Aunque muchas veces el término “transformación digital” se asocia solo a las empresas, la realidad es que el concepto abarca también a las personas, los máximos partícipes del funcionamiento de las mismas. Por eso las organizaciones buscan el equilibrio entre la digitalización empresarial y salud laboral.
A medida que la inteligencia artificial, el big data y las plataformas colaborativas irrumpen en los entornos laborales, los empleados enfrentan una nueva realidad: la coexistencia con tecnologías que prometen eficiencia y conectividad sin precedentes. Pero, mientras estas herramientas optimizan procesos y amplían posibilidades, también plantean un desafío crucial: ¿cómo afecta esta integración tecnológica al ánimo y la salud mental de los trabajadores?
Lejos de ser un simple ajuste técnico, la digitalización redefine el ritmo y la naturaleza del trabajo. Las jornadas laborales se llenan de alertas digitales, tareas automatizadas y reuniones virtuales, generando una paradoja entre la promesa de un futuro laboral más flexible y las tensiones que emergen del cambio constante.
Impacto de la digitalización empresarial en la salud laboral de los empleados
La adopción de tecnologías digitales en el entorno laboral ha reconfigurado las dinámicas de protección y condiciones de los empleados. Según el informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la creciente presencia de tecnologías digitales, desde teléfonos móviles hasta inteligencia artificial, ha transformado las condiciones laborales al modificar la autonomía, el control y la intensidad del trabajo.
La OIT destaca que “la digitalización afecta principalmente en las condiciones de trabajo al influir en la velocidad de las tareas, el uso de competencias, y las interacciones con directivos y colegas, lo que puede resultar tanto en efectos positivos como negativos”.
El informe “Desafíos y oportunidades que plantea la digitalización” señala que las tecnologías pueden, por un lado, “mejorar las condiciones de trabajo y la seguridad” al asumir tareas peligrosas y monitorear entornos laborales, pero por otro lado, pueden incrementar la carga de trabajo y el estrés.
La digitalización puede intensificar la jornada laboral y generar una cultura de “conexión permanente”, afectando negativamente el equilibrio entre la vida laboral y personal de los trabajadores. La fragmentación del empleo en tareas menores debido a la automatización también puede reducir la estabilidad contractual y aumentar la dependencia del trabajo temporal y autónomo.
Además, el estudio subraya la necesidad de un “diálogo social” efectivo para abordar las implicaciones de la digitalización. Las negociaciones colectivas y las políticas laborales deben adaptarse para gestionar los nuevos desafíos relacionados con la privacidad de datos y el control tecnológico. La OIT argumenta que “el diseño y la implementación de tecnologías deben centrarse en el ser humano”, asegurando que las tecnologías se utilicen de manera que beneficien la protección de los trabajadores y no comprometan sus derechos fundamentales.
Los impactos positivos y negativos de las tecnologías en los trabajadores
El estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destaca que la digitalización en el entorno laboral ofrece tanto beneficios como riesgos en diversos aspectos de las condiciones laborales. A continuación, se presentan los impactos positivos y negativos en cinco ámbitos clave de la digitalización empresarial y salud laboral.
1. Renta
- Impacto positivo: Las tecnologías digitales pueden generar demanda de competencias especializadas, aumentando los salarios para los trabajadores que poseen estas habilidades. Además, la mejora de la productividad derivada de la digitalización puede llevar a una distribución más equitativa de los beneficios, reduciendo la desigualdad de ingresos. Para los trabajadores de países con economías en desarrollo, las plataformas digitales pueden ofrecer oportunidades de empleo mejor remuneradas sin necesidad de emigrar.
- Impacto negativo: Por otro lado, la estandarización de procesos laborales debido a la tecnología puede disminuir la necesidad de competencias avanzadas, aumentando la oferta de trabajo disponible y presionando a la baja los salarios. Si los beneficios de productividad no se comparten adecuadamente, la digitalización puede incrementar la desigualdad de ingresos. Además, la competencia en las plataformas digitales puede ampliar la fuerza laboral más allá de las fronteras nacionales, lo que puede afectar negativamente los ingresos de la mayoría de los trabajadores al aumentar la oferta de trabajo.
