Estrategia Digital es un organismo con una importante misión y grandes aspiraciones. A fines de 2008 realizó el Encuentro Nacional para el Desarrollo Digital y trabaja para concretar objetivos relevantes, entre ellos, reducir la brecha digital, apoyar la masificación del uso de las TI en las empresas y, junto con eso, instalar la tecnología como plataforma de comunicación entre el Gobierno y los ciudadanos. Sobre estos desafíos conversamos con Ernesto Evans, Secretario Ejecutivo de Estrategia Digital.
En el contexto latinoamericano, ¿cuál es la posición de Chile respecto al desarrollo de las TI?
Así como en un conjunto importante de temas, nuestro país lidera los procesos de desarrollo de las TI en la Región. Al revisar los ranking internacionales que miden los niveles de adopción de TI y qué tan preparados están los países para beneficiarse de ellas, Chile se ubica en el lugar 35 dentro de 122 economías y Nº1 en Latinoamérica.
Ahora, si fijamos la mirada en los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), grupo del que Chile aspira a formar parte, tenemos mucho por hacer. Sin embargo, nuestro desarrollo ha sido creciente y adecuado para nuestro nivel de ingresos y hemos logrado avances importantes en temas de gobierno electrónico, compras públicas e impuestos, tres ejemplos de clase mundial. Claramente, en materia de conectividad tenemos que crecer.
¿Qué áreas han logrado despegar en cuanto al uso de TI?
Un punto fuerte, que está a la par con lo que está haciendo el Gobierno, es el segmento financiero. Al analizar desagregadamente, por sectores, en general la incorporación de TI es una asignatura pendiente en las empresas. La mayoría ha integrado la tecnología como parte de sus quehaceres, pero no para apoyar sus procesos de negocios.
Aún no se percibe del todo el mayor valor que éstas pueden generar. El 2008 se desarrolló con Corfo un concurso para fomentar la incorporación de tecnología en la Pyme, pero en las propuestas había un divorcio entre el negocio y los proyectos planteados. De los $2.000 millones disponibles se asignaron sólo $1.300 millones, por falta de iniciativas que integraran verdaderamente procesos y tecnología.
¿Existen nuevas oportunidades para concursar por estos fondos?
Así es. Estamos haciendo un nuevo concurso, pero con un foco más específico: clusters priorizados en zonas rurales, como el acuícola, minero, de turismo e intereses especiales, de servicios tecnológicos globales (de offshoring) y agroalimentario. El objetivo es ofrecer servicios en conjunto con un mayor acceso a Internet en 1.500 localidades rurales, según el programa de subsidios a la oferta. Habrá servicios donde antes no los había, junto con acceso a la web para utilizarlos.
¿Cuáles son sus próximas metas como organismo?
En temas de conectividad nuestro objetivo es llegar a los 2 millones de conexiones de banda ancha al 2010. Respecto a gobierno electrónico los desafíos son lograr la interoperación del sector público, de manera que exista pleno flujo interno de documentos para 37 procesos asociados a vivienda y previsión social.
También innovaremos en el uso de telefonía móvil en interacciones con el Gobierno, para que a través de SMS el Estado juegue un rol más proactivo en términos de información. En educación los desafíos son democratizar la infraestructura -pasando de 30 alumnos por PC el 2006 a 10 en el 2010- y desarrollar contenidos para apoyar los procesos de aprendizaje.
Por último, avanzar paralelamente en la actualización del marco normativo, como el de protección de datos personales, y en el establecimiento de una autoridad de control para regularlos.