En diciembre pasado, tras la aprobación de la modificación de la ley que le otorgó mérito ejecutivo a las facturas, se completó en Chile una experiencia inédita a nivel mundial: la transacción de facturas electrónicas en el mercado bursátil mediante medios completamente electrónicos. El proyecto, que hoy es un hecho, fue posible gracias al sustento tecnológico de una herramienta desarrollada por Transtecnia para la Bolsa de Productos de Chile, responsable de la iniciativa. Jaime March, Gerente General de la entidad, relata esta exitosa iniciativa.
La Bolsa de Productos inició sus operaciones en diciembre de 2005, tras la entrada en vigencia de la Ley 19.983, que le otorgó mérito ejecutivo a las facturas en Chile, junto con la posibilidad de ceder estos documentos. Así, la entidad pasó a convertirse en la primera bolsa del mundo en transar facturas al interior de un centro bursátil, constituyéndose en una experiencia inédita a nivel mundial.
En este contexto, el 1º de diciembre de 2007 se modificó la ley, lo que permitió que las facturas electrónicas también pudieran empezar a transarse en la Bolsa de Productos, de igual manera que las físicas, lo que supuso un importante avance, ya que -según el ejecutivo- “se estima que del total facturado en Chile, aproximadamente un 15% corresponde a facturas digitales, cifra que va en aumento producto de la seguridad y los bajos costos que implica trabajar con el formato”.
Para afrontar este nuevo desafío, previamente, en el segundo semestre de 2006, la entidad inició los primeros preparativos, en el marco de los cuales un tema fundamental era contar con un partner tecnológico de confianza que asumiera el desarrollo e implementación de la herramienta que sustentaría en la práctica la transacción de los documentos. Se trataba entonces de contar con el primer software creado en el mundo para ceder facturas electrónicas a nombre de la Bolsa de Productos de Chile, el único cesionario de la herramienta con autorización para recibir en custodia documentos para ser transados en el mercado bursátil.
“Partimos analizando el mercado, con el fin de elegir la mejor alternativa, y para nuestra sorpresa nos encontramos con varios proveedores de tecnología de facturación electrónica que no estuvieron dispuestos a enfrentar con nosotros este desafío, porque eran muy escépticos respecto del éxito que pudiera tener la cesión de este tipo de documentos”, detalla el Gerente General de la entidad. Junto con esta negativa de una parte del mercado, recibieron otras ofertas que no se ajustaban al nivel tecnológico y los tiempos que requería el proyecto, lo cual era un elemento central a la espera de la entrada en vigencia de la modificación legal.
“Lo que necesitábamos era encontrar un partner con el cual pudiéramos establecer una relación de confianza, que respondiera tanto en el desarrollo como en la mantención de la herramienta y que, además, estuviera dispuesto a ‘jugársela’ por un proyecto sin precedente en la historia”, asevera March. De esta forma, optaron por los servicios de Transtecnia, especialmente porque evaluaron muy bien su experiencia, con un gran número de clientes y buenos resultados; esto, además de que cumplían con los estándares tecnológicos que demandaba el proyecto.
Un software único en su tipo
En junio de 2006 se dio inicio al proyecto y se fijaron los lineamientos centrales, para lo cual Transtecnia debió adquirir el conocimiento respecto de la normativa legal que le permitió a la entidad operar, los procesos de negocio implementados por la Bolsa de Productos, junto con la integración a la plataforma transaccional de esta institución, además de un conocimiento en profundidad de cómo estaba construido el Registro Público Electrónico de Cesión de Facturas Electrónicas del Servicio de Impuestos Internos (SII), donde quedarían inscritas las futuras cesiones.
Junto con esto, uno de los principales desafíos era que el software a desarrollar ‘conversara’ fluidamente con la herramienta del SII y que ofreciera un alto grado de simplicidad y robustez, puesto que estaría expuesto públicamente y debería sostener un alto número de transacciones diarias.
“Necesitábamos que el software fuera muy amigable, porque debía responder a una operación compleja y completamente nueva en el país y en el mundo, donde es necesario que el usuario entienda que lo que está haciendo es ceder un activo de la empresa -que son sus cuentas por cobrar, expresadas en facturas que antes eran físicas y ahora son electrónicas- a la Bolsa de Productos, la que actúa como instrumento para que el crédito contenido en este documento pueda ser transado en el mercado y adquirido por un inversionista”, explica el ejecutivo.
Adicionalmente, la herramienta debía ser capaz de unir la cultura del usuario vinculado con la facturación electrónica y todo lo que ello implica, con la del usuario proveniente de las operaciones de bolsa; dos mundos que no habían estado relacionados hasta ese momento.
En la actualidad, el sistema permite no sólo una cesión única y por una sola vez, sino también -a través del Registro Público de SII- que una misma factura pueda ser cedida múltiples veces con una sola operación, gracias a la unión entre el software, los sistemas transaccionales y la reglamentación de la bolsa, lo que potencia altamente el producto. Junto con esto, ofrece un alto grado de seguridad para los usuarios.
Innovación en el mercado
Para March, la herramienta desarrollada por Transtecnia cumple con todos los desafíos propuestos y se constituye en un software único en su tipo en el mundo, disponible para todos los emisores electrónicos de facturas que deseen ceder un documento en el mercado bursátil a través del portal de la Bolsa de Productos.
“Estamos muy satisfechos con el trabajo desarrollado por Transtecnia, que siempre demostró un gran dominio del producto originario, y que estuvo dispuesto a hacer los ajustes para este desafío que les planteamos, por lo que tuvimos una relación muy fluida”, comenta.
En la actualidad, el software está en plena explotación; y los corredores, en etapa de comercialización, captando a los clientes que permitieron las primeras ventas, concretadas en diciembre pasado. “Todo esto forma parte de una experiencia única, que permite, por una parte, que las empresas que lo necesiten puedan acceder anticipadamente a los recursos contenidos en sus facturas; y, por otra, que puedan disminuir la exposición al riesgo con respecto a un mismo cliente, eliminando sus cuentas por cobrar. Se trata, en definitiva, de una verdadera innovación en el mercado, donde el apoyo de Transtecnia fue fundamental”, concluye March.