2. Tiempo de trabajo
- Impacto positivo: La digitalización permite una mayor flexibilidad laboral, ya que muchas tareas pueden realizarse de forma remota. Esto facilita la conciliación de la vida laboral y personal y, en algunos casos, puede reducir la cantidad total de horas de trabajo necesarias debido a ganancias en productividad.
- Impacto negativo: Sin embargo, la digitalización también puede fomentar una cultura de “conexión permanente”, extendiendo la jornada laboral y erosionando la frontera entre el trabajo y la vida personal. Además, las formas digitales de programación pueden limitar la capacidad de los trabajadores para participar en la planificación de sus horarios, creando incertidumbre y reduciendo la flexibilidad en sus horas de trabajo.
3. Seguridad del empleo
- Impacto positivo: La adopción de tecnologías digitales puede aumentar la competitividad de los empleadores al mejorar la productividad, lo que a su vez puede fortalecer la viabilidad financiera de las empresas y su estabilidad a largo plazo. Las tecnologías digitales también pueden ayudar a las empresas a ser más resilientes en tiempos de crisis, reduciendo el riesgo de recortes de personal.
- Impacto negativo: No obstante, la automatización y la fragmentación del empleo en tareas más pequeñas pueden llevar a una mayor dependencia del trabajo temporal y autónomo, especialmente en la economía de plataformas, lo que reduce la estabilidad laboral. Muchos trabajos en plataformas digitales se remuneran por tarea, lo que no garantiza seguridad en el empleo.
4. Desarrollo de competencias y progresión profesional
- Impacto positivo: Las tecnologías digitales pueden liberar a los trabajadores de tareas rutinarias, permitiéndoles enfocarse en desarrollar nuevas competencias y asumir mayor autonomía en su trabajo. Esto puede abrir oportunidades para la progresión profesional y facilitar el acceso a programas de desarrollo de competencias a distancia, beneficiando especialmente a personas en áreas rurales y con discapacidades.
- Impacto negativo: Sin embargo, las competencias de los trabajadores pueden quedar obsoletas debido a la rápida evolución tecnológica, lo que puede aumentar la inseguridad laboral y empeorar las perspectivas profesionales. La desigualdad en la infraestructura digital puede limitar el acceso a plataformas de aprendizaje y oportunidades laborales, y la falta de recursos para el aprendizaje digital puede comprometer la calidad de la formación.
5. Seguridad y salud en el trabajo
- Impacto positivo: Las tecnologías digitales pueden asumir tareas peligrosas, creando entornos laborales más seguros y saludables. Pueden monitorizar condiciones que afecten la salud de los trabajadores, como temperaturas extremas o prácticas de conducción peligrosas.
- Impacto negativo: Sin embargo, los fallos tecnológicos pueden aumentar los riesgos físicos. La presión por la eficiencia derivada de la digitalización puede intensificar el trabajo, creando entornos laborales estresantes. La vigilancia constante de las actividades laborales puede reducir la autonomía de los trabajadores y aumentar su nivel de estrés. Además, el trabajo en plataformas digitales puede fomentar el “impulso” a seguir trabajando más allá de lo saludable.
Estrategias para promover la salud laboral en la era digital
En la era digital, la promoción de la salud laboral se ha convertido en un desafío complejo que requiere un enfoque multifacético. Las organizaciones deben adoptar estrategias integrales que generen un equilibro entre la digitalización empresarial y salud laboral y que aborden tanto los riesgos emergentes asociados con la digitalización como las oportunidades para mejorar el bienestar de los trabajadores. Diversos organismos internacionales y nacionales han propuesto acciones clave para lograr un entorno de trabajo saludable en este nuevo contexto de digitalización empresarial y salud laboral.
Primero, es esencial implementar políticas que regulen la flexibilidad y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomiendan establecer límites claros sobre las horas de trabajo y promover el derecho a la desconexión digital.
Según la OMS, las empresas deben fomentar un entorno donde los empleados puedan desconectar de sus dispositivos al finalizar su jornada laboral para evitar el burnout digital . En Chile, la Ley 21.220, que regula el teletrabajo y trabajo a distancia, exige a los empleadores garantizar que los trabajadores tengan derecho a desconectar durante al menos 12 horas continuas en un periodo de 24 horas .
