Implementar el sistema de boleta y factura electrónica en el punto de venta es una inversión que mejora rápida y eficazmente la rentabilidad de una empresa, ahorrando en promedio un 50% de los costos totales del proceso.
Según el estudio “Factura Electrónica 2008 – 2009 en Chile”, realizado por la Cámara de Comercio de Santiago y el Servicio de Impuestos Internos, el total de las empresas que utilizan el sistema de factura y boleta electrónica, ahorraron alrededor de US$150 millones en lo que va del año. Asimismo, y dependiendo del tamaño de una compañía, ésta puede generar un ahorro de costos en el corto plazo de entre $100 y $360 por cada documento emitido.
La tendencia de adoptar este sistema va en alza, ya que según el informe, el 31% de las empresas que aún emiten documentos tributarios en papel, estiman que durante los próximos dos años se cambiarán al sistema electrónico.
En efecto, los proyectos que está desarrollando Paperless constituyen un paso importante que reafirma y potencia esta tendencia de la industria del Retail en Chile. Actualmente la compañía se encuentra implementando el sistema de facturación y boleta electrónica en los puntos de ventas de Unimarc, Ripley y Zara a nivel nacional. Estas tres grandes empresas de Retail se suman además a D&S y Paris, que ya incorporaron esta solución tecnológica.
“Cerca del 40% de las facturas que las empresas de Retail reciben de sus proveedores son electrónicas por lo que la relación e intercambio de documentos, facturas, pedidos y otros documentos entre retailers y sus proveedores cambió y la posibilidad de automatizarla hoy es real. Lo que antes era un intercambio de datos tipo EDI se ha transformado y actualmente la factura electrónica es la base de esta relación”, afirmó Pedro Cabezón, Gerente General de Paperless
Según el ejecutivo, entre las principales ventajas de la boleta y factura electrónica para la industria de Retail destaca eliminar la utilización de tarjetas fiscales, terminando con los problemas asociados a las fallas y rigideces de este dispositivo. “Con esto se obtiene total flexibilidad en el punto de venta, al poder abrir y cerrar cajas sin necesidad de autorización del SII, permitiendo además habilitar cajas móviles o módulos de autoservicio”, agregó.
Por otra parte, elimina el concepto de caja segregada, ya que todas las cajas quedan habilitadas para emitir boletas y facturas en formato térmico de 7,5 cm., sin la utilización de un hardware adicional. Esto disminuye el costo asociado a la emisión de facturas en las tiendas, mejorando así el proceso de venta y experiencia de compra de los clientes.
Por último, el sistema termina con los costos de timbraje, distribución y almacenamiento de papelería tributaria.
