D-Link realizó un estudio basado en la consulta a 1.500 personas para medir el nivel de insatisfacción de los usuarios con la conexión a Internet de sus hogares. Según señala este reporte, la velocidad de la conexión a Internet de su hogar es el mayor generador de frustración para los consultados, mientras que la segunda mayor causa de ello es la ralentización de la conexión a Internet al conectar simultáneamente varios dispositivos.
También destacaron en este punto las conexiones no fiables, la escasa duración de la batería de los dispositivos móviles cuando se realizan descargas o streaming multimedia y los puntos muertos en la casa donde no llega la señal Wi-Fi.
Asimismo, la investigación arrojó que menos de la mitad de los usuarios de Internet (44%) se considera capaz de ver películas en HD en streaming sin problemas tecnológicos como buffering, velocidad lenta o calidad pobre. Igualmente sÓlo el 41% dice que puede usar varios dispositivos de forma simultánea, el 39% es capaz de trabajar desde casa sin notar menor velocidad y solo el 36% puede usar webcams sin problemas.
De estos resultados se desprende que dos de cada tres personas tienen problemas para conseguir una conexión a Internet rápida y fiable en sus casas, especialmente en las conexiones vía Wi-Fi.
Pese a estas frustraciones, casi dos terceras partes de los usuarios domésticos (61%) admiten que usan el router que les proporcionó su operadora, y menos de una tercera parte (27%) lo ha cambiado por un router que le permita mejorar el rendimiento u obtener mayor funcionalidad.
Esto sugiere que los usuarios no se dan cuenta de que la mayoría de sus problemas de conectividad en su red doméstica se solucionarían fácilmente invirtiendo en un router mejor.
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