Otra estrategia vital es fomentar la formación continua y la adaptación tecnológica. Las empresas deben ofrecer programas de capacitación que ayuden a los empleados a desarrollar nuevas habilidades digitales y adaptarse a las tecnologías emergentes. Esto no solo mejora la competencia laboral sino también reduce el estrés asociado con la falta de familiaridad con las nuevas herramientas.
Un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) destaca la importancia de la capacitación digital para asegurar que los trabajadores puedan manejar la transición tecnológica de manera efectiva. La implementación de plataformas de aprendizaje en línea, como las promovidas por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE) en Chile, es un ejemplo de cómo se pueden proporcionar estas oportunidades de formación .
La prevención de riesgos psicosociales también es crucial en un entorno laboral digitalizado. La digitalización puede aumentar la carga de trabajo y el aislamiento social, lo que puede afectar negativamente la salud mental de los empleados. En Chile, la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO) ha implementado protocolos específicos para evaluar y gestionar los riesgos psicosociales en el trabajo, como el de Vigilancia de Riesgos Psicosociales en el Trabajo.
Finalmente, es fundamental promover un entorno de trabajo inclusivo y seguro mediante la adopción de tecnologías que prioricen la seguridad y la ergonomía. Esto incluye el uso de software que facilite la gestión del trabajo y minimice el riesgo de lesiones relacionadas con el uso prolongado de dispositivos digitales. La International Ergonomics Association (IEA) recomienda diseñar estaciones de trabajo que reduzcan la fatiga visual y el esfuerzo físico, especialmente en entornos de teletrabajo.
Digitalización empresarial y salud laboral: el rol de las empresas en la protección de los trabajadores
En este sentido es que las organizaciones deben empezar a garantizar la salud laboral de sus equipos. En un entorno cada vez más digitalizado, las empresas tienen una responsabilidad crucial en la protección de sus empleados.
Con la integración de tecnologías avanzadas en el lugar de trabajo, surge la necesidad de implementar políticas y prácticas que mitiguen los riesgos asociados con el tecnoestrés y el burnout digital. Es aquí donde la implementación de un SOC (Security Operations Center) enfocado en la digitalización empresarial y salud laboral puede jugar un papel fundamental.
Las empresas deben priorizar la creación de un ambiente de trabajo que equilibre la carga tecnológica con el bienestar mental de los empleados, estableciendo límites claros para la desconexión digital y promoviendo una cultura que valore la salud mental tanto como la productividad.
Fomentar una cultura de bienestar digital es esencial para las empresas que buscan proteger la salud de sus trabajadores en un entorno digital y fortalecer la relación entre la digitalización empresarial y salud laboral. Esto implica no solo la implementación de herramientas tecnológicas que mejoren la eficiencia, sino también el diseño de sistemas que prevengan la sobrecarga de información y el aislamiento social.
Además, las empresas pueden pueden apoyar a sus colaboradores mediante programas de bienestar que incluyan pausas regulares, actividades de equipo virtuales y la creación de espacios para la socialización y el intercambio de experiencias, incluso en un contexto remoto.
La importancia del aprendizaje continuo y la seguridad integral
La capacitación continua en competencias digitales y la gestión del estrés es otra estrategia clave que las empresas deben adoptar. Proporcionar formación regular en el uso de nuevas tecnologías y en habilidades de resiliencia ayuda a los empleados a adaptarse mejor a los cambios tecnológicos y a manejar el estrés asociado. Al invertir en la formación de sus empleados, las empresas obtienen un doble beneficio: mejoran la competencia tecnológica de su fuerza laboral y contribuyen a un entorno de trabajo más saludable y productivo centrado en la digitalización empresarial y la salud laboral.
Por último, adoptar una perspectiva integral de la seguridad y salud en el trabajo en el contexto digital es fundamental. Las compañías deben integrar evaluaciones de riesgo adaptadas a los nuevos modelos de trabajo digital y remoto, asegurando que las herramientas tecnológicas utilizadas no solo sean eficientes sino también seguras para la salud de los empleados.
Esto incluye el diseño ergonómico de estaciones de trabajo, la evaluación continua de las condiciones laborales y la implementación de protocolos que aseguren un entorno de trabajo seguro y saludable. Al hacerlo, las empresas pueden maximizar los beneficios de la digitalización mientras minimizan sus riesgos.
Tecnologías digitales al servicio del bienestar laboral
Con la creciente digitalización en el entorno laboral, las empresas no solo deben proteger la salud física de sus empleados, sino también promover su bienestar mental y emocional.
La integración de tecnologías digitales dirigidas al bienestar laboral nace como una estrategia efectiva para abordar el estrés y mejorar la salud general en el trabajo. Estas herramientas están diseñadas para proporcionar apoyo continuo y crear una cultura de cuidado proactiva que respalda la salud mental de los empleados. Entre ellas se pueden encontrar:
- Aplicaciones de meditación y mindfulness: Las aplicaciones como Headspace y Calm permiten a los empleados incorporar prácticas de meditación y mindfulness en su rutina diaria. Estas herramientas ofrecen sesiones breves que ayudan a reducir el estrés, mejorar la concentración y aumentar la productividad. Mediante recordatorios y ejercicios guiados, fomentan hábitos saludables que contribuyen a un entorno de trabajo más equilibrado.
- Plataformas de bienestar mental en el trabajo: Soluciones como Woebot proporcionan acceso a profesionales de la salud mental y programas personalizados para manejar el estrés y promover el bienestar emocional. Estas plataformas ofrecen asistencia a través de chatbots, terapias cognitivas y otros recursos digitales que permiten a los empleados recibir apoyo en tiempo real, sin importar su ubicación.
- Software de monitoreo del estrés: Herramientas como Wellable permiten a las empresas monitorear los niveles de estrés de sus empleados mediante encuestas y análisis de datos. Este software proporciona información valiosa que puede ser utilizada para desarrollar estrategias proactivas en la gestión del bienestar, ayudando a identificar y mitigar factores de estrés antes de que afecten significativamente la salud de los empleados.
- Dispositivos de biofeedback: Los dispositivos de biofeedback, como relojes inteligentes y pulseras de actividad, rastrean señales fisiológicas relacionadas con el estrés, como la variabilidad de la frecuencia cardíaca. Estos datos permiten a los empleados tomar conciencia de su estado de bienestar y realizar ajustes necesarios para mantener un equilibrio saludable. Ejemplos como Fitbit o Apple Watch ofrecen funcionalidades que van desde la monitorización del sueño hasta el seguimiento de la actividad física.
- Plataformas de ejercicio virtual: Aplicaciones como Peloton y FitOn ofrecen clases de ejercicio en línea que facilitan la actividad física desde cualquier lugar. Estas plataformas no solo ayudan a los empleados a mantenerse activos y en forma, sino que también promueven la liberación de endorfinas, lo que puede mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés.
- Asistentes virtuales para la planificación del bienestar: Los asistentes virtuales como Humu ofrecen recomendaciones personalizadas para mejorar el bienestar laboral basadas en el análisis de datos del entorno de trabajo. Estos asistentes proporcionan sugerencias sobre cómo gestionar el tiempo, mejorar la comunicación en equipo y reducir la sobrecarga de trabajo.
- Plataformas de formación y desarrollo digital: Herramientas como LinkedIn Learning y Coursera permiten a los empleados acceder a cursos en línea sobre gestión del estrés, habilidades de resiliencia y desarrollo personal. Estas plataformas facilitan el aprendizaje continuo y la adaptación a nuevas exigencias laborales, ayudando a los empleados a mantenerse actualizados y reducir la ansiedad tecnológica.
El uso de estas tecnologías permite a las empresas crear un entorno de trabajo más eficiente y atento al bienestar integral de sus empleados. Al adoptar un enfoque holístico que combina la gestión del estrés, la promoción de la salud mental, y el soporte en tareas administrativas, las empresas pueden fomentar un ambiente laboral que mejora tanto la productividad como la satisfacción del trabajador.
Regulaciones y normas sobre salud laboral en la era digital: marco legal en Chile
El Compendio de normas sobre Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) representa un hito importante en la sistematización y ordenamiento de la legislación chilena relativa a la protección de la seguridad laboral. Este esfuerzo, liderado por el Instituto de Seguridad Laboral (ISL), busca proporcionar un marco claro y comprensible que garantice la seguridad y salud de los trabajadores en un entorno cada vez más digitalizado.
La legislación chilena sobre SST se estructura a través de diversas leyes y decretos que establecen las bases para la protección de los trabajadores y la promoción de condiciones laborales seguras y saludables. A continuación, se detallan las principales normativas que componen este marco legal:
1. Ley 16.744 sobre Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales: Esta ley constituye la piedra angular del sistema de seguridad laboral en Chile. Establece el seguro social obligatorio contra accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, definiendo la obligación de los empleadores de afiliar a sus trabajadores y cubrir los riesgos asociados. Entre los aspectos más destacados se encuentran:
- Cobertura obligatoria para todos los trabajadores, incluyendo dependientes e independientes.
- Definición clara de lo que constituye un accidente del trabajo y una enfermedad profesional.
- Prestaciones y beneficios que incluyen atención médica, rehabilitación, y pensiones por invalidez o muerte, administradas por mutualidades o el ISL.
2. Decreto Supremo N° 594 del Ministerio de Salud: Este decreto regula las condiciones sanitarias y ambientales básicas en los lugares de trabajo, estableciendo normas sobre higiene y prevención de riesgos laborales. Los puntos clave incluyen:
- Condiciones de higiene y seguridad que deben cumplir los lugares de trabajo, como la ventilación, iluminación, y control de la contaminación.
- Requisitos de saneamiento para la disposición de residuos y condiciones ambientales.
3. Código del Trabajo, Libro II, Título III: Enfocado en la protección de los trabajadores, este título establece normas generales sobre la seguridad en el trabajo, incluyendo la obligación del empleador de tomar medidas para proteger la salud y seguridad de sus empleados. Algunos de los principales puntos son:
- Obligación del empleador de proporcionar condiciones de trabajo seguras y medidas de protección adecuadas.
- Derechos de los trabajadores a recibir información sobre los riesgos laborales y las medidas preventivas.
- Procedimientos para la evaluación de riesgos y la implementación de medidas correctivas.
4. Ley 21.220 sobre Teletrabajo y Trabajo a Distancia: Promulgada en 2020 y actualizada en 2023, esta ley regula las condiciones del teletrabajo, adaptando las normativas de seguridad y salud a las nuevas modalidades de trabajo a distancia. Los principales aspectos incluyen:
- Derecho a la desconexión digital para asegurar un equilibrio entre la vida laboral y personal.
- Responsabilidad del empleador en proporcionar y mantener las condiciones necesarias para el teletrabajo, incluyendo los equipos y medidas de seguridad.
- Normas sobre seguridad y salud específicas para el trabajo a distancia, como la evaluación de riesgos ergonómicos y psicosociales.
5. Decreto Supremo N° 54 sobre Comités Paritarios de Higiene y Seguridad: Este decreto regula la constitución y funcionamiento de los comités paritarios en las empresas, que son responsables de promover la higiene y seguridad en el lugar de trabajo. Los puntos destacados incluyen:
- Formación y roles de los comités paritarios en la identificación y prevención de riesgos laborales.
- Obligación de los empleadores de constituir comités paritarios en empresas con más de 25 trabajadores y de proporcionarles la capacitación necesaria.
- Procedimientos de trabajo de los comités, incluyendo la realización de inspecciones regulares y la promoción de medidas de seguridad.
El marco legal de Seguridad y Salud Laboral en Chile se configura como una red integrada de leyes y decretos que cubren diversos aspectos de la protección laboral. Este compendio de normativas, coordinado por el Instituto de Seguridad Laboral, asegura que tanto empleadores como empleados cuenten con directrices claras para mantener un entorno de trabajo seguro y saludable, adaptándose a los desafíos de un entorno laboral en constante evolución debido a la digitalización.