Ezequiel Picardo.
Según la firma GSMA, en 2013 las ventas de smartphones en Chile superaron los 6 millones de unidades y las ventas de tablets se triplicaron llegando a más de 1,5 millones de unidades. En su informe “Mobile Economy Latin America 2013”, GSMA estima que, a fin de 2014, habrá 275 millones de conexiones de banda ancha móvil en Latinoamérica, para 2017, 500 millones. Según el reporte de movilidad de Ericsson, hacia 2018 Chile lideraría la Región en tendencias de conectividad -en términos proporcionales a la población- con 50 millones de cuentas. Gartner calcula que en 2014 se venderán 1.862,766 millones de teléfonos celulares y 256,308 millones de tablets. La transformación que esto supone para las organizaciones es enorme, porque la computación móvil cambia la manera de operar un negocio y de generar y administrar la información. Cada vez más, empleados, partners y clientes se vinculan con las organizaciones a través de sus dispositivos móviles.
Este fenómeno se denomina “Computing Everywhere” (computación en todas partes) y será, según Gartner, una de las diez tendencias tecnológicas estratégicas en 2015. La consultora prevé que las empresas pondrán un énfasis creciente en atender las necesidades del usuario móvil en diferentes contextos y ambientes.
Como señaló recientemente Craig Muzilla, Vicepresidente Senior de Plataforma de Aplicaciones de Red Hat, “es hora de volverse móvil”. En una fuerte apuesta por este mundo, Red Hat adquirió recientemente la firma Feed- Henry, una plataforma móvil para empresas basada en la nube, sumando a su oferta de soluciones el servicio de desarrollo de aplicaciones móviles.
Poderosas herramientas
Las organizaciones están empezando a desarrollar aplicaciones inteligentes para garantizar el acceso a la información así como su procesamiento. Estas nuevas aplicaciones están corriendo tareas críticas relacionadas con las finanzas, la producción o la información estratégica ligada al capital humano, lo cual genera una mayor demanda hacia la infraestructura de TI, que debe adaptarse a esta nueva dinámica, con los niveles de seguridad, velocidad y excelencia requeridos por las empresas.
Como ejemplo interesante de una empresa que adoptó soluciones móviles críticas podemos citar el de la británica Network Rail, que creó aplicaciones que permiten a sus 22 mil trabajadores de las áreas de mantenimiento y operaciones informar emergencias a través de sus smartphones, además de manejar funciones de geolocalización y administrar los activos en el terreno con el consiguiente impacto en la eficacia del servicio. Este tipo de aplicaciones de gran escala es posible integrando sistemas back-end con una plataforma móvil.
La experiencia indica que, cada vez más, las organizaciones más grandes consideran los tablets y los smartphones como dispositivos ideales para usar en el terreno, además de hacerlo en las áreas de ventas, logística y otras ligadas a las operaciones del negocio. Características como el aumento de memoria, capacidades de la cámara y funciones de seguridad pueden ayudar a llevar a estos dispositivos a una base más amplia de aplicaciones empresariales móviles que ayuden a impulsar un mayor valor para la organización. Combinadas con el poder de la conectividad de datos en tiempo real, estas características pueden convertir a tablets y smartphones en poderosas herramientas para el negocio.