que cualquier modificación o crecimiento puede llevar a una variación en la demanda, y con ello afectar los niveles de redundancia y, en consecuencia, la disponibilidad y confiabilidad del centro de datos, por lo que es imprescindible que los diseñadores, proyectistas, usuarios y personal de operación y mantención conozcan a cabalidad los estándares mencionados, así como también las buenas prácticas de diseño e implementación de este tipo de infraestructura TI